Cuando pienso sobre mí, me doy cuenta de que soy de ese tipo de personas que se substrae del comportamiento de lo que la mayoría de la gente considera común y normal. Y no es que sea un sujeto extraño ni nada por el estilo, tampoco me considero alguien extraordinario sino que soy del tipo de personas que no me gusta el chisme (o como le dicen en España, "el cotilleo").
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¿Cómo los chismosos perciben a los que no son chismosos?
Esta actitud mía me ha traído más de un problema y muchos enemigos en la vida. Porque muchas personas creen que cuando no te dedicas a chismear sobre la vida de las demás, es porque "te la das de algo", o eres alguien ermitaño, hermético y que no te importa nadie más que tú mismo. Y claramente no es así, simplemente no te gusta esa práctica y no te entregas a la misma.
En el fondo, creo que piensan erróneamente que eres mala gente y que no tienes empatía con tu entorno. Pero más allá de eso, personalmente creo que las personas que dan por sentado todas estas cosas sufren de niveles crónicos de tergiversación de la realidad; y terminan proyectando (en quienes perciben diferentes en comportamiento social), todas sus propias fallas y características personales. Al menos es lo que he podido apreciar a lo largo de mi vida respecto a este asunto.
Ahora, lamentablemente, lo que debemos saber es que demasiada gente en esta vida es chismosa (más de la que podemos imaginar) y le encanta los rumores en mayor o menor medida. Así que cuando perciben que tú no eres del tipo de personas que se entrega a esa forma de ser, entonces lo sienten como una forma de rechazo, una humillación, e incluso, como una amenaza o afrenta personal; y es entonces cuando pueden comenzar a hacer cosas para atacarte o molestarte de muchas formas.
Y dichas formas van desde rechazarte a priori (directamente o indirectamente), y enfrente de otros, o pueden empezar a hablar tonterías e inventar rumores y chismes sobre tu persona, tu pasado, lo que haces, lo que eres, y tus preferencias. Y pueden hacer hasta lo impensable para hacerte quedar mal ante otros, sin tú haberles hechos absolutamente nada ni haberles dado un solo motivo real para ello.
Todo lo dicho nos ayuda a entender que las personas chismosas no son individuos estables, maduros, ni sanos mental ni emocionalmente. Sino que tienen muchas carencias afectivas, problemas de personalidad, complejos y problemas de autoestima. En definitiva, sufren de una cantidad de trastornos psicológicos que no tratan adecuadamente.
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No le veo sentido al rumor y a andar hurgando en la vida de los demás
A nivel personal, no me importa (y nunca me ha importado) si a alguien le gusta o le disgusta mi comportamiento en ese sentido, el caso es que no soy del tipo de personas que le gusta andar inventando chismes o rumores malintencionados (ni de ninguna clase) sobre la vida de los demás. Soy más bien del tipo de persona tranquila, que respeta lo que los demás hacen y aplico siempre el dicho "Vive y deja vivir".
Ya que no le veo sentido al rumor ni a andar hurgando en la vida de los demás (en lo que hacen o dejan de hacer), cuando tengo tantas cosas (proyectos, ideas y ocupaciones) en mi propia vida. Y cuando la realidad es que generalmente no me alcanzan las 24 horas del día para todas las cosas que tengo pendientes por hacer y que quiero y me gusta hacer realmente.
Porque me gusta hacer cosas edificantes, hablar y aprender sobre crecimiento personal, temas de negocios, historia y muchas cosas más; y también tengo muchas aficiones (la mayoría de las cuales no me da tiempo a practicarlas tanto como quisiera). Pero el caso es que soy una persona muy ocupada en sus propios asuntos, como para andar ocupándome de la vida de otros; e inventando cosas con o sin fundamento sobre ellos. Por lo que considero que la falta de interés en el chisme es un virtud, en lugar de un defecto, como muchos piensan. Aún así, mi desinterés en el chisme no es que me haga alguien espectacular, pero simplemente la cuento en la lista de virtudes que cualquier ser humano debería exhibir en su comportamiento.
Además, no envidio a nadie, y no me gusta meterme en donde no me llaman, como tampoco me gusta que se metan en mis asuntos personales. Y es por ello que repudio el chisme en cualquiera de sus formas. Entonces, respeto a los demás, sus espacios y sus vidas, tanto como me gusta que me respeten mi vida y mis espacios también. Porque no me divierte absolutamente nada esta clase de prácticas que atentan contra paz y la tranquilidad de las personas.
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El problema con quienes inventan chismes y rumores
Ahora, tan normal como puede parecer para mucha gente el crear y difundir chismes y rumores sobre las demás personas de su entorno, la realidad es que este tipo de comportamientos acarrea muchos problemas tanto para el que lo practica como para las victimas del mismo.
