Lo que tengo que aportar, es la alegría del juego (Español/Ingles)

Un saludo amistoso queridos Hivers, el día de hoy me uno a la iniciativa que propuso la excelente columnista @damarysvibra de la comunidad Holos&Lotus. ¿Quién soy? # 16. Lo que puedo aportar de mí Esta reflexión representa algo muy importan para mí, ya que durante muchos años, pensé que no tenía nada que ofrecer. Mi vida de adolescente y mi tierna adultez transitaron en la más triste angustia de pensar: Que yo no servía para nada. Y ha sido un trabajo tremendo reconciliarme conmigo y ver las vosas maravillosas que puedo hacer cuando me lo propongo. Por supuesto, no he estado sola, he sido acompañada amorosamente por mi querida @jetta.amaya, que es mi hermosa compañera de vida, así como de grandes amigos y personas maravillosas con las que me he encontrado.

Así en todo este andar he descubierto muchas cosas sobre mí y he aprendido a valor las pequeñas y grandes cosas. Una de la que más me enorgullezco y siempre trato de mantener activa es: La alegría del juego. Siempre he pensado que jugar y reír nos permite liberarnos de las cargas y preocupaciones diarias, nos ayuda a conectar con nuestra parte más lúdica y nos brinda momentos de diversión y risas que son tan necesarios en nuestras vidas. Entonces para mí, jugar con mis seres queridos y la gente que me rodea es una forma de compartir momentos especiales y crear recuerdos que perduran en el tiempo. Aunque haya momentos difíciles o estresantes, el juego siempre nos brinda la oportunidad de dejar atrás todo eso y disfrutar del momento presente. Literalmente, puedo hacer que cualquier momento sea un gran alboroto. Los niños suelen ser los mejores compañeros de juego, ya que su inocencia y su alegría son contagiosas. Cuando juego con ellos, me siento rejuvenecida y llena de energía. Correr, saltar, gritar, hacer travesuras, todo es válido en el juego y todo contribuye a crear un ambiente de alegría y diversión.

Sé que para los adultos, el juego puede ser algo más difícil de aceptar. Muchas veces nos preocupamos por quedar mal o hacer el ridículo, por lo que nos limitamos a participar de actividades más serias y formales. Sin embargo, dejar de lado el miedo al qué dirán y permitirse disfrutar del juego es algo liberador y realmente enriquecedor. Yo hace mucho tiempo perdí el miedo a hacer el ridículo y por suerte @jetta.amaya tampoco lo tiene. Así que juntas somos un gran equipo de alboroto y desorden. Ambas coincidimos en pensar, que el juego es una forma de conectarme con mi niña interior, esa parte que siempre está lista para divertirse y disfrutar de la vida.

Generalmente los espacios de diversión y recreación para adultos suelen incluir alcohol, tabaco o alguna sustancia. Yo no consumo alcohol, ni fumo, ni hago uso de ninguna sustancia; así que cuando me divierto literalmente lo hago con el corazón. Algunas amistades se incomodan, pero son pocas, la mayoría se deja abrazar por el juego y terminan corriendo y jugando conmigo. Sin necesidad del alcohol para desinhibirse. Entones lo mejor de mis juegos, es que vienen sin resaca ni lagunas mentales al día siguiente.

En definitiva, la alegría del juego es una de las cosas que mejor aporto a mi entorno. Poder reír entre amigos adultos, con un divertido juego, correr, saltar y gritar sin miedo ni pena, es mi invitación constante. Lo invito, lo práctico, lo ínsito y genero todas las condiciones para que se dé. Y a veces, eso es todo lo que necesitamos para superar un mal día. Me despido con esto y les invito a seguir jugando, a atreverse a ser niños y niñas otra vez, a permitirse ser felices sin pena y sin miedos y brindarle a esa infancia que duerme dentro de cada uno de notros, despertar, expresarse y ser parte de nuestro bienestar integral. Hasta pronto.