Of those natural spaces, which, although they appear on maps, are nevertheless little-known and less frequented by tourists in general, this surprisingly wild area stands out, located in the very heart of Old Castile, known as the Demanda Mountain Range. Whether or not those medieval poets who praised the authentic gnosis that is the marvelous stories of the Grail took it into consideration, the truth is that stonemasons, wanderers like the famous Dutchman or the cursed Ahasuerus, left a formidable mark of their passage and an invaluable heritage legacy, which, centuries after their bones were specks carried by the wind, continues to exert its powerful and magnetic influence on the perceptions of all those who one day are fortunate enough to stumble upon it.
De esos espacios naturales, que, aunque figuran en los mapas, suelen ser, sin embargo, poco conocidos y menos frecuentados por el turismo en general, destaca esa zona, sorprendentemente agreste, que, localizada en el mismo corazón de la Vieja Castilla, recibe el nombre de Sierra de la Demanda. La tuvieran o no en consideración aquellos poetas medievales que glosaron esa auténtica gnosis que son las maravillosas historias del Grial, lo cierto es que los canteros, errantes como el famoso Holandés o el maldito Ahasveru, dejaron una formidable huella de su paso y un inapreciable legado patrimonial, que, siglos después de que sus huesos fueran motas llevadas por el viento, continúa ejerciendo su poderoso y magnético influjo en las percepciones de todos aquellos que un día tienen la fortuna de toparse con él.
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