Since ancient times, violence has been the darkest form of human expression, but the most common form of interaction to resolve conflicts that could well be resolved with more thoughtful and harmonious actions.
But no, violence is easier and more elementary and there is nothing to justify violent actions; violence generates more violence and a vortex unpredictable that can bring change, but also chaos.
Two Wolves
It seems that our reptilian brain is a better and faster gunman when it comes to trigger reactions to egoic situations involving low vibrational energies, but emotions after all. Thus we see how, faced with the impotence of seeing themselves as voices in the wilderness, activists of noble causes also fall into excesses.
This reminds me the Cherokee legend of the two wolves.
The story is articulated as a lesson of wisdom from an old man to his grandson. The former explains to him that inside him, as in the hearts of all men, a terrible battle between two wolves rages every day.
These two animals symbolize two opposing forces. One is evil, the old man tells his grandson. It is anger, envy, greed, arrogance and even sadness, the feeling of inferiority and ego. The other force is kindness, joy, love, hope, serenity, humility, compassion and of course peace.
When the young Cherokee asks his grandfather which wolf is going to win this battle, most of the stories that have reached us through the media respond with the following statement: the one you choose to feed will win.
It is necessary that Empathy and Balance prevail instead of aggressiveness and high-flown voices.
But no. On the contrary, the parties are getting stronger and stronger and, in the end, the actions and reactions of one and the other are very human, but they are imperfect for one reason: imposition. No one is entitled to impose his or her criteria on others, no matter how well-intentioned he or she may be. Respect must prevail over the belief of being right.
It is becoming more and more frequent to seek attention for the problems afflicting the population in any country in the world, developed or not, through street protests. Protests that in countless cases become a knife to the throat of innocent and not so innocent people who believe they have valid reasons for it.
But, if we take a closer look at the scenario, we will notice that it is a power game in which an attempt is made to turn the tables on the status quo. The voices in the desert are hoarse from complaining and now they express themselves with another language, that of violence, as old as it is chaotic and unscrupulous.
I agree that we should protest peacefully when we feel our way of life threatened and our most sacred beliefs violated. But, at the same time, I am almost certain that no non-violent protest would activate the machinery of the state in any country.
A vicious circle has been created whereby protests have to be activated in order to be heard, but in reality, we are not heard, only placated. It is as if they were saying: "Yes, they are right in their arguments, but there is not much to do because there is no budget for their demands... or it is not of interest for the political and economic power... or... they are right, but they are still going to prison..."
Circle or spiral?
However, those circles could become spirals if the Values break the toxic cycle. When Perseverance pushes the wheel of struggle which need not necessarily be driven by violence, but rather by Tolerance, which implies full respect for the other, for their ideas, practices, or beliefs, regardless of whether they clash or are different.
So, Circle or spiral? Are we facing a revolution that will bring changes in the distribution of world power? Are we still dancing to other people's songs? Are we moving forward or backward? Do we recognize the steps of this dance?
It is unacceptable how in these times war continues to cause calamities, wreaking havoc on human beings and no one stops the damage. It is unusual how in these times the cycle of life continues to be reduced to the sophism "the big fish eats the small fish".
The power clouds humanity and makes the darkness of people grow... It takes so much Love between us to roll out the "red carpet" of Peace that allows us to shine with better feelings, to walk with steps and processes of our own while remaining empathic; to connect and communicate as equals and not as rivals.
And, at this point, it is worth remembering the importance of the Union: that we are ONE, that we are connected to everything and everyone. That more than this illusion of an ephemeral body, we are eternal spirits in carnal experience. And, if what matters is to expand in consciousness and evolve? is it worth it to lock ourselves in circles?
Wolf by raincarnation40 in Pixabay
Desde tiempos remotos, la violencia ha sido la forma de expresión humana más oscura, pero la vía de interacción más transitada a la hora de resolver conflictos que muy bien pudieran ser resueltos con acciones más reflexivas y armónicas.
Pero, no, la violencia es más fácil y elemental y no hay nada que justifique las acciones violentas; la violencia genera más violencia y un vórtice impredecible que puede traer cambios, pero también caos.
Dos lobos
Pareciera que nuestro cerebro reptiliano fuera mejor y más rápido pistolero a la hora de disparar ante situaciones egoicas que impliquen energías vibratorias bajas, pero emociones al fin y al cabo. Así vemos, cómo ante la impotencia de verse a sí mismos como voces en el desierto, los activistas de nobles causas también caen en excesos.
Esto me hace recordar la leyenda cherokee de los dos lobos.
