Hay un hombre solitario
que no busca el amor
se siente cómodo a diario,
sin nadie en su corazón.
Prefiere su propia compañía
y su libertad inherente
la soledad le da alegría
sin los apegos hirientes.
De amores pasados y fallidos
que le dejaron cicatrices
por eso él ha decidido
vivir con la soledad, felices.
No necesita a nadie más
para ser feliz y completo
sus días son como un compás
sin sufrimiento ni lamento.
Su casa es su propia fortaleza
y su paz es su refugio
la soledad es su nobleza
y su tranquilidad el indulto.
No necesita esperar a nadie
ni corre riesgo de ser traicionado
el mundo es su fuerte baluarte
y su soledad su gran aliado
Así vive este hombre tan sabio
sin buscar amor, ni compañía
sabe que su soledad es un halago
y la disfruta cada día.
Foto propia