Tenía muchos meses sin recorrer Caracas en bicicleta, creo que mi alma lo anhelaba porque cuando a penas tome el volante y me puse a pedalear fue tan feliz. Necesitaba esa sensación de libertar, esa sensación de plenitud, de sentir el viento en el rostro , de sentir el sol ofreciendome sus rayos. Fue hermoso el día de hoy. No pedalee muy lejos de mi casa porque adónde me dirigía era cerca, y además que bueno que fue así porque estaba muy agotada y perdí la condición física que había adquirido meses anteriores.
I hadn't cycled through Caracas for many months, I think my soul longed for it because when I barely took the wheel and started pedaling it was so happy. I needed that feeling of freedom, that feeling of fullness, of feeling the wind on my face, of feeling the sun offering me its rays. It was beautiful today. I did not pedal very far from my house because where I was going was close, and it was also good that it was like that because I was very exhausted and I lost the physical condition that I had acquired months before.
Manejar en Caracas, Venezuela es gran desafío, me atrevería a decir que es algo estresante, hay algunas ciclovías en dónde en vez de pasar únicamente bicicletas, también pasan motos y caminan personas sin respetar la ciclovía. Además que las ciclovías no están bien organizadas, ya que se cortan en ciertos tramos. Pero al menos existen. Por otra parte, pude admirar a Caracas desde la bicicleta, que no es lo mismo que cuando uno va a pie o en transporte público, hay otro panorama, es como si te pusieras unos lentes 3D jajaa, quizá exagero pero así me siento muchas veces cuando ando en bicicleta. Sin embargo, retomando el punto de lo estresante que puede llegar a ser manejar bici en Caracas, hay un punto en donde se siente en la plenitud, al llegar a casa hay una gran felicidad por haber logrado salir en la bicicleta y afrontar cada desafío que encontraste en la calle. Además que el cuerpo se siente ligero, la mente en calma, y las endorfinas están liberadas y en todo su su apogeo.
Driving in Caracas, Venezuela is a great challenge, I would dare to say that it is somewhat stressful, there are some cycle paths where instead of only passing bicycles, motorcycles also pass and people walk without respecting the cycle path. In addition, the bike paths are not well organized, since they are cut in certain sections. But at least they exist. On the other hand, I was able to admire Caracas from the bicycle, which is not the same as when you go on foot or by public transport, there is another panorama, it is as if you put on 3D glasses hahaha, maybe I exaggerate but that's how I feel many times when I ride a bike. However, returning to the point of how stressful it can be to ride a bike in Caracas, there is a point where you feel full, when you get home there is great happiness for having managed to get out on the bike and face every challenge that you found on the street In addition, the body feels light, the mind calm, and the endorphins are released and in full swing.
