Hola amigas y amigos de Holos y Lotus. Qué agradable estar nuevamente aquí con otra reflexión como parte de las iniciativas que con frecuencia nos proponen. Esta vez con un tema presente en la vida diaria. Quieras o no la vas a sentir. Está ahí, involuntaria, como reflejo condicionado del ser humano. Como respuesta al suceder del día a día. Como parte de nosotros. Y que cuando aparece, es una señal, y en mi opinión; no está mal.
La incomodidad nos hace repensar y cuestionar lo que estamos haciendo, o donde estamos, o las situaciones que se dan en nuestro contexto de actuación y que no dependen de nosotros mismos y querer salir de ahí en busca de comodidad. Nadie se siente bien conviviendo con algo que resulta incómodo ni mucho menos se logra adaptar a la incomodidad. Rara vez, por no generalizar, las personas llegan a sentir como cómodo algo que antes les inquietaba.
Cuando algo nos parece incómodo, es sinónimo de molestia, de desagrado, y entonces tomamos la decisión de hacer algo, tomar cartas en el asunto, dejar de estar pasivos, y comenzar a movernos en función de cambiar y transformar esa realidad.
Sí, TRANSFORMAR ESA REALIDAD Y VOLVERLA A TU FAVOR. 😃
Lo primero y más importante es detectar qué es aquella cosa, persona, o situación que nos está incomodando, esto no debe llevar mucho tiempo de análisis, ya que si verdaderamente no nos gusta, es porque sabemos de qué se trata y dónde está el problema. Analizar las causas, los por qué y trazar un plan, metas, u objetivo (como gusten llamarlo) que nos permita determinar el mejor camino para encontrar una solución que nos permita volver a amar nuestra realidad. Puede ser momentánea o definitiva, parcial o radical. En dependencia de la magnitud del inconveniente serán las acciones y decisiones que se deberán tomar.
Cada quien busca su bienestar, su espacio de paz, su lugar seguro, y nos damos cuenta de que no se descansa hasta que no sobrepensamos la dificultad.
Seguidamente debes comenzar a actuar y llevar a cabo lo que se decidió anteriormente. Si es un lugar, sal de ahí; si es una persona, aléjate sin hacer ruido; si es una situación, resuélvela sin llegar a la violencia. Se trata de tu paz, tu bienestar y tu comodidad, y eso no se cambia ni se deja perder por nada, entonces eso significa que solamente tú eres responsable de cuidarla, mantenerla y de no permitir que nadie te la robe. A la larga, pasarnos la vida incómodas o incómodos solo termina perjudicando a una sola persona: nosotros mismos. Nuestra salud se quiebra y nuestra mente y cuerpo también. Dejamos de disfrutar de personas y de momentos porque nuestro estado de ánimo y nuestra batería social no están en su mejor momento. Quien vive incómodo termina por incomodar a los demás y se va creando una cadena infinita de ese mal sentimiento.
En lugar de sentarnos a lamentarnos y protestar, es mejor buscar soluciones y dialogar hasta llegar a un consenso colectivo en el que todas las partes sean beneficiadas por igual y acabe la incomodidad.
Solamente así lograremos verdaderamente sentirnos bien y volver a sonreír sin tanta dificultad. Al final la vida es una sola como para estar incómoda o incómodo siempre. Te terminas incomodando por algo, pero debes aprender que hay cosas a las que prestar atención y cosas a las que no. Aprender a poner prioridades y dirigir nuestras fuerzas y luchas hacia ellas. Hay cosas que podemos resolver y cosas que se salen de nuestro control y son ajenas a nosotros (aunque nos afecten).
Ejemplo Real
Este mes aumentaron excesivamente los precios del internet en Cuba. Todos los cubanos de una forma u otra nos vemos limitados e incómodos con esa situación ya que trabajo, estudio, comunicación y entretenimiento sin en gran medida provenientes de esa vía. Es algo superior al poder de acción personal, entonces toca sentarnos desde nuestros diferentes contextos de actuación ya con la cabeza más fría a dialogar y a buscar soluciones para así poder salir de la incomodidad que todo eso genera.
Busca alternativas y no te quedes donde no te sientes bien, siempre habrá algún lugar donde estarás mejor y más tranquila, o tranquilo.
Con cariño: Vicky ❤️
English Version
Hello friends of Holos and Lotus. How nice to be here again with another reflection as part of the initiatives that are frequently proposed to us. This time with a topic present in daily life. Whether you want to feel it or not. It is there, involuntary, as a conditioned reflex of the human being. As a response to the day to day happenings. As part of us. And when it appears, it is a sign, and in my opinion; it is not bad.
Discomfort makes us rethink and question what we are doing, or where we are, or the situations that occur in our context of action and that do not depend on ourselves and want to get out of there in search of comfort. No one feels good living with something that is uncomfortable, much less is able to adapt to the discomfort. Rarely, not to generalize, do people come to feel comfortable with something that used to make them uneasy.
When something seems uncomfortable to us, it is synonymous of discomfort, of displeasure, and then we make the decision to do something, to take action, to stop being passive, and to start moving in order to change and transform that reality.
Yes, TRANSFORM THAT REALITY AND TURN IT TO YOUR FAVOR. 😃
The first and most important thing is to detect what is that thing, person, or situation that is bothering us, this should not take a long time of analysis, because if we really do not like it, it is because we know what it is and where the problem is. Analyze the causes, the why and draw a plan, goals, or objective (as you like to call it) that allows us to determine the best way to find a solution that allows us to return to love our reality. It can be momentary or definitive, partial or radical. Depending on the magnitude of the inconvenience will be the actions and decisions to be taken.
Everyone seeks their well-being, their space of peace, their safe place, and we realize that we do not rest until we do not overthink the difficulty.
Then you must begin to act and carry out what was previously decided. If it is a place, get out; if it is a person, walk away quietly; if it is a situation, resolve it without violence. It is about your peace, your well-being and your comfort, and that cannot be exchanged or lost for anything, so that means that you alone are responsible for taking care of it, maintaining it and not allowing anyone to steal it from you.
In the long run, spending our lives uncomfortable or uncomfortable only ends up hurting one person: ourselves. Our health breaks down and so does our mind and body. We stop enjoying people and moments because our mood and our social battery are not at their best. Those who live uncomfortable end up making others uncomfortable and an infinite chain of this bad feeling is created.
Instead of sitting down to complain and protest, it is better to look for solutions and dialogue until a collective consensus is reached in which all parties benefit equally and the discomfort ends.
This is the only way to truly feel good and smile again without so much difficulty. At the end of the day, there is only one life to be uncomfortable all the time. You end up being uncomfortable about something, but you must learn that there are things to pay attention to and things not to pay attention to. Learn to prioritize and direct our strengths and struggles towards them. There are things we can solve and things that are out of our control and beyond our control (even if they affect us).
Real Example
This month internet prices increased excessively in Cuba. All Cubans in one way or another are limited and uncomfortable with this situation since work, study, communication and entertainment come largely from this channel. It is something greater than the power of personal action, so it is time to sit down from our different contexts of action and with a cooler head to dialogue and seek solutions in order to get out of the discomfort that all this generates.
Look for alternatives and don't stay where you don't feel good, there will always be some place where you will be better and calmer, or quiet.
With love: Vicky ❤️
