En estos días, debido a muchas situaciones que me han estado sucediendo, tuve que hacer una introspección profunda en mi ser para detectar porqué sentía tanta rabia acumulada en mi interior, al punto de no poder olvidar ni por un segundo algo en lo que me sentía agraviado.
Me di cuenta al poco tiempo de que lo que sentía era un rencor profundo hacia cierta persona, que tenía que superar si no quería enfermar; es así que hoy he venido a reflexionar un poco sobre esto.
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¿Qué es el rencor en sí?
Uno podría darle una definición de libro al concepto del rencor, pero definámoslo en pocas palabras como un sentimiento de inconformidad profunda ante lo que creemos un agravio contra nuestra persona, contra lo justo, contra el deber ser. El rencor es lo que en el argot popular se conoce también como resentimiento.
Los seres humanos podemos sentir rencor contra personas, pero también contra situaciones y cosas; porque todo se basa en que algo más nos genera conflicto, rabia y ansiedad en nuestro ser. Para ponerlo en contexto, una persona pudo habernos hecho algo que no nos gustó o nos ofendió; y por ello, sentimos rencor hacia ella; pero también, puede pasar que una situación particular de la vida o de la sociedad, nos genera inconformidad y por ello también sentimos rencor contra ciertas cosas establecidas; ejemplo; alguien puede sentir rencor contra los ricos porque tienen dinero a montones, mientras existen pobres que no tienen para llevarse un pedazo de pan a la boca...
El rencor viene dado por una situación que consideramos injusta para con nosotros o para con otros; pero siendo completamente honestos, generalmente viene dado en un plano personal, es decir, por personas, situaciones o cosas que consideramos que son injustas para con nosotros mismos.
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¿El rencor es siempre justificado?
No, no siempre lo es; y un ejemplo de ello puede ser lo que acabo de mencionar de aquellos que culpabilizan a los ricos porque los pobres no tienen para comer... Ya que una cosa no necesariamente tiene relación directa con la otra; a no ser que sea un caso específico donde eso pueda probarse.
Ahora, que el rencor no sea siempre justificado, no lo hace menos real y tangible para quien lo siente; ya que la gente experimenta rencor hacia otras personas o situaciones y cosas a causa de situaciones que pueden ser tanto reales como imaginarias.
Por esto es que cuando nos sorprendamos teniendo sentimientos de rencor contra otros, debemos hacer una revisión profunda de nuestra mente para entender si tenemos bases o justificaciones para sentirlo. Y aunque tengamos bases reales para sentir rencor contra algo o alguien, no cambia el hecho de que nos conviene más tratar de superarlo, para que no nos domine este sentimiento y actitud tan nociva.
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¿Con qué tiene que ver el rencor?
Haciendo una instrospección profunda, podemos darnos cuenta que el rencor tiene todo que ver con sentimientos de ira, dolor, rabia, impotencia y frustración. En otras palabras (como ya dije) con razón o sin ella, creemos y sentimos que hemos sido agraviados o perjudicados por alguien o algo.
El rencor tiene que ver con la sensación de que algo debería ser de otra forma y no de la que es; de que algo tiene que cambiar para que pueda resultar aceptable, según nuestra visión, la ley, el sentido común, o los cánones que la sociedad en general considera correctos.
Pero no hace falta ser psicólogo para ver que el rencor tiene todo que ver con la negatividad en muchos aspectos, empezando por el hecho de que generalmente lleva a uno de dos caminos directos posibles: Por un lado, a la inacción; y por el otro, a acciones desproporcionadas que pueden afectar muy seriamente la vida tanto del que siente rencor, como de aquellos hacia quienes lo siente.
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¿Es saludable sentir rencor?
Ahora, más allá de todo lo expresado hasta este punto, es fácil decir que el rencor no es para nada saludable a nivel personal; y generalmente hace más daño a quien lo siente, que a aquellos que son presas del mismo.
Como ya di a entender anteriormente, el rencor nace de la unión, justificada o no, de sentimientos de ira, dolor, rabia, impotencia y frustración. Todo este conjunto genera un compendio de sensaciones nocivas adicionales (tales como miedo, terror, etc) que crean a su vez un sentimiento muy perjudicial para el ser humano, tanto a nivel personal, como general: Dicho sentimiento es el odio.
Reflexionando un poco, nos damos cuenta de que a nivel general, el odio genera acciones abusivas y desproporcionadas en las personas que lo sienten. Se vuelven irascibles, no atienden a razones, pierden el sentido de empatía y sentido común, y ello les lleva mucha veces a cometer injusticias peores que las creen que les justifican.
Por otro lado, a nivel personal, el odio y todos los sentimientos que derivan en el mismo, llevan a las personas a tener problemas graves de salud con el tiempo. La ciencia ha demostrado que con los años, alguien enfermo de odio puede desarrollar enfermedades como alzheimer, parkinson, cancer e infartos, entre muchas otras patologías.
