ESPAÑOL
Nací en una familia católica de las comunes en Venezuela, crecí y me críe como parte de estas enseñanzas, estudié en un colegio católico durante toda mi infancia y parte de mi adolescencia, y siempre escuché de mis familiares, amigos y de mis maestros, padres y madres que impartían religión, que se referían a la muerte como algo natural de la vida y que en algún momento a todos de una u otra forma nos llegaría.
Al aproximarme a mis 15 años comencé a tener estados de ansiedad que despertaron en mí un profundo miedo a ella, pasaba constantemente pensando al respecto de mi muerte o la de mis familiares y únicamente sentía un profundo terror. Del mismo modo en mis constantes intentos de superar o trascender dicho miedo me apegue a las enseñanzas que mis maestros, amigos y familiares me mencionaban sobre ella e intenté comprenderlo sin éxito durante mucho tiempo.
Años después tras terapia mejoré, pero el miedo quedó allí escondido para salir nuevamente a mis 25 años (actualmente tengo 26) pero, resulta que esta vez algo ha sido diferente. La madurez que he adquirido a mis 26 me ha permitido comprender ciertas cosas que a mis 15 no podía comprender o mirar desde otra perspectiva y como suelen decir “Cada quien en su momento”, pues así Dios quiso que fuese para mí.
El tiempo y las experiencias vividas hasta ahora me han llevado a conocer personas que han transmitido mensajes que resuenan dentro de mi y me han ayudado a despertar y conocer aspectos sobre mí y mi realidad que antes no veía aunque allí estaban, y uno de ellos ha sido sobre la muerte.
Cuando mis episodios de miedo regresaron esta vez lo hicieron de una forma más fuerte (desde mi perspectiva) pero realmente se hacían más fuertes a medida que yo no los miraba de frente, cara a cara, y me plantaba frente a ellos dispuesta a observarlos y sentirlos. Tuve noches y momentos muy difíciles en los cuales el miedo me paralizaba, tenía una sensación de desconexión con Dios muy profunda pero en lo más hondo de mi interior sabía que allí seguía, sólo que había olvidado cómo retomarla. Así fue como nuevamente la vida me llevó a conocer a personas extraordinarias que me han guiado hasta ahora y me ayudaron a recordar, a darme cuenta de que mi conexión con Dios no se había ido.
Posteriormente comencé un trabajo interior (nuevamente), trabajo que aún realizo y que gracias a estos episodios descubrí que realmente nunca acaba, este ha consistido en comprender la muerte, en no sentir miedo por ella, y debo confesar que no sin dificultades he avanzando a través de él. Pues bien, la vida tiene sus formas de enseñarnos, hace una semana mi mamá, mi mamita, una de las personas a las cuales era más apegada, murió. O mejor dicho, tal como lo comprendo ahora, se transformó para regresar a nuestra esencia, la más bonita y la más pura.
La verdad es que uno nunca se imagina que a su mamá le pueda suceder algo, ver a un familiar amado sufrir es un procedo duro y difícil pero profundamente transformador y hasta ahora he comprendido que ciertamente por más apegado que seamos a un ser querido su sufrimiento o no únicamene depende de ellos y no tanto de nosotros. También comprendí que nada pasa que no sea por un fin superior y mejor que Dios nos tiene preparados, pero lo más importante es que lo que podemos hacer nosotros por nuestros familiares es mantenernos serenos y desearles la mayor de las felicidades.
