Buen día amigos y amigas de Holos & Lotus. Espero que todos se encuentren maravillosamente este viernes y que las mujeres de todo el mundo levanten sus puños en lucha por igualdad, donde sea que se encuentren. ¡Gran día de lucha para todas! Recuerden no dormir sobre laureles, porque luego nos quitan derechos y tendremos que volver a ser revolucionarias para tomar lo que corresponde. En fin… dando un poco de vueltas sobre el tema, hoy vengo a reflexionar en palabras con ustedes una emoción a la que hay que escuchar antes que se haga quiste en nuestra alma, y esa emoción es la decepción.
Muy recientemente me decepcioné enormemente de una persona, una gran amiga, de quien les he contado en el pasado y con quien estaba trabajando. Sin entrar en detalles de la situación en sí, ahondaré en lo que fui sintiendo y pensando, y cómo me encuentro hoy.
Considero que lo más importante a la hora de hablar de lo que cada uno siente, es lo esperado, lo pactado y lo hablado con el otro. Porque en toda historia hay, mínimo, dos campanadas. Mi amiga faltó a su palabra y luego se acercó a pedir y requerir de mí. Yo me sentí profundamente desilusionada, la realidad es que las decepciones o traiciones, nunca vienen de quien se esperan, sino de quien más cerca está y más duele. Seguramente este es el dolor que más enseña en la vida.
Todo lo depositado en la amistad, y en las charlas tenidas, incluso en lo laboral y los planeamientos para el año y las convocatorias que se me hicieron, fueron todas en caída cuando mi amiga dejó de responder, y empezó a priorizar el silencio por sobre la amistad. Yo, como persona que sufrió ansiedad, y hoy creo tener “controlada” vi nuevamente una catarata de preguntas, dudas, conflictos, enojos, reacciones, broncas, en fin, un sinfin de emociones descontroladas, no sabía qué hacer, qué correspondía, qué decir, cómo ser certera. Todo eso tuvo que ser disipado, no iba a dejar que la ansiedad y mi enojo me ganase. Entonces me puse a escribir, a leer y descansé para pensar con mayor claridad.
Le di tiempo a mi dolor, me dejé golpear por él en alguna oportunidad, en la realidad yo lo que más extraño es a mi amiga, pero la decepción es real desde otro lado, nos conocemos tanto que duele que sobrepasen sobre mi y sobre las charlas mantenidas, sin mediar palabras, sin considerar que yo existo, o si es que merezco una explicación o charla para no generar esta decepción en una amistad de tantos años. Muy alejado de la relación laboral que teníamos también, extraño poder tomar unos mates con ella, reír y descansar en una tarde amena sintiéndome en familia.
Entendiendo que esto no volverá a ocurrir, o al menos no por arte de magia, debería poner la relación en mis hombros y hablar con ella, y esto no ocurrirá; mi dolor es grande y su silencio fue clavándose firmemente en mi corazón. No hubo duda ni titubeo cuando se ausentó y ante mi preocupación, también eligió ignorarme.
La decepción se cuela en la realidad de todo lo que esperábamos, que sus palabras fueran reales es lo único que podía esperar, contar con ella, con esas meriendas, el trabajo, las risas, y la confianza construída en años. Siempre trato de pensar que no es maldad en el otro, que me dolió pero ella no fue mala. Ahora mismo lo dudo. Mi circunstancia era muy particular y ella se mostró siempre apoyándome. Hasta que un día, con normalidad y displicencia, se alejó sin decir palabra.
También víctima de mi ansiedad, he pensado si hice algo incorrecto, si mis problemas fueron tan grandes que mi amiga no quiso volver a escucharme llorar o si simplemente no encontró en mí la amistad que ella buscaba, o el apoyo inclusive. Siempre creí que esto era mutuo, pero a la vez balancearse, ya que a veces uno necesita más que otro y ahí estábamos para ser balanza que no se cae y siempre estará al pie del cañón para levantar armas si hay que salir a defenderse; en fin, pensé que mi amiga jugaba en mi equipo y descubrí que no, que ella no titubeó ni dudó un segundo en priorizar lo que sea que haya sido, y dejarme a mí a un lado (incluso no tener el valor de ponerlo en palabras para no empujar la catarata de emociones y pensamientos que alberga una persona que sobrepiensa) y creo que sería una actitud interesante de tomar si alguien no suma en mi vida. Pero la decepción es enorme y aunque no sabré perdonar esto por un buen tiempo, me sirve tener el registro de la emoción para saber hasta dónde confiar en otros, y hasta dónde dejar que otros interfieran en mi vida, por quién sí, y por quién no, dejar cualquier otra obligación y estar ahí, al pie del cañón de otros. De quienes quiero realmente, y que no duden un instante que pueden contar conmigo, porque definitivamente, la decepción cuando quieres contar con alguien y te dejan “en banda” como decimos aquí, es la gota que rebalsa el vaso.
