Hola amigos y lectores de este prestigioso canal, saludos cordiales y un fuerte abrazo para todos. Después de un tiempo ausente en la comunidad vengo nuevamente con mis publicaciones que título “MI APRECIACIÓN DE LA REALIDAD” en este caso la numero 7,donde quiero tocar una situación que muchas veces algunas personas no tienden a darle importancia o al menos las que no tienen sentido común, ni apreciación de lo que es la palabra como firma de un contrato en la vida.

Resulta que en la amplitud de culturas y situaciones que se pueden presentar en la vida, cuando alguno de nosotros da su palabra, se considera que está creando un compromiso formal, y esto se aprecia como si firmara un contrato que honra tus principios y tu calidad como persona, también en ciertas situaciones los acuerdos verbales pueden ser amplia y legalmente válidos, siempre que se pueda demostrar con medios legales que en realidad hubo la intención de este convenio entre ambas partes, tomando en cuenta el consentimiento mutuo y otros factores legales; pero más allá de todo esto la palabra tiene un valor ético y moral, que apela al respeto y la honestidad, en el simple hecho de mantener lo dicho ante una situación específica.

Por lo general podemos ejemplificar este tipo de situaciones, en algunos negocios informales, donde muchas transacciones se hacen de palabra, aunque no es lo más indicado esto denota confianza y una fe inquebrantable sobre el cumplimiento del acuerdo; sin embargo, esto cuando no es cumplido genera molestias y perdida de credibilidad “Esta pérdida de credibilidad tiende a ser en la vida un factor que notamos muchas veces”, y citando al menos un principio bíblico en Proverbios 12:22: “Los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que hacen verdad son su contentamiento.”, Con esto podemos notar desde la antigüedad que la palabra es bien vista en el hombre desde inicios de los tiempos y no solo en este caso sino que muchas religiones profesan el cumplimiento de la palabra desde inicios de los tiempos y estos valores son bien vistos por muchos en la actualidad.

Entonces bajo un contexto altamente humano y realista, la palabra tiene para mí mucho peso y mantenerla, aunque en algunos casos pueda ser difícil, debe ser honrada, ya que esto habla de nosotros mismos como seres humanos y al final es parte de nuestra integridad, y como diría un antiguo amigo de infancia: “El hombre que no honra su palabra, vale igual que un saco de fertilizante regado en un suelo de cemento”, en pocas palabras, no vale nada.

Y pues antes de tomar decisiones apresuradas debemos comprender que la vida no se basa en decisiones de esa índole, ni a decir si por simplemente decirlo, todos debemos ser claros y realistas de que nuestros actos y decisiones tendrán repercusión positiva o negativa en el desarrollo de nuestra vida.

Por ejemplo en mi caso he presenciado y he tenido la dicha de conocer personas que su palabra vale menos que el saco de fertilizante de las palabras anteriores y esto es algo totalmente real, además digo la dicha porque esto enseña a no ser tan dado con las personas ya que el abuso parte del exceso de confianza y a veces nos pasan las cosas porque nosotros mismos permitimos que nos pase, es algo totalmente real que pasa en la vida, y también he conocido personas con una convicción y poder de palabra que nos hacen seguirlos, pero que no solo toman esas decisiones y pactos de palabra vacíos, sino que se mantienen con sus decisiones en todo momento, y su palabra vale mas que su peso en oro, a estas personas son las que debemos seguir y mantenerlos cerca porque son árboles que dan sombra.

Y pues amigos míos, aquí me despido deseándoles los mejores éxitos y bendiciones en este inicio de semana, si dios quiere mañana vendré con nuevo contenido.

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