Yo pertenezco | I belong

Saludos. La amiga @tibaire en su excelente columna para la comunidad @holos-lotus nos deja esta iniciativa donde nos invita a reflexionar sobre la pertenencia, en sentido general y en el ámbito de la familia. Les comento…

Los seres humanos somos ante todo seres sociales, necesitamos del contacto con los demás. Durante nuestra larga infancia este contacto es sencillamente imprescindible, vital, sin la protección y el cuidado de los otros no tuviésemos ninguna posibilidad de sobrevivir. Y después, cuando ya somos más independientes, nuestro propósito en la vida siempre estará en relación con alguien más.

Siendo las cosas así lo más normal es que desarrollemos una conciencia de pertenencia, de que no estamos solos en la inmensidad del cosmos, sino que formamos parte de grupos donde siempre podremos llegar, donde seremos acogidos, y donde podremos reconocernos como integrantes de algo más grande, la familia, la comunidad, el país, HIVE…

La familia es el grupo de pertenencia más importante entre todos los que podamos reconocernos. Es allí donde aprendemos a convivir con los demás y se van sembrando las bases de nuestra personalidad. También aprendemos en la familia la forma en que nuestra cultura interpreta el mundo y hasta cómo vamos a movernos en el difícil tema de las emociones y los sentimientos. Sin familia andaríamos a la deriva y sería muy difícil aprender a convivir sanamente.

En mi niñez tuve la fortuna de convivir largo tiempo con mi familia extensa, era un grupo como de quince personas, compuesto por mis padres, mis hermanos, mi abuela paterna, mis tíos y mis primas.

Allí había un gran espíritu de unidad, a toda hora del día los más pequeños recibíamos mensajes sobre la importancia de mantenernos como familia, de protegernos y querernos entre sí.

Era lógico que en un grupo tan grande, conviviendo en un espacio relativamente pequeño, se presentaran discrepancias y conflictos, pero la sabia orientación de mi abuela hacía que las aguas siempre volvieran a su cauce, y ningún desacuerdo llegaba más allá de la época navideña, el tiempo donde el perdón era una norma sagrada.

Más adelante cuando mis padres tuvieron su propio hogar mi madre continuó fortaleciendo esa enseñanza de que lo más importante era la familia, el sitio donde siempre podríamos llegar…

La vida también fue generosa conmigo y me permitió seguir ampliando la familia con mis hijos y mis nietas. Como a muchos, ahora me ha tocado una realidad distinta impuesta por la separación, me ha tocado ver partir a los hijos y tener nietas a las que solo conozco por whatsapp.

Esta nueva realidad me ha hecho valorar mucho más el asunto de la pertenencia. Aunque estemos muy distanciados y no podamos tocarnos ni olernos, sabemos que formamos parte de una unidad.

Es impresionante como en los grupos de chat de la familia todos los días alguien da pie para que podamos celebrar la unidad familiar, mediante un comentario jocoso, alguna anécdota, o algún recuerdo sobre la experiencia compartida. También informando de cómo lleva cada quien la vida en el sitio donde ahora está.

Por mi parte también me ocupo de mantener viva la historia de la familia, sobre todo pensando que los hijos en algún momento sientan el deseo de hablarle a las nietas sobre sus orígenes, sobre sus ancestros, como diría la amiga @tibaire.

En la publicación se nos pide que hagamos un collage y mencionemos la palabra “te reconozco” cuando estemos ante alguna cara. Esa experiencia de hacerlo me ha resultado profundamente emotiva, me ha llevado a un gran sentimiento de amor y felicidad al tomar conciencia de que cada una de esas caras ha formado parte de mi vida, que han acompañado cada uno de mis días, que tengo con todos ellos una historia común…

He disfrutado mucho escribiendo la publicación y buscando las imágenes para ilustrarla. Agradezco a la amiga @tibaire por estas iniciativas que nos conectan con las cosas valiosas de nuestro “Ser”. Para darle continuidad a la iniciativa invito a la amiga @mafalda2018.

Gracias por tu tiempo.

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Greetings. The friend @tibaire in her excellent column for the @holos-lotus community leaves us this initiative where she invites us to reflect on belonging, in a general sense, and within the family. Let me tell you...

Human beings are first and foremost social beings, we need contact with others. During our long childhood this contact is simply essential, vital, without the protection and care of others we would have no chance of survival. And later, when we are more independent, our purpose in life will always be in relation to someone else.

This being so, the most normal thing is that we develop an awareness of belonging, that we are not alone in the immensity of the cosmos, but that we are part of groups where we can always reach, where we will be welcomed, and where we can recognize ourselves as members of something bigger, the family, the community, the country, HIVE...

The family is the most important group of belonging among all those we can recognize ourselves. It is there where we learn to live with others and where the foundations of our personality are sown. We also learn in the family the way in which our culture interprets the world and even how we are going to move in the difficult subject of emotions and feelings. Without family we would be adrift and it would be very difficult to learn to live together in a healthy way.

In my childhood I was fortunate to live for a long time with my extended family, a group of about fifteen people, composed of my parents, my brothers, my paternal grandmother, my uncles and my cousins.

There was a great spirit of unity there, at all hours of the day the younger ones received messages about the importance of staying together as a family, of protecting and loving each other.

It was logical that in such a large group, living together in a relatively small space, discrepancies and conflicts would arise, but my grandmother's wise guidance ensured that the waters always returned to their course, and no disagreement reached beyond the Christmas season, the time when forgiveness was a sacred rule.

Later when my parents had their own home my mother continued to reinforce that teaching that the most important thing was family, the place where we could always reach...

Life was also generous to me and allowed me to continue to expand the family with my children and granddaughters. Like many, now I have a different reality imposed by the separation, I have had to see my children leave and have granddaughters whom I only know through whatsapp.

This new reality has made me appreciate the issue of belonging much more. Even if we are far apart and cannot touch or smell each other, we know that we are part of a unit.

It is impressive how in the family chat groups every day someone gives us the opportunity to celebrate family unity, through a humorous comment, an anecdote, or a memory about the shared experience. Also by reporting on how everyone is doing in the place where they are now.

For my part, I also take care of keeping the family history alive, especially thinking that the children will at some point feel the desire to talk to the granddaughters about their origins, about their ancestors, as my friend @tibaire would say.

In the publication we are asked to make a collage and mention the word "I recognize you" when we are in front of a face. That experience of doing so has been deeply emotional for me, it has led me to a great feeling of love and happiness when I realized that each of those faces has been part of my life, that they have accompanied each of my days, that I have a common history with all of them...

I really enjoyed writing the post and looking for the images to illustrate it. I thank my friend @tibaire for these initiatives that connect us with the valuable things of our "Being". To give continuity to the initiative I invite friend @mafalda2018.

Thank you for your time.

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