El relato se articula como una lección de sabiduría de un anciano para con su nieto. El primero le explica que en su interior, al igual que en el corazón de todos los hombres, se desata cada día una batalla terrible entre dos lobos.
Esos dos animales simbolizan dos fuerzas opuestas. Uno es el mal, le indica el anciano a su nieto. Es la ira, es la envidia, la la avaricia, la arrogancia e incluso la tristeza, el sentimiento de inferioridad y el ego. La otra fuerza es la bondad, es la alegría, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la compasión y por su puesto la paz.
Cuando el joven cherokee le pregunta a su abuelo qué lobo va a ganar esa batalla, en la mayoría de relatos que nos han llegado a través de los medios se responde con la siguiente afirmación: ganará el que tú elijas alimentar.
Es menester que se alimente la Empatía y el Equilibrio en lugar de la agresividad y las voces altisonantes.
Pero, no. Por el contrario, cada vez son más fuertes los partidos y, en el fondo, las acciones y reacciones de uno y otro bando, son muy humanas y pecan de imperfectas por una razón: la imposición. Nadie es quien para imponer su criterio a los demás, por muy buenas intenciones que se esgriman.
El Respeto debe prevalecer por encima de creer poseer la razón.
Cada vez es más frecuente la procura de atención para los problemas que aquejan a la población, en cualquier país del mundo: desarrollados o no, a través de protestas callejeras. Protestas que en incontables casos se vuelven cuchillo para la garganta de inocentes y no tan inocentes, personas que creen tener razones valederas para eso.
Pero, si observamos el escenario más de cerca, notaremos que es un juego de poder en el cual se intenta dar vuelta a la tortilla del status quo. Las voces en el desierto están roncas de quejarse y ahora se expresan con otro lenguaje, el de la violencia, tan viejo como caótico e inescrupuloso.
Yo estoy de acuerdo en que hay que protestar pacíficamente cuando sintamos amenazado nuestro modo de vida y veamos vulneradas nuestras creencias más sagradas. Pero, a la par, estoy casi segura que ninguna protesta no violenta activaría la maquinaria del Estado en ningún país.
Se ha creado un círculo vicioso según el cual hay que activar protestas para poder ser oídos, pero en realidad no somos oídos, sólo aplacados. Es algo así como: "Sí tienen razón en sus argumentos, pero no hay mucho por hacer porque para sus demandas no hay presupuesto...o no es de interés para el engranaje del poder político y económico... o... tienen razón, pero igual van presos".
¿Círculo o espiral?
Sin embargo, esos círculos pudieran volverse espirales si los Valores rompen el ciclo tóxico. Cuando la Perseverancia empuja la rueda de la lucha que no necesariamente debe ser impulsada con la violencia, sino más bien por la Tolerancia, que implica el respeto íntegro hacia el otro, hacia sus ideas, prácticas o creencias, independientemente de que choquen o sean diferentes.
Entonces, ¿círculo o espiral?. ¿Estamos frente a una revolución que traerá cambios en la distribución del poder mundial? ¿Seguimos danzando con canciones ajenas? ¿Estamos avanzando o retrocediendo? ¿Reconocemos los pasos de este baile?
Es inadmisible cómo en estos tiempos la guerra siga causando calamidades y haciendo estragos en el ser humano y nadie detenga el daño. Es insólito cómo el ciclo de la vida en estos tiempos siga reduciéndose al sofisma: "el pez grande se come al pez chico".
El poder enturbia la humanidad y hace crecer la oscuridad de las personas... Hace falta tanto Amor entre nosotros para que se extienda la "alfombra roja" de la Paz que nos permita brillar con mejores sentimientos, caminar con pasos y procesos nuestros, sin dejar de ser empáticos; conectarnos y comunicarnos como iguales y no como rivales.
Y, en este punto, cabría recordar la importancia de la Unión: que SOMOS UNO, que estamos conectados a todo y a todos. Que más que esta ilusión de cuerpo efímero, somos espíritus eternos en experiencia carnal. Y, si lo que importa es expandirnos en conciencia y evolucionar... ¿Vale la pena encerrarnos en círculos?
20/05/2022
In response to @ecotrain in collaboration with @dreemportECOTRAIN QOTW 10.7: ARE ACTIVISTS WHO INCONVENIENCE THE GENERAL PUBLIC JUSTIFIED?
En respuesta a @ecotrain en colaboración con @dreemport ECOTRAIN QOTW 10.7: ¿ESTÁN JUSTIFICADOS LOS ACTIVISTAS QUE INCOMODAN AL PÚBLICO EN GENERAL?
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