Les mando un saludo grande, deseándoles un buen fin de semana, y espero que mi reflexión les pueda ayudar para priorizar ustedes, y con todo riesgo, nunca saber en quien confiar, pero tomaremos el riesgo igualmente, porque la humanidad, y las personas como sociedad, necesitamos contar unas con otras. No seamos de los que decepcionan al otro. Un abrazo enorme!
ENGLISH VERSION (click here!)
Good morning friends of Holos & Lotus. I hope everyone is feeling wonderful this Friday and that women all over the world are raising their fists in struggle for equality, wherever they are. Great day of struggle for all of you! Remember not to rest on laurels, because then they take away our rights and we will have to be revolutionaries again to take what is rightfully ours. Anyway.... going back and forth on the subject, today I come to reflect in words with you an emotion that we must listen to before it becomes a cyst in our soul, and that emotion is disappointment.
Very recently I was extremely disappointed in a person, a great friend, who I have told you about in the past and with whom I was working. Without going into details of the situation itself, I will delve into what I was feeling and thinking, and how I find myself today.
I consider that the most important thing when talking about what each one feels, is what was expected, what was agreed and what was discussed with the other. Because in every story there are, at least, two bells and whistles. My friend broke her word and then approached me to ask and ask for me. I felt deeply disappointed, the reality is that disappointments or betrayals never come from the one you expect, but from the one who is closest to you and hurts the most. Surely this is the pain that teaches the most in life.
Everything that was deposited in the friendship, and in the talks we had, even in the work and the plans for the year and the calls that were made to me, all went down when my friend stopped responding, and began to prioritize silence over friendship. I, as a person who suffered from anxiety, and today I think I have "controlled" it, I saw again a cataract of questions, doubts, conflicts, anger, reactions, anger, in short, a myriad of uncontrolled emotions, I did not know what to do, what was appropriate, what to say, how to be accurate. All that had to be dissipated, I was not going to let my anxiety and anger win me over. So I started writing, reading and rested to think more clearly.
I gave time to my pain, I let myself be hit by it in some opportunity, in reality what I miss most is my friend, but the disappointment is real from another side, we know each other so much that it hurts that they go over me and the talks held, without mediating words, without considering that I exist, or if I deserve an explanation or talk to not generate this disappointment in a friendship of so many years. Far removed from the work relationship we had, I miss being able to have some mates with her, laugh and relax in a pleasant afternoon feeling like a family.
Understanding that this will not happen again, or at least not magically, I should put the relationship on my shoulders and talk to her, and this will not happen; my pain is great and her silence was nailing firmly in my heart. There was no hesitation or hesitation when she was absent and in the face of my concern, she also chose to ignore me.
Disappointment creeps into the reality of everything we had hoped for, that her words were real is all I could hope for, to count on her, on those snacks, the work, the laughter, and the trust built over years. I always try to think it's not meanness in the other, that it hurt me but she wasn't mean. Right now I doubt it. My circumstance was very particular and she was always supportive. Until one day, normally and dismissively, she walked away without a word.
Also a victim of my anxiety, I have thought if I did something wrong, if my problems were so big that my friend did not want to hear me cry again or if she simply did not find in me the friendship she was looking for, or even the support. I always believed that this was mutual, but at the same time balanced, since sometimes one needs more than the other and we were there to be the balance that does not fall and will always be at the foot of the cannon to raise arms if you have to go out to defend yourself; Anyway, I thought my friend was playing on my team and I found out that no, she did not hesitate or hesitate for a second to prioritize whatever it was, and leave me aside (even not having the courage to put it into words so as not to push the cataract of emotions and thoughts that a person who overthinks harbors) and I think it would be an interesting attitude to take if someone does not add up in my life. But the disappointment is huge and although I will not know how to forgive this for a long time, it serves me to have the record of emotion to know how far to trust others, and how far to let others interfere in my life, for whom yes, and for whom no, to leave any other obligation and be there, at the foot of the cannon of others. Those who I really love, and who do not doubt for a moment that they can count on me, because definitely, the disappointment when you want to count on someone and they leave you "on the sidelines" as we say here, is the straw that breaks the camel's back.
I send you a big greeting, wishing you a good weekend, and I hope that my reflection can help you to prioritize yourselves, and at the risk of never knowing who to trust, but we will take the risk anyway, because humanity, and people as a society, need to count on each other. Let us not be of those who disappoint the other. A big hug!
Thanks for reading me, Kiki✨
Gracias por leerme, Kiki ✨
I own the rights to all the photos I used in this post Soy la propietaria de todas las fotos que he usado hoy Pictures taken with a Samsung A42 & Nikon D3200📷 Traducido con DeepLearning Let's talk on Discord: littlesorceress #8877 Imágenes editadas con Canva Formatted with Hive Translator by @noakmilo
click on the banner to join the community