JUICIO | JUDGEMENT
Mi experiencia de vida me ha confirmado que nacemos siendo seres puros y amorosos, siendo el sistema quien modela toda nuestra humanidad guiándonos a asumir posturas que nos impulsan a actuar entre la moral y la ética aspectos determinante ante la expresión de juicios.
La ética y la moral, son concepciones relativas al sistema de valores y creencias por tanto a los procesos comunicacionales, a ambos términos se les ha otorgado gran poder con interpretaciones lógicas, manipuladas y racionales, que en algunos casos estimulan pensamientos y sentimientos opuestos al amor.
Ante este tema del juicio destaco la afectividad como un punto determinante del que aprecio mucho lo que nos ilustra Rolando Toro Arenada creador de la Biodanza diciéndonos:
La Afectividad está profundamente enraizada en la identidad de cada individuo. Los trastornos de la autoestima (sentimientos de inferioridad o superioridad), impiden las expresiones naturales de la afectividad como el amor, altruismo, amistad y maternidad. Individuos que tienen una identidad alterada no consiguen “identificarse” con otros y su comportamiento es defensivo, intolerante o destructivo…
Este fragmento compromete aquellos modelos de vida tóxicos de inhibiciones, represiones basadas en culpas, miedos y juicios que creo de alguna forma todos los seres humanos hemos sido afectados, impidiendo el flujo natural de nuestra expresión afectiva, por tanto se crean relaciones complejas y toxicas, despertando en algunos casos la supervivencia instintiva que lleva a establecer barreras o limites, que impiden una vínculación saludable con nosotros mismos y los demás.
En lo personal crecí bajo un ambiente familiar altamente crítico, donde los señalamientos, juicios y ordenanzas especialmente hacia la mujer han sido parte de la historia familiar, tocando la autoestima de forma mordaz. Este entorno donde me desarrolle fue un gran maestro, allí aprendí a diferenciar entre relaciones afectivas positivas y toxicas donde mi cuerpo ante miradas, posturas o gestos ofensivos reaccionaba inmediatamente, siendo mí piel la primera receptora de toda esa influencia externa produciéndome rápidas respuestas de emociones y sentimientos de aceptación, rechazos o límites.
Creo que hay muchas personas que sabemos sobre el poder del juicio y considero la idea es aprender a vivir con él en vista de que es un flagelo que esta entre nosotros, conviene darnos cuenta del rol que juega en nuestras vida, y ver que tanto poder le damos, porque incluso hasta el juicio hacia nosotros mismo está presente y afecta de igual modo.
El juicio es un fragmento de mi herencia a la que he procurado una mirada afectiva a través de mi necesidad y deseo de tener una vida más saludable, primeramente reconociendo cuánto esto me ha afectado en mi tránsito de vida, dándome el permiso de evaluar mis acciones mirando también como con él he afectado a otros.
Entonces voy por mi laberinto de vida procurando establecer relaciones saludables y cada vez que puedo me miro al espejo y hago reflexiones profundas observando como estoy con el juicio, pues si bien es cierto que es parte de mi cultura que incluso proviene de un inconsciente colectivo, creo que es determinante y considerable valorar que tan saludable resulta tener esta postura en mi vida.
Como bien planteo entre líneas la interrelación con nosotros mismos y el entorno no se da por si sola y si deseamos esta sea saludable, considero es preciso tener el coraje y deseo de expresarnos siendo auténtico y objetivo, desde el “AMOR”, que está implícito en cada ser vivo como parte de nuestra esencia natural, lo cual no es solo una experiencia hedonista, soñadora y complaciente.
El amor una relación contemplativa, inocente, compasiva y respetuosa que no se expresa a un ser único, es una relación de afinidad con todos y para todos, que nos guía a establecer vínculos de convivencias saludables, ecológicas, estéticas y perdurables, que aportan bienestar a toda nuestra integridad donde el juicio no tiene cabida.
(Rolando Toro Araneda)
My life experience has confirmed that we are born as pure and loving beings, being the system who models all our humanity guiding us to assume positions that drive us to act between morality and ethics, determining aspects before the expression of judgments.
Ethics and morality are conceptions related to the system of values and beliefs, therefore to the communicational processes, both terms have been given great power with logical, manipulated and rational interpretations, which in some cases stimulate thoughts and feelings opposed to love.
Before this subject of the judgment I highlight the affectivity as a determining point of which I appreciate very much what Rolando Toro Arenada creator of Biodanza tells us:
Affectivity is deeply rooted in the identity of each individual. Disorders of self-esteem (feelings of inferiority or superiority), prevent the natural expressions of affectivity such as love, altruism, friendship and motherhood. Individuals who have an altered identity fail to "identify" with others and their behavior is defensive, intolerant or destructive....
This fragment compromises those toxic life models of inhibitions, repressions based on guilt, fears and judgments that I believe in some way all human beings have been affected, preventing the natural flow of our affective expression, thus creating complex and toxic relationships, awakening in some cases the instinctive survival that leads to establish barriers or limits, which prevent a healthy bond with ourselves and others.
Personally, I grew up in a highly critical family environment, where the pointing, judgments and ordinances especially towards women have been part of the family history, touching the self-esteem in a scathing way. This environment where I developed was a great teacher, there I learned to differentiate between positive and toxic affective relationships where my body reacted immediately to offensive looks, postures or gestures, being my skin the first recipient of all that external influence producing quick responses of emotions and feelings of acceptance, rejection or limits.
I believe that there are many people who know about the power of judgment and I think the idea is to learn to live with it since it is a scourge that is among us, it is convenient to realize the role it plays in our lives, and see how much power we give it, because even the judgment towards ourselves is present and affects us in the same way.
Judgment is a fragment of my inheritance to which I have sought an affective look through my need and desire to have a healthier life, first recognizing how much this has affected me in my life transit, giving me the permission to evaluate my actions also looking at how this has affected others.
So I go through my labyrinth of life trying to establish healthy relationships and every time I can I look at myself in the mirror and make deep reflections observing how I am with the judgment, because although it is true that it is part of my culture that even comes from a collective unconscious, I think it is decisive and considerable to assess how healthy it is to have this position in my life.
As I say between the lines, the interrelation with ourselves and the environment does not happen by itself and if we want it to be healthy, I think it is necessary to have the courage and desire to express ourselves being authentic and objective, from the "LOVE ", which is implicit in every living being as part of our natural essence, which is not only a hedonistic, dreamy and complacent experience.
Love is a contemplative, innocent, compassionate and respectful relationship that is not expressed to a single being, it is a relationship of affinity with everyone and for everyone, which guides us to establish healthy, ecological, aesthetic and lasting coexistence links, which bring well-being to all our integrity where judgment has no place.
(Rolando Toro Araneda)
