Spanish and English
Amidst the Ecuadorian landscape, green rice fields stretch out, resembling living carpets under the cloudy sky. Each plant sprouts vigorously from the moist earth, nourished by noble rains and peasant hands that know the secrets of the countryside. This sowing is not just a sowing; it is heritage, work, and hope.
Here begins the cycle: sown with faith, tended with patience, and months later, the golden fruit that feeds thousands of families is harvested. Ecuadorian rice, with its unique flavor and natural aroma, not only fills plates in humble homes and festive tables, but also travels beyond our borders, reaching foreign palates that value its quality.
Each grain represents the efforts of men and women of the countryside, the soul of our rural communities. And so, rice is not just food: it is part of our identity, a bridge between the land and the people.
En medio del paisaje ecuatoriano, se extienden verdes arrozales, como alfombras vivientes bajo el cielo nublado. Cada planta brota vigorosa de la tierra húmeda, nutrida por las nobles lluvias y las manos campesinas que conocen los secretos del campo. Esta siembra no es solo una siembra; es herencia, trabajo y esperanza.
Aquí comienza el ciclo: sembrado con fe, cuidado con paciencia, y meses después, se cosecha el fruto dorado que alimenta a miles de familias. El arroz ecuatoriano, con su sabor único y aroma natural, no solo llena los platos de hogares humildes y mesas festivas, sino que también viaja más allá de nuestras fronteras, llegando a paladares extranjeros que valoran su calidad.
Cada grano representa el esfuerzo de los hombres y mujeres del campo, el alma de nuestras comunidades rurales. Por eso, el arroz no es solo alimento: es parte de nuestra identidad, un puente entre la tierra y la gente.