Parece obvio, ¿verdad? porque si no estás hablando entonces estás haciendo algo, pero hay más a profundidad de lo que capta la mirada.
Seguramente te has dado cuenta de esta relación: La gente que habla mucho sobre lo que va a hacer tienden a ser los que menos logran algo. Esto puede deberse a muchos factores.
¿Por qué?
Generalmente, cuando somos honestos sobre por qué decimos lo que vamos a hacer es porque queremos provocar una reacción en los oyentes. En mi caso particular, el problema que tuve durante mucho tiempo es lidiar con gente exigente que quería ver resultados en mí, cosa que es comprensible y lo que hacía era decirles lo que idealmente yo iba querer hacer en el futuro. Desde luego hay un problema serio con esto, y es que si tus acciones están motivadas hacia lograr que las personas te dejen en paz... generalmente logras un efecto similar cuando dices que lo vas a hacer, aunque al final no lo hagas.
Cuando somos jóvenes y estamos en casa ocupados con algo, nuestras madres llegan y nos piden que les ayudemos con algo. Nuestra respuesta es:"Ok. Cuando termine aquí voy". Y eso tiende a hacer que nuestras madres, confiadas, sigan con lo suyo confiando en que vas a hacer lo que dijiste. En el mejor de los casos haremos lo que dijimos. En el peor, se nos olvidará y reaparecerá de nuevo en nuestro cuarto con una actitud muy diferente.
Dependiendo de cuan grave sea el asunto, si nos rodeamos de gente muy exigente que quiere obligarnos con todo tipo de chantajes emocionales o triquiñuelas de todo tipo, habremos descubierto el poder de la palabra. Decir que haremos algo, aunque no vayamos a hacerlo, nos quita a la gente macabra de encima así no lo vayamos a hacer. Si es tú caso particular tal vez sea una buena idea preguntarte por qué dices las cosas.
"Estoy pensando en montar un negocio"
¿Lo estás diciendo para generar una reacción? Las personas se asombrarán, se interesarán, querrán saber al respecto y algunas incluso ayudarte. Nota lo que pasa con tus emociones cuando eso pasa. Hay una probabilidad de que ya no estés motivado para tener un negocio porque ya lograste lo que querías, que te admiraran así sea por ese instante.
Muchos pasamos por eso cuando tenemos una especie de vocación hacia ayudar a los demás en el ámbito emocional o mental. Vemos que alguien colocó un post donde dicen lo mal que se sienten y lo injusta que es la vida. De inmediato, les bombardeamos con todas las técnicas que hemos aprendido sobre tal o cual situación... pero, la persona no parece interesada en practicar ninguna. Veremos también muchas personas intentar lo mismo que nosotros. Pensamos que a lo mejor, alguna de esas muchas técnicas le habrían funcionado, solo para ver un post de la misma persona en las mismas circunstancias.
Pues bien, es probable que la persona esté más interesada en ventilar un poco que realmente resolver su problema, de modo que con decirlos es suficiente.
Desde luego, no tardaremos en notar eso y procederemos a atesorar nuestro tiempo y nuestro esfuerzo. Eventualmente dejaremos de poner sugerencias y es así como darnos cuenta del por qué hacemos las cosas es tan importante. Como en el caso del pastorcillo y el lobo, cuando realmente queramos solucionar un problema, nadie vendrá en nuestra ayuda.
Me parece que este tema es algo intuitivo del que también la ciencia ha dado evidencias sobre ello. Por ejemplo, el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud decía que el hablar puede ser un sustituto de la acción. Los yogis por otro lado, también descubrieron que tanto el dicho como la acción usan la misma fuente de energía, por lo que podrías cansarte de hablar como también de actuar. Tal vez por eso sea posible enseñar hablando en vez de haciendo, o ambas.
Personalmente, a mí me recuerda a ese hecho curioso de que podemos estar absolutamente agotados después de un largo viaje en carro o en avión, a pesar de técnicamente la hemos pasado todo el proceso sentados.
Entonces, ¿qué nos podemos llevar de esta reflexión?
1.- Trata descubrir el propósito detrás de tú hablar: ¿Hablas para quitarte presión de encima todo el tiempo? ¿Solo actúas para lograr algo en los demás? Si es así, conviene que mejor no digas nada y enfoques esa energía en lograr hechos. No te voy a criticar por querer admiración, eso es natural, pero le sacas mucho más rendimiento cuando tus acciones hablan por ti y la admiración es mucho más duradera.
