Emotional Language has arrived to Education
In the complex web of educational communication, where clarity and connection are fundamental pillars, the teacher stands as an architect of knowledge to build solid and lasting bridges to the minds of his students and for that he has a tool of incalculable value: the metaphor. More than a simple rhetorical resource, metaphor is a pedagogical discourse, it is a catalyst that transforms the abstract into the tangible, the complex into the inaccessible and, ultimately, fosters a deeper and more meaningful communication between educator and learner.
Emotional language has reached all levels of global society. For teachers to use this type of language is one way to forge a solid path toward empathy. Teaching how to express feelings such as hope, determination, indignation, humanizes your message and generates a vehicle of trust, making your class resonate. A teacher with emotional language is able to motivate action, overcome apathy and build a strong personality in any student, as well as contribute to building a collective identity under a shared vision of young people who are part of the same generation.
Within the range of tools in emotional language is the metaphor. The importance of the use of metaphors by teachers lies in their ability to translate abstract concepts into language that resonates with the student's lived experience. In addition to their clarifying function, metaphors play an essential role in creating a more engaging and motivating learning environment. They break away from monotony and purely factual or theoretical exposition and invite imagination and creativity to become part of the educational process. A classroom where learning resembles "an expedition in search of hidden treasure" or where each new piece of knowledge is "one more brick in the construction of our own castle" is a space that inspires curiosity and enthusiasm, these images not only make the content more memorable, but can also positively influence the student's attitude towards the subject matter and towards learning in general.
In conclusion, metaphor is much more than a linguistic adornment in the teacher's arsenal. It is an effective cognitive bridge, which when used with skill and sensitivity has the power to transform classroom communication. By making the complex comprehensible, the abstract tangible, and learning an adventure, metaphors become indispensable allies for the educator who aspires not only to convey information but to ignite the flame of curiosity and build a genuine and enduring connection with his or her students. To teach in this era, using emotional language and mastering the tool of metaphor is essential for effective communication.
Translated with DeepL.com (free version)
El Lenguaje emocional llegó a la Educación
En el complejo entramado de la comunicación educativa, donde la claridad y la conexión son pilares fundamentales, el docente se erige como un arquitecto del conocimiento para construir puentes sólidos y duraderos hacia la mente de sus estudiantes y para eso cuenta con una herramienta de incalculable valor: La metáfora. Más que un simple recurso retórico, la metáfora es un discurso pedagógico, es un catalizador que transforma lo abstracto en lo tangible, lo complejo inaccesible y, en última instancia, fomenta una comunicación más profunda y significativa entre el educador y el aprendiz.
El lenguaje emocional ha llegado a todos los estamentos de la sociedad mundial. Que los docentes utilicen este tipo de lenguaje es una manera de forjar un sólido camino hacia la empatía. El enseñar a expresar sentimientos como la esperanza, la determinación, la indignación, humaniza su mensaje y generan un vehículo de confianza haciendo que su clase resuene. Un docente con lenguaje emocional es capaz de motivar a la acción, superar la apatía y construir una sólida personalidad en cualquier estudiante, así como también contribuye a construir una identidad colectiva bajo una visión compartida de jóvenes que forman parte de una misma generación.
Dentro de la gama de herramientas en el lenguaje emocional esta la metáfora. La importancia del uso de las metáforas por parte de los docentes radica en su capacidad para traducir conceptos abstractos a un lenguaje que resuena con la experiencia vivida del estudiante, además de su función clarificadora la metáfora desempeña en papel esencial en la creación de un ambiente de aprendizaje más atractivo y motivador. Ellas rompen con la monotonía y la exposición puramente fáctica o teórica e invitan a la imaginación y la creatividad a formar parte del proceso educativo. Un aula donde el aprendizaje se asemeje "a una expedición en búsqueda de un tesoro escondido" o donde cada nuevo conocimiento es "un ladrillo más en la construcción de nuestro propio Castillo" es un espacio que inspira curiosidad y entusiasma, estas imágenes no solo hacen que el contenido sea más memorable, sino que también pueden influir positivamente en la actitud del estudiante hacia la materia y hacia el aprendizaje en general.
En conclusión la metáfora es mucho más que un adorno lingüístico en el arsenal del docente. Es un puente cognitivo efectivo, que cuando se utiliza con destreza y sensibilidad tiene el poder de transformar la comunicación en el aula. Al hacer lo complejo comprensible, lo abstracto tangible, y del aprendizaje una aventura, las metáforas se convierten en aliadas indispensable para el educador que aspira no solo a transmitir información sino encender la llama de la curiosidad y construir una conexión genuina y perdurable con sus estudiantes. Para enseñar en esta época , usar el lenguaje emocional y dominar la herramienta de la metáfora es esencial para tener una comunicación efectiva.
Imagen creada con IA de Bing com