Marta has a poisonous mixture
It was a hot Saturday afternoon, the beginning of summer, people gathered on the terraces of the city to talk. In a small café, two friends met. Marta, with a carefree air takes a sip of her coffee; while her gaze carries a sparkle and a touch of mischief. Next to her, Laura watched, restlessly, the unfolding of her friend's anecdotes.
-And then? - Laura asked, trying to hide her anxiety behind a forced smile.
- It was incredible! -answered Marta - her eyes sparkled- we went out dancing, I met a lovely guy and... well you know how it is
Laura felt a shiver, Marta's unbridled life had become a recurring theme, and her heart clenched at the thought of the serious consequences- Marta don't you think you should be careful? she asked with a trembling voice, that mixture of alcohol, marijuana and casual sex is a poisonous mixture.
Marta let out a slight smile dismissing her friend's serious tone. - Come on Laura, life is short, you have to live it to the fullest! none of that is harmful.
Laura leaned forward, concern was drawn on her face.
But at what cost? imagine waking up one day and not knowing who you are and what if something goes wrong?
The spark in Marta's eyes faded for a second, the silence filled with an eerie echo.
-Don't think like that, I can always control my decisions, I know when to drink and what things to smoke.
Laura felt a knot in her stomach I want you to be well Marta, I don't want to lose you!
At that moment, the air was already very tense, the coffee was cold, everything seemed to have been frozen in time. Marta looked at Laura and her look between laughter and sadness understood that their path could be irremediably separated. Laura, for her part, thought that this poisonous mixture would end her friend's life. After a long silence they said goodbye and went their separate ways.
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En Español
Marta tiene una mezcla venenosa
Era una tarde calurosa de un día sábado, inicio del verano, las persona se reunía en las terrazas de la ciudad para conversar. En un pequeño café, dos amigas se encontraban. Marta, con aire despreocupada da un sorbo a su café; mientras que su mirada lleva un brillo y un toque de travesura. A su lado, Laura observaba, inquieta, el despliegue de las anécdotas de su amiga.
-¿Y luego? - Inquirió Laura tratando de ocultar su ansiedad tras una sonrisa forzada
- ¡Fue increíble! -respondió Marta - sus ojos brillaron- salimos a bailar, conocí a un chico encantador y… bueno ya sabes cómo es esto
Laura sintió un escalofrió, la vida desenfrenada de Marta se había convertido en un tema recurrente, y su corazón se apretaba al pensar de las graves consecuencias- ¿Marta no crees que deberías tener cuidado?- preguntó con voz temblorosa, esa mezcla de alcohol marihuana y sexo casual es una mezcla venenosa
Marta soltó una ligera sonrisa desestimando el tono serio de su amiga. - Vamos Laura, la vida es corta !hay que vivirla al máximo! nada de eso es dañino.
Laura se inclinó hacia adelante, la preocupación se dibujó en su rostro.
Pero, ¿A qué precio? imagina que un día te despiertas y no sabes quién eres y ¿si algo sale mal?
La chispa en los ojos de Marta se apagó por un segundo, el silencio se llenó de un eco inquietante
-No pienses así, siempre puedo controlar mis decisiones, sé hasta cuándo beber y qué cosas fumar.
Laura sintió un nudo en el estómago ¡Quiero que estés bien Marta, no quiero perderte!
En ese momento, ya el aire estaba muy tenso, el café estaba frío, todo parecía haberse quedado paralizado en el tiempo. Marta miró a Laura y su mirada entre risa y tristeza comprendió que su camino podría separarse irremediablemente. Laura por su parte pensaba que esa mezcla venenosa acabaría con la vida de su amiga. Luego de un largo silencio se despidieron y tomaron rumbos distintos.
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