Hello, friends of Holos & Lotus.
Today I titled this post with a phrase I repeat quite often. But it turns out I'm not the only one who repeats it, since everyone has their own order and their own disorder.
Everyone has their own controlled chaos.
Since I was a teenager, my mother wanted to organize my room, but I preferred that she not do it because every time she did, I couldn't find anything I needed and I had to constantly ask her where my things were.
Actually, I'm not the most organized person in the world when it comes to household matters. That's why my mother is always on my toes. However, that doesn't mean I'm not an organized person. It's just that I understand my orderliness.
When I talk about order, I mean order in every sense of the word.
Some people arrange their home furniture in a way that makes them feel comfortable and comfortable. Feng shui has an energy-related explanation for this.
In this case, aesthetics and utility go hand in hand. In our homes, we arrange the furniture in a way that makes it comfortable for both work and rest.
We do the same with our work desks and how much activity we do.
And some people confuse this organization or later turn it into routines or rituals. I have friends, for example, who, before sitting down to write, the first thing they do is make coffee, then they put on some music, specifically chosen for this activity, then they light a cigarette, and then they start working.
But even while they're working, they have the necessary objects or tools (books, keyboard, glass of water, ornaments, etc.) arranged in a fixed arrangement on the desk.
Even the hours they choose to work are part of our organization.
We always try to organize ourselves in a way that makes us feel comfortable and makes our work easier.
Even if it doesn't seem like it.
You may even have a different order for the same task than I do. But your order doesn't necessarily work for me. Remember that when we talk about order or organization, we're looking for that perfect ergonomics for us.
To continue with the previous example, every writer has a different writing method. I know those who prefer to write in the early morning, after 4:00 a.m., until 6:00, 7:00, or 8:00 a.m. at the latest.
However, there are others who prefer the evening schedule, especially after 10:00 p.m. That's their organization, and it's the way they feel comfortable. That's how they organize their day and the rest of their activities so they don't overlap with their writing work.
We must give everyone the opportunity to organize themselves, to find the ideal way that best suits them.
We must teach our children or students how to think. We shouldn't impose any of our work or study methods on them. At most, we should show them our ways of doing things or the different ways of performing an activity, and clarify that these are only examples.
Because we must always encourage them to find their own ways.
However, when work is collective, this order must be agreed upon so that everyone understands it and that it fits the group.
But that's for when working in groups, of course.
Each person is a universe unto themselves, and therefore, they must learn to control their environment, control its chaos, and give it order. Their order.
It doesn't matter if we don't understand it. It's that person who has to understand it, not us. It's their order, and they understand their order.
Versión en español
Hola, amigos de Holos & Lotus.
Hoy titulé esta publicación con una frase que repito con bastante frecuencia. Pero resulta que no soy el único que la repite, ya que cada quien tiene su orden y su desorden.
Cada quien tiene su caos controlado.
Desde que era adolescente mi madre quería organizarme el cuarto, pero yo prefería que no lo hiciera ya que cada vez que lo hacía, luego no encontraba nada de lo que necesitaba y tenía que estar preguntándole constantemente, dónde estaban mis cosas.
En realidad yo no soy la persona más organizada del mundo en materias hogareñas. Por eso mi madre siempre está tras de mí. Sin embargo, eso no quiere decir que no sea una persona ordenada. Solo que mi orden lo entiendo yo.
Cuando hablo de orden, me refiero al orden en todo el sentido de la palabra.
Hay personas que organizan los muebles de la casa de una manera en que se sienten cómodos y les gusta. El feng shui tiene una explicación para esto relacionado con la energía.
En este caso lo estético y lo útil van de la mano. En nuestra casa colocamos los muebles de una forma en que nos resulte cómodo tanto para trabajar como para descansar.
Lo mismo hacemos en nuestras mesas de trabajo y en cuánta actividad realizamos.
Y esta organización, algunos la confunden o se convierten luego en rutinas o rituales. Tengo amigos por ejemplo, que antes de sentarse a escribir lo primero que hacen es preparar un café, luego ponen cierta música, elegida expresamente para esta actividad, luego enciende un cigarro y luego es que comienzan a trabajar.
Pero incluso, mientras trabajan tienen distribuidos los objetos o herramientas necesarias (libros, teclado, vaso de agua, adornos, etc) en una disposición fija encima del buró.
Incluso, el horario en que se decide trabajar forma parte de nuestra organización.
Siempre buscamos organizarnos de un modo en que nos sintamos cómodos y nos facilite el trabajo.
Aunque no lo parezca.
Puede incluso que, para una misma actividad, tú tengas un orden distinto al mío. Pero tu orden no tiene por qué funcionarme. Recuerden que cuando hablamos de orden u organización, buscamos esa ergonomía perfecta para nosotros.
Para seguir con el ejemplo anterior, cada escritor tiene un método de escritura distinto. Conozco a los que prefieren escribir de madrugada, después de las 4 de la mañana, hasta las 6, 7 u 8:00 am, cuando más.
Sin embargo, hay otros que prefieren el horario de la noche, sobre todo pasada las 10:00 pm. Esa es su organización y es de la forma en que se sienten cómodos. De ese modo organizan su día y el resto de sus actividades para que no coincidan con su trabajo de escritura.
Hay que darle la oportunidad a cada quien de que se organice, que busque la forma ideal que mejor le acomode.
A nuestros hijos o estudiantes debemos enseñarles a pensar. No debemos imponerles ninguno de nuestros métodos de trabajo o estudio. Cuando más, debemos mostrarles nuestras formas de hacer o las diferentes maneras de realizar una actividad, y aclarar que solo son ejemplos.
Porque siempre debemos incitarlos a que busquen sus propias maneras.
Sin embargo, cuando trabajo es colectivo este orden tiene que ser consensuado para que todos lo entiendan y que se ajuste al colectivo.
Pero eso es para cuando se trabaja en grupos, por supuesto.
Cada persona es un universo en sí mismo y por tanto de aprender a controlar el entorno a controlar su caos y darle un orden. Su orden.
Que no lo entendamos, no importa. Quien tiene que entenderlo es esa persona, no nosotros. Es su orden y su orden, lo entiende él.