Hola amigos de #ecency hoy quiero regalarles unos bellos recuerdos que tengo del que fue mi primer trabajo.
PERÍODO DE 2021 a FINALES DE 2023
Yo nunca había trabajado, mi tiempo era para estudiar, ya para ese momento había iniciado la carrera de Medicina, pero un dia, a inicios de vacaciones, no tenía mucho que hacer y por una amiga mía descubrí que estaban solicitando meseras en el Bar/Restaurante El Antojito, sitio que radicaba ahí mismo en mi pueblo, anteriormente conocido como La Acuarela.
El Antojito / Avenida 251 entre 44 y 46, Punta Brava, La Lisa, La Habana, Cuba.
Las dos decidimos que nos presentariamos para intentar obtener el puesto.
Bueno, mi amiga el día de la verdad se "echó para atrás" pero yo sí decidí ir, no tenía nada que perder.
Llegué y hablé con el dueño, le expliqué que no tenía experiencia, nunca antes había trabajado pero sí tenía muchas ganas y ánimo.
El me dio la oportunidad, me puso a prueba ese mismo día en la tarde/noche y resulté ser muy buena. Al otro día ya tenía el puesto.
Así empezó lo que fueron 2 años de gran trabajo en el lugar, que terminaron porque el restaurante pasó a ser una Mipyme(mercado).
¿Se pueden imaginar todo lo que viví en 2 años? Incluso estudié y trabajé a la misma vez y en todo ese tiempo me fue muy bien, la verdad. Con ese trabajo, además, pude ayudar a mi madre con la economía de la casa.
Por ese lugar vi pasar a muchas personas de todos los puestos y con todos y cada uno hice muy buenas relaciones de trabajo y hubo muchos que se mantuvieron firmes hasta el final junto conmigo.
Empecé como mesera, luego, un día aprendí a trabajar la caja de cobro y terminé siendo de las mejores cajeras, aprendí sobre algunos tragos que incluso me tocaron preparar, trabajé de hoster en la puerta de entrada recibiendo a los clientes y llevándolos a sus mesas y por último, fui jefa de turno, este fue el puesto que desempeñé poco antes que clausurara.
Ese lugar guarda muy buenos momentos, pues al ser un bar- cabaret también, las fiestas no faltaban y en muchas participé como trabajadora y en muchas otras como cliente. Por allí pasaron músicos y humoristas importantes del país.
Tanto tiempo trabajando hizo que creara buenas amistades con muchos clientes que visitaban cada fin de semana el cabaret.
Haciamos actividades de casi todo tipo de temáticas, la noche de los tatuajes, la noche de disco, de tequila, de ofertas. Unas muy buenas eran la fiesta de la espuma, la noche de motos, del agua, halloween, San Valentin y muchas más.
El Antojito no era un lugar grande pero sus espacios fueron muy acogedores.
La comida era exquisita, estuvo David como chef y más adelante Adonis, los dos muy buenos cocineros.
Yo misma muchas veces fui con mi novio e incluso sola a comer ahí.
No puedo dejar de mencionar las bebidas que eran exquisitas, mi favorita era la Caipiroska, en el bar hubo muy buenos bartenders.
La Caipiroska
Como dije arriba, también disfrutamos de las fiestas y en muchas ocasiones estuvo presente la mesa de los trabajadores, ahí nos sentabamos todos a disfrutar y beber.
Recuerdo con mucho cariño la ocasión que me tocó trabajar el día de mi cumpleaños, pero eso no se dejó pasar por alto, en cuanto cerró el local, empezó la celebración, bailamos sin fin, tomamos, compartimos todos, incluyendo al jefe.
En fin, amigos, para ser mi primer trabajo lo hice muy bien y dejó muy buenos recuerdos y amistades. Verdaderamente disfruté trabajar en El Antojito.
Como dato curioso, El Antojito hace muchos años fue la funeraria de Punta Brava, y muchas veces se rompían platos y demás ”sin motivos”. De eso nos reímos y siempre culpamos a los antiguos inquilinos jajaja.
Texto de mi autoría, libre de IA.
Muchas de las imagenes son capturadas con la cámara de mi telefono movil, otras son obtenidas de muchos videos que se grabaron durante las fiestas.
Los flayers utilizados fueron creados por los trabajadores para pomocionar las fiestas en aquellos años.
Hello friends of #Ecency! Today, I want to share some beautiful memories from my first job.
PERIOD FROM 2021 TO LATE 2023
I had never worked before—my time was dedicated to studying. By then, I had already started medical school. But one day, at the beginning of my vacation, I didn’t have much to do, and through a friend, I found out they were hiring waitresses at El Antojito, a bar/restaurant located right in my town. It was previously known as La Acuarela.
El Antojito / Ave. 251 between 44th and 46th, Punta Brava, La Lisa, Havana, Cuba.
We both decided to apply for the position. But when the day came, my friend backed out—I, however, went for it. I had nothing to lose.
I arrived and spoke with the owner. I explained I had no experience, had never worked before, but was eager and motivated. He gave me a chance, testing me that same evening, and I turned out to be really good. By the next day, I had the job.
And so began two years of hard work at that place, which ended when the restaurant transitioned into a Mipyme (a small business).
Can you imagine everything I experienced in those two years? I even managed to study and work simultaneously, and I did really well. With that job, I was also able to help my mother with household expenses.
Many people came and went through that place, and with each one, I built great work relationships. Some stayed until the very end, standing firm beside me.
I started as a waitress. Then, one day, I learned to handle the cash register and became one of the best cashiers. I learned about cocktails—sometimes even making them myself. I worked as a hostess, greeting customers at the door and seating them. Finally, I became a shift supervisor, the role I held just before the place closed.
That place holds so many great memories. Since it was also a bar-cabaret, parties were constant—some where I worked, others where I was a customer. Famous musicians and comedians from the country performed there.
Working there for so long allowed me to build strong friendships with many regular customers who visited the cabaret every weekend.
We hosted all kinds of themed events: tattoo nights, disco nights, tequila nights, special promotions. Some of the best were foam parties, motorcycle nights, water parties, Halloween, Valentine’s Day, and many more.
El Antojito wasn’t a big place, but its spaces were cozy. The food was exquisite—first with David as the chef, then Adonis, both excellent cooks.
I often went there with my boyfriend—or even alone—to eat.
I can’t forget the amazing drinks. My favorite was the Caipiroska. The bar had some fantastic bartenders.
The Caipiroska
Like I mentioned, we also enjoyed the parties. Often, there was a "staff table" where we all sat together to drink and have fun.
I fondly remember working on my birthday—but we didn’t let it go unnoticed. As soon as the place closed, the celebration began. We danced endlessly, drank, and shared the moment together, including the boss.
In short, friends, for my first job, I did really well—and it left me with incredible memories and friendships. I truly enjoyed working at El Antojito.
Fun fact: El Antojito was once the funeral home of Punta Brava many years ago. Plates and other things would sometimes break "for no reason"—we’d laugh and blame the former tenants, haha.
Text written by me, free of AI.
Many images were taken with my phone’s camera; others are from videos recorded during parties.
The flyers were created by staff to promote events during those years.