2.- Habla para lograr un propósito particular: Podrías estar todo el día hablando sobre lo que quieres hacer. ¿Quién no ha disfrutado el sentarse a imaginar lo buena que sería la vida, si "tan solo tuviéramos"? Diría que hasta cierto punto pueden hacerse adictivas, como llevar un juego de video integrado a ti mismo. En cuanto te des cuenta de la diferencia entre elaborar un plan seriamente y fantasear, comenzarás a valorar mucho mejor tú tiempo e incluso tu energía mental. Podrás lograr más con menos, te lo garantizo.
Espero que esta reflexión te haya dado alguna idea para mejorar tú experiencia de vida. ¡Nos vemos pronto, querido lector! ♥️
Seems obvious, right? because if you're not talking then you're doing something, but there's more to it than meets the eye.
You've probably noticed this relationship: People who talk a lot about what they want to do tend to be the ones who accomplish the least. This can be due to many factors.
Why are you saying it?
Generally, when we are honest about why we say what we are going to do, it is because we want to provoke a reaction in listeners. In my particular case, the problem I had for a long time was dealing with demanding people who wanted to see results in me, which is understandable and what I did was tell them what I would ideally want to do in the future. Of course there is a serious problem with this, and that is that if your actions are motivated towards getting people to leave you alone... you generally achieve a similar effect when you say you are going to do it, even if you end up not doing it.
When we are young and at home busy with something, our mothers come and ask us to help them with something. Our response is: "Ok. I'll go in a bit." And that tends to make our mothers, confidently, continue with their thing, trusting that you are going to do what you said. In the best case scenario we will do what we said. At worst, we will forget about it and our dearest mother will reappear in our room with a very different attitude.
Depending on how serious the matter is, if we surround ourselves with very demanding people who want to force us with all kinds of emotional blackmail or nasty tricks of all kinds, we will have discovered the power of words. Saying that we will do something, even if we are not going to do it, gets the ghoulish people off our backs even if we are not going to do it. If this is your particular case, perhaps it is a good idea to ask yourself why you say things.
"I'm thinking about starting a business"
Are you saying it to get a reaction? People will be amazed, interested, want to know about it, and some will even help you. Notice what happens to your emotions when that happens. There is a chance that you are no longer motivated to have a business because you already achieved what you wanted, that they admired you even if it was for that moment.
Many of us go through this when we have a kind of vocation towards helping others in the emotional or mental sphere. We see that someone posted something where they say how bad they feel and how unfair life is. Immediately, we bombard them with all the techniques we have learned about this or that situation... but, the person does not seem interested in practicing any of them. We will also see many people try the same as us. We thought that perhaps one of those many techniques would have worked for them, only to see a post from the same person in the same circumstances.
Well, the person is probably more interested in venting a little than actually solving their problem, so just saying it is enough.
Of course, we will soon notice that and proceed to treasure our time and effort. Eventually we will stop making suggestions and that is why realizing why we do things is so important. As in the case of the shepherd boy and the wolf, when we really want to solve a problem, no one will come to our aid.
It seems to me that this topic is something intuitive that science has also given evidence of. For example, the father of psychoanalysis, Sigmund Freud, said that speaking can be a substitute for action. Yogis on the other hand, also discovered that both saying and action use the same source of energy, so you could get tired of talking as well as acting. Perhaps that is why it is possible to teach by talking instead of by doing, or both.
Personally, it reminds me of that curious fact that we can be absolutely exhausted after a long car or plane trip, even though we have technically spent the entire process sitting down.
So, what can we take away from this reflection?
1.- Try to discover the purpose behind your speaking: Do you speak to take pressure off yourself all the time? Do you only talk to achieve something in others? If so, it is better not to say anything and focus that energy on achieving things. I'm not going to criticize you for wanting admiration, that's natural, but you get much more out of it when your actions speak for you and admiration is much more lasting.
2.- Talk to achieve a particular purpose: You could spend all day talking about what you want to do. Who hasn't enjoyed sitting and imagining how good life would be, if "we only had"? I would say that to some extent it can become addictive, like playing a video game built into yourself. As soon as you realize the difference between seriously developing a plan and fantasizing, you will begin to value your time and even your mental energy much better. You can achieve more with less, I guarantee it.
I hope this reflection has given you some ideas to improve your life experience. See you soon, dear reader! ♥️