«Durazno Sangrando» es más que una canción, es una travesía musical que nos transporta a la misteriosa atmósfera de 1975. Concebida por el grupo de rock argentino Invisible, liderado por Luis Alberto Spinetta, Pomo Lorenzo y Machi Rufino, esta joya se encuentra inmortalizada en su álbum homónimo. Desde su nacimiento, siempre ha fascinado por su enigma, como si estuviera imbuida de un encanto mitológico.
La canción, enraizada en una época psicodélica, despierta la imaginación y nos invita a sumergirnos en su tejido musical. Cada nota parece ser un portal a un mundo desconocido, un viaje donde el durazno se convierte en protagonista de una historia que trasciende lo convencional.
La elección de un durazno como motivo central suscita preguntas y reflexiones. ¿Por qué un durazno? Quizás este fruto es mucho más que una simple metáfora. Tal vez representa la fragilidad, la belleza efímera o incluso la dualidad de la vida, con su pulpa suculenta y su piel que sangra al primer contacto.
La interpretación de «Durazno Sangrando» se convierte en un acto personal. Cada oyente puede hallar significados únicos en sus letras y melodías. ¿Es una oda a la naturaleza, un simbolismo de la fugacidad del tiempo, o acaso una travesía espiritual? La magia de esta canción radica en su capacidad de adaptarse a la percepción individual, permitiéndonos explorar su contenido de manera subjetiva.
Al sumergirse en esta obra, uno se entrega a la experiencia de lo desconocido, permitiendo que la música sirva como un puente hacia la comprensión de emociones profundas y sutiles. Así, «Durazno Sangrando» se erige como un testimonio atemporal de la creatividad musical argentina, desafiando los límites del tiempo y desentrañando los misterios que yacen en la esencia de esta canción del año 75."
"«Durazno Sangrando» is more than just a song; it's a musical journey that transports us to the mysterious atmosphere of 1975. Crafted by the Argentine rock band Invisible, led by Luis Alberto Spinetta, Pomo Lorenzo, and Machi Rufino, this gem is immortalized in their eponymous album. Since its inception, it has always fascinated with its enigma, as if imbued with a mythological charm.
🍑 The song, rooted in a psychedelic era, sparks the imagination and invites us to dive into its musical fabric. Each note seems to be a portal to an unknown world, a journey where the peach becomes the protagonist of a story that transcends the conventional.
🤔 The choice of a peach as the central motif raises questions and reflections. Why a peach? Perhaps this fruit is much more than a simple metaphor. Maybe it represents fragility, ephemeral beauty, or even the duality of life, with its succulent flesh and skin that bleeds at the first touch.
🎶 The interpretation of «Durazno Sangrando» becomes a personal act. Each listener can find unique meanings in its lyrics and melodies. Is it an ode to nature, a symbol of the fleeting nature of time, or perhaps a spiritual journey? The magic of this song lies in its ability to adapt to individual perception, allowing us to explore its content subjectively.
🌌 Immersing oneself in this piece, one surrenders to the experience of the unknown, allowing the music to serve as a bridge to understanding deep and subtle emotions. Thus, «Durazno Sangrando» stands as a timeless testimony to Argentine musical creativity, challenging the limits of time and unraveling the mysteries that lie at the essence of this song from 1975."
Letra:
Temprano el durazno,
del árbol cayó...
su piel era rosa,
dorado del sol...
y al verse en la suerte,
de todo frutal...
a orillas de un río,
su fe lo hizo llegar...
Dicen que en este valle,
los duraznos son de los duendes...
Pasó cierto tiempo,
en el mismo lugar,
hasta que un buen día,
se puso a escuchar,
una melodía muy triste del Sur...
que así le lloraba,
desde su interior...
Quien canta es tu carozo,
pues tu cuerpo al fin,
tiene un alma...
Y si tu ser estalla,
será un corazón,
el que sangre...
Y la canción que escuchas,
tu cuerpo abrirá,
con el alba
La brisa de Enero,
a la orilla llegó,
la noche del tiempo,
sus horas cumplió...
y al llegar el alba,
el carozo cantó,
partiendo al durazno,
que al río cayó...
Y el durazno partido,
ya sangrando está, bajo el agua...
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