Si algo nos ha enseñado la dinámica de la clínica del rumor (de la que he hablado en anteriores posts), es que la comunicación humana ya de por sí es un proceso complejo y difícil, porque aún si en el proceso de comunicación un mensaje comienza transmitiendo la verdad sobre una persona o asunto, resulta que en el camino de todas las personas que se transmiten la información, esta es alterada, modificada, exagerada o minimizada muchas veces. Y esto hace que cuando se explore la información en cualquier punto del camino, resulte que no sea la que se transmitió originalmente.
Entonces, podríamos decir que la clínica del rumor deja muy en claro los vicios inherentes e insalvables de la comunicación humana de por sí. Pero el peligro de los chismes o rumores, es que la comunicación ya está viciada desde el mismo comienzo del proceso de la transmisión de la "información". Entonces, el resultado se vuelve exponencialmente más catastrófico e impredecible de lo que a priori pudiera ser normalmente si se partiera de una información verídica.
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El chisme busca destruir la vida de las demás personas
El chisme es un acto malintencionado que busca destruir la vida y la reputación de las personas, y es fruto de personas envidiosas que no son capaces de hacer nada importante o útil con sus vidas, ni de enfocarse en sí mismos; por lo que les divierte y les llena entrometerse en la vida de los demás, creando rumores y chismes infundados para generar caos y destrucción en sus victimas; y a la vez, percibirse como moral o personalmente superiores.
El chismoso es entonces un depredador social muy peligroso (y tristemente tan subestimado como generalizado) que no aspira a crecer, pero que le molesta ver a los demás creciendo, prosperando y ocupándose de sus propias vidas. Así que es alguien completamente perjudicial, dañino y (como lo llamarían hoy en día) tóxico en todos sus aspectos.
La persona que disfruta con el chisme no le importa en lo absoluto la verdad respecto a la persona o asunto sobre la que especula y falsea los hechos, porque para ella es más divertido jugar con la percepción de los demás sobre la verdad, ya que eso le hace sentir poderosa, sabia, y le da un falso (aunque refrescante) sentido de superioridad y valía personal.
¿Como vencer a los chismosos?
Soy de la filosofía y creencia de que cualquiera puede hacer lo que desee con su vida, siempre y cuando respete la vida de los demás también. Y el chismoso no busca sino criticar y destruir, por lo tanto, viola exactamente ese principio. Y en mi vida he tenido que lidiar con este problema de variadas formas (algunas efectivas, otras no tanto), pero ello me ha permitido aprender (luego de muchos años) a enfrentar el problema de mejor manera.
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Lo que he aprendido y hecho al respecto no tiene nada de espectacular o especial, pero resulta espectacular y especial en una forma muy extraña: Lo que he hecho es que he aprendido a ignorar al chismoso y a no darle ningunca clase importancia. Simplemente me ocupo de mis asuntos y me enfoco en las personas, cosas y temas que son de mi interés; sin dejar de ser cortés con todos.
Además, no me junto con personas envidiosas ni chismosas; y eso es una de las mayores fortalezas que se pueden tener. Dicen que los seres humanos somos el compendio de las cinco o diez últimos libros que hemos leído y de las cinco o diez personas con las que nos reunimos más. Y en cuanto al tema del que hablamos aquí, creo que las personas con las que nos juntamos, son un indicador de quienes somos y de lo que podemos esperar o no en la vida.
Así que ante todo el tema de los chismosos creo que las únicas y mejores maneras de vencerlos son: 1. Identificarlos y no juntarse con ellos, y en caso de tener que hacerlo por razones ajenas a nuestra voluntad, no hacerlo más de lo necesario y marcando nuestros propios límites, tratando siempre de no darles nada que pueda servirles para hablar sobre nosotros. 2. No practicar nunca el chismorreo ni difundir noticias infundadas sobre nada ni nadie. Y 3. Ocuparte de tu propia vida, de tu familia, de tu trabajo, de tus aficiones y de tus intereses y solo de eso; sin dejar de ayudar a las personas de nuestro entorno cada vez que podamos hacerlo.
Así que al final de cuenta, si lo resumimos, creo que la solución para vencer a los chismosos es no prestarles atención. Y ocuparnos de triunfar y progresar en grande en nuestras vidas. Esto hará que los chismosos y envidiosos se revienten solos con su malaintención, su resentimiento y su dolor por el éxito que obtenemos y que ellos no pueden ni podrán jamás obtener, porque solo son unos envidiosos que se ocupan de perder el tiempo atacando y criticando injustificadamente a los demás.
Y si necesitamos más ánimo contra los chismosos y envidiosos, recordemos aquel viejo dicho que dice "Nadie le tira piedras al árbol que no da frutos".
¿Qué opinas sobre el tema tratado? Por favor comenta.
