Remontándonos Desde la antigüedad, la vergüenza ha sido una emoción propia de nosotros los humanos, vista de diferentes maneras en cada una de nuestras normas sociales; sin embargo, su presencia moldea las culturas, creencias y normas de esta misma, definiendo lo correcto y aceptable a lo incorrecto y vergonzoso en cada uno de nuestros actos.
Según La Historia, palabra “vergüenza” proviene del latín verecundia, que a su vez deriva de vereri, que significa “temer” o “respetar”, La vergüenza para algunas sociedades no era solo una emoción, sino un valor moral donde sentir vergüenza era señal de conciencia, era esa brújula interna que guiaba al individuo hacia el bien y lo apartaba de todo mal, ligando esta al honor del individuo, donde perder ese honor podia llevar al aislamiento o incluso como en algunas historias que hemos visto en las culturas asiaticas a dar fin a la vida para no llevar esa carga encima.
Hoy en día la vergüenza la vemos de otra manera, aunque sigue siendo una emoción profundamente humana que nos ataca cuando sentimos que no cumplimos con nuestras propias expectativas o peor aún con las expectativas ajenas, lo cual a veces tiende a ser peor para cada uno de nosotros, aunque también cada uno lo expresamos de manera diferente y lo vivimos de una manera diferente también; algunas personas en la actualidad la afrontan con perdida de autoestima, ansiedad, limitaciones personales y hasta laborales, lo cual afecta de un todo.
Por ejemplo lo vemos mucho en las redes sociales, cuando se exhibe una situación penosa de una persona (nosotros lo leemos y lo vemos, sin embargo, no nos ponemos en sus zapatos muchos juzgamos sin comprender la situación) la cual se ve afectada cuando esto sale al público (de esto he visto muchas veces en las redes); pero que pasa cuando nosotros sentimos vergüenza interna, esa vergüenza que ni tú, ni yo vemos en el otro, pero nuestro subconsciente la sabe y esta se encuentra latente en nosotros carcomiendo nuestro cuerpo y alma.
Por ejemplo: tengo una amistad que paso por un mal momento debido a la filtración de un contenido personal (esto es sumamente común hoy en día en muchos países) que afecto su integridad; sin embargo, con el apoyo de todos nosotros y en gran parte de algunos de sus familiares (ya que algunos le dieron la espalda en ese momento) siguió adelante y supero el momento de dolor y pena que pasaba, a veces es inadecuado hacer algunas cosas; sin embargo, como dirían algunas personas en esta cita muy usada: "Quien este libre de pecado que lance la primera piedra", antes de juzgar la pena de los demás, pongámonos en sus zapatos para ver y entenderlos, quizás a veces la persona se deja llevar por el momento, pero como dirían algunos: Después de un gran gusto, un disgusto...
Sencillamente, todos y cada uno de nosotros tiene secretos penosos que en realidad afectan nuestra manera de vivir y ver las cosas, lo cual debemos superar y seguir adelante en pie de lucha, para que nuestros actos penosos del pasado no nos definan en la actualidad y nos afecten en el futuro, como seres humanos debemos mejorar cada día y sencillamente seguir adelante.
#Amigo en la distancia que lees este post, te agradezco que des tu punto de vista y si te ha gustado el contenido, podrías dejarme una palabra, un sentimiento, o sobre un tema que quisieras leer, en la cual yo podría llevar mi idea para crear un nuevo contenido.
Cada letra, cada palabra y cada idea es buena para crear y nosotros somos los arquitectos en este mundo que llamamos la escritura creativa, muchas gracias y un gran abrazo para todos desde la distancia.
imagenes creadas con canvas pro
Hello, my dear readers far away. I send you my greetings and best wishes for tomorrow, a new week, and a new beginning. It's Monday, time to get back to work, but let's not get sidetracked from my purpose. Let's get right to this post, which will be about shame.
Going back to ancient times, shame has been an emotion unique to us humans, viewed in different ways in each of our social norms; however, its presence shapes cultures, beliefs, and norms, defining what is right and acceptable from what is wrong and shameful in each of our actions.
According to history, the word “shame” comes from the Latin verecundia, which in turn derives from vereri, meaning “to fear” or “to respect.” For some societies, shame was not just an emotion, but a moral value where feeling shame was a sign of conscience, an internal compass that guided the individual toward good and away from evil, linking it to the individual's honor, where losing that honor could lead to isolation or even, as in some stories we have seen in Asian cultures, to ending one's life so as not to carry that burden.
Today, we see shame differently, although it remains a deeply human emotion that attacks us when we feel that we are not meeting our own expectations or, worse still, the expectations of others, which sometimes tends to be worse for each of us, although we also express it differently and experience it differently as well. Some people today deal with it through loss of self-esteem, anxiety, personal limitations, and even work limitations, which affects everything.
For example, we see this a lot on social media, when someone's embarrassing situation is exposed (we read and see it, but we don't put ourselves in their shoes; many of us judge without understanding the situation), which affects them when it becomes public (I've seen this many times on social media); But what happens when we feel internal shame, that shame that neither you nor I see in others, but our subconscious knows about and is latent within us, eating away at our body and soul?
For example: I have a friend who went through a difficult time due to the leak of personal content (this is extremely common nowadays in many countries) that affected her integrity; however, with the support of all of us and, to a large extent, some of her family members (since some turned their backs on her at that time), she moved forward and overcame the pain and sorrow she was going through. Sometimes it is inappropriate to do certain things; However, as some people would say in this well-known quote: “Let he who is without sin cast the first stone.” Before judging the pain of others, let's put ourselves in their shoes to see and understand them. Perhaps sometimes the person gets carried away by the moment, but as some would say: After a great pleasure comes a disappointment...
Simply put, each and every one of us has painful secrets that actually affect the way we live and see things. We must overcome them and move forward, fighting to ensure that our painful past actions do not define us in the present or affect us in the future. As human beings, we must improve every day and simply move forward.
Friend in the distance reading this post, I appreciate you sharing your point of view, and if you liked the content, you could leave me a word, a feeling, or a topic you would like to read about, which I could use to create new content.
Every letter, every word, and every idea is good for creating, and we are the architects in this world we call creative writing. Thank you very much, and a big hug to everyone from afar.
Imagenes: Canva Pro
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