Pienso que la muerte es una de las mayores enseñanzas que existen al desapego y a desarraigarnos de la mala idea que tenemos frente a ella, la muerte no significa algo malo ¿Quién fue quien empezó esta creencia? Yo propongo dejar de llamar a este proceso “muerte” y empezar a llamarle “transformación”, “trascendencia” el llamado que Dios nos hace cuando se da cuenta que estamos sufriendo mucho físicamente y entonces como forma de protegernos decide tomarnos y regresarnos a la paz, decide echarnos un empujón fuerte para recordarnos que el sufrimiento es ilusorio y como siempre estamos en sus manos nos toma y nos llama con él./div>
Ahora, aunque la ausencia de mi mami por momentos no deja de doler, sé que puedo estar tranquila, sé que ella está bien, pero especialmente sé que ella no murió realmente, ella se transformó y aunque no la vea con ojos terrenales la veo con los ojos de mi corazón y la siento cada día de mi vida. Entonces, se apoderó de mí un sensación profunda de paz, armonía y felicidad. Y así invito a quienes puedan leerme y a quienes esto les sirva de ejemplo a enfrentar sus propios miedos, no importa lo paralizantes que parezcan, pero especialmente a nunca dejar de mirarse internamente, y no se trata de no sentir miedo (el miedo nos muestra que estamos vivos) pero a observar ese miedo, abrazarlo con amor. Ahora yo sé que incluso en el miedo también puedo sentir a Dios y mi mamá protegiéndome.
Gracias a todos por leerme Gracias también a las comunidades que constantemente me apoyan como @cervantes, @gems y @naturalmedicine.
Me gustaría como es de costumbre invitarlos a darse un paseo por mis redes sociales:
Years later after therapy i improved, but the fear was hidden there to go out again at 25 years old (currently i am 26) but, it turns out that this time something has been different. The maturity that i have acquired at 26 has allowed me to understand certain things that at 15 i couldn't understand or look at from another perspective and as they often say "everyone in their time" because that is how God wanted it to be for me.
The time and the experiences lived so far have led me to meet people who have transmitted messages that resonate within me and have helped me to wake up and learn about aspects of myself and my reality that i didn't see before, although they were there and one of them has been about death.
When my episodes of fear returned this time they did it in a stronger way (from my perspective) but they really got stronger as i didn't look at them from the front, face to face, and i would stand in front of them ready to observe them and feel them. i had very difficult nights and moments in which fear paralyzed me, i had a very deep sense of disconnection with God but deep inside i knew that i was still there only that i had forgotten how to return to it. This is how life again led me to meet extraordinary people who have guided me until now and helped me remember how to realize that my connection with God was not gone.
Later i began an inner work (again) that i still do and that thanks to these episodes i discovered that it never really ends, this has consisted in understanding death, in not feeling fear for it and i must confess that not without difficulties i have advanced through it. Well, life has its ways of teaching us, a week ago my mom, my mom, one of the people i was most attached to, died. Or rather, as i understand it now, it was transformed to return to our essence, the most beautiful and the purest.
The truth is that one never imagines that something could happen to his mother, seeing a loved family member suffer is a hard and difficult but deeply transformative process and until now i have understood that certainly no matter how attached we are to a loved one it depends on them their suffering or not and not so much of us. i also understood that nothing happens that is not for a higher and better purpose that God has prepared for us, but the most important thing is that what we can do for our relatives is to remain calm and wish them the best of happiness.
I think that death is one of the greatest teachings that exist about detachment and uprooting ourselves from the bad idea that we have in front of it, death does not mean something bad. Who was the one who started this belief? i propose to stop calling this process "death" and start calling it "transformation", "transcendence" the call that God makes us when he realizes that we are suffering a lot physically and then as a way to protect us he decides to take us and return us to peace , decides to give us a strong push to remind us that suffering is illusory and as we are always in his hands, he takes us and calls us with him.
Now, although the absence of my mom at times does not stop hurting, i know that i can be calm, i know that she is fine, but especially i know that she didn't really die, she transformed and although i don't see her with earthly eyes, i see her with the eyes of my heart and i feel it every day of my life. Then a deep sense of peace, harmony, and happiness washed over me. And so i invite those who can read me and whom this serves as an example to face their own fears, no matter how paralyzing they may seem, but especially to never stop looking internally, and it is not about not feeling fear (fear shows us that we are alive) but to observe that fear, embrace it with love. Now i know that even in fear i can also feel God and my mother protecting me.
Thank you all for reading me. Thanks to all the communities that constantly support me like @cervantes, @gems and @naturalmedicine.
As usual I would like to invite you to take a walk through my social networks:
