Tengo algo más de un año dentro de la tecnología HIVE, y ciertamente, hoy es apenas la primera vez que subo un post donde el argumento principal es la celebración de mi cumpleaños... Me considero una persona muy feliz y equilibrada en muchos aspectos pero en cuanto a reconocerme a mí misma y auto proclamarme, me cuesta un montón. Les juro... De hecho la mera idea de este post ha sido de mi novia y de mi hija. Siempre me observa y leen mis contenidos, y ambos me ha sugerido hacerlo sobre mí, reconociéndome a mí misma.
Y si lo piensan bien, honestamente es debido a lo que ambos me ha dicho, con amor, ternus y amabilidad; debo confesar, que me he decidido a hacerlo. Tomemos por ejemplo el año pasado... Inicié aquí en HIVE en agosto, hace 365 dias, y cuando llego este día (29 de noviembre de 2023) si mal no recuerdo, no posteé nada... Y si lo hice, seguramente fue sabe cualquier otra cosa, y con absoluta seguridad, no el mero día de mi celebración ¿Cuáles son las razones de tanta apatía conmigo misma? Honestamente, lo atribuyo a la capacidad de estar enfocada en múltiples cosas, menos en mí, jaja.
Es algo que siempre ha estado dentro de mi, pero más aún desde que me convertí en madre. Pero aclaro, tampoco es que vivo en un ciclo de auto negación y mezquindad extrema, no; tampoco de esa manera. Lo que sí, confíeso, es un desafío para mi es la capacidad de poder detenerme un instante y poder apreciar mis virtudes, elogisrme y apreciarse desde ésa forma amable y sana de auto percepción positiva. También, y esto aunque parezca una justificación, no lo es; es que tengo muy poco tiempo libre...
Hoy es mi cumpleaños, y los muchachos de la oficina me permitieron irme 3 horas antes de lo debido... Gesto qué agradezco un montón, pero mientras iba en el bus a casa desde el trabajo, lo único que hice fue dormir. El último recuerdo que tengo es de pagar el pasaje al chico que vino a cobrar, y cuando volví a abrir loa ojos ya estaba en la estación donde debo quedarme... Sorry, no hay mucha magia, lo sé. Pero esta breve anécdota ejemplifica bien mi carencia más grande: tiempo de relajación. Sin embargo, allí estaban ello, mis dos pilares fantásticos: mi hija, el amor de mi vida; y ese hombre fantástico, mi novio. Riéndose entre ellos, con un pastel para mí y notablemente felices.
¿Qué les puedo decir? ¿Soy feliz? Creo que sí. Ellos hace que así sea. Una vez escuché que un buen cumpleaños es aquel donde la persona que está celebrando percibe y reconoce que es una especie de rockstar durante un día al año. Hoy, en mi día de cumpleaño, en mi vuelta al Sol, me siento Paul McCartney, ciertamente. He recibido amor de mis compañeros de trabajo, de mis padres, de mi hija (y de sus amiguitas también, jeje) y del hombre al que amo. Los tengo a todos, y estoy empezando a tenerme a mí. Esto, éste sencillo post reflexivo es algo que jamás habría realizado por mí; pero a mis 32 años recién cumplidos, empiezan algunos cambios... Para bien, y para mejor.
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