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¿Cómo superar el resentimiento?
Es por ello que cuando me veo a mí mismo demasiado imbuido en un sentimiento de rencor que no logro entender, me paro a pensar cuál es la base o justificación del mismo. O sea, trato de racionalizarlo para encontrarle una causa real, a fin de identificar si mi sensación tiene razón de ser o no.
Si no la tiene, me es más fácil superar el sentimiento de resentimiento y seguir adelante con mi vida; pero si lo encuentro, entonces me pregunto cómo puedo resolver lo que me molesta y cómo puedo canalizar de una manera saludable y positiva lo que sea que me esté sucendiendo.
Generalmente, cuando veo que mi rencor puede estar verdaderamente justificado, me pregunto cosas como "'¿Esto tiene solución pacífica, buena, efectiva y positiva?" Si la respuesta es positiva, sigo reflexionando para encontrar la manera de lograr superar lo que me conflictúa.
Pero si la respuesta es negativa, entonces significa que no tiene solución posible en el sentido positivo en el que la necesito, por lo que suele ser motivo para que deje de preocuparme al respecto, lo que me lleva a vencer el rencor. Entiendo que lo que no se puede cambiar, lo que humana y buenamente no podemos cambiar, hay que superarlo; porque en caso contrario, nos enfermaríamos presa de la constante inconformidad en nuestras vidas.
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Pero no nos engañemos
El rencor existe y es muy real, como ya lo dije anteriormente, y muchas veces cuando lo sabemos justificado, no es tan fácil de olvidar ni superar, por mucho que sepamos que es el mejor proceder que podemos adoptar por nuestra propia salud mental y personal en general.
En ese caso, conviene que veamos a un psiquiatra o un psicólogo y que tratemos la base de lo que sea que nos genera ese sentimiento tan nocivo que es el rencor. También podemos practicar disciplinas tales como el yoga, la meditación, etc, mismas que nos permitirán poner a un lado nuestros "egos" y superar lo que sea que nos esté molestando.
Ya que nos guste admitirlo o no, el rencor es una sensación negativa que se alimenta y retroalimenta de nuestro sentido del "yo", por lo que cuanto más logremos aplacar nuestro "ego" interno, más seremos capaces de quitarle fuerza al rencor y podremos superarlo realmente.
Claro, entiendo que todo esto es más fácil de decir que de hacer, pero les digo que a mí me ha funcionado.
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Hace unas noches atrás
Les contaba al principio del post, como una experiencia personal, que hace unos días me sorprendí sintiendo rencor hacia un ser que me causó un malestar y una rabia profunda (un vecino). Detecté fácilmente que se trataba de rencor por algo que dicha persona me había hecho; así que la causa era muy real; pero que así lo fuese, no justificaba los efectos que dicha rabia me estaba causando a un nivel personal.
Ya que yo estaba que no podía dormir, ni trabajar, pensando constante y enfermizamente en la p****a que el vecino me había hecho. No había justificación posible para su comportamiento, por más que lo pensaba, y llegué a la conclusión de que él era el unico culpable del problema que nos estaba incordiando.
Claro que así era; o sea, en este caso, el vecino tenía toda la culpa del problema, pero ello me estaba generando tal nivel de estrés que no podía dormir ni concentrarme en nada más que la rabia que me generaba el hecho de pensar una y otra vez en lo ocurrido.
Ello me tenía ya exhausto, hasta el momento en que me senté a hacer un ejercicio de meditación profunda, y logré vencer mi propio "ego" realmente. Ahora, para cada persona que se ponga en esto de vencer al "ego", el hecho puede significar distintas cosas y formas de lograrlo, pero en el fondo, implica destruir lo que hace que le demos desproporcionada importancia a algo que no la tiene.
Cuando lo hacemos, nos damos cuenta de que el "Ego" es la causa primigenia de todos los males del mundo, y por ello debemos vencerlo. Pero cada persona debe descubrir su propio modo de lograrlo a fin de que sea algo efectivo. Un consejo que puedo dar al respecto es que hay que saber que lo más importante que debemos recordar en todo esto, es que jamás debemos dejar al "ego" en control de nosotros ni de nuestras acciones, ya que es el peor piloto para dejar al volante de nuestras vidas.
El manejo adecuado de nuestro "ego", nos llevará al manejo adecuado de nuestras emociones y acciones, y ello siempre será importante en la lucha contra el rencor. Claro que lograr semejante manejo, requiere autocontrol personal, que a su vez involucra nuestro nivel de valores y consciencia personal; así que es todo un gran conjunto a tener en cuenta.
¿Qué opinas sobre el tema tratado? Por favor comenta.
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