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Hola amigos de esta comunidad de juegos. Espero todos los miembros se encuentren en perfecto estado de salud tanto fĂsica como emocional. ReciĂ©n descubro esta comunidad a la que me sumo y todo gracias a la iniciativa propuesta por Holos y Lotus sobre la importancia de los juegos y cĂłmo estos influyen en nuestro bienestar y aprendizaje. Si quieres saber más de mĂ, utiliza este link para acceder a mi post de presentaciĂłn.
Desde que se nace, y mucho antes de tener consciencia de fecha, lugar, hora y contexto social, el ser humano tiene el instinto de jugar. En ese momento jugamos con nuestras manos, nuestros pies, la cuna, la almohada y los juguetes echos con ese fin. Comenzamos a descubrir el mundo y a percibir la realidad a través del juego. A su vez es un buen desarrollador de habilidades fisonómicas y cerebrales que comenzarán a ser útiles a medida que se va desarrollando nuestro cuerpo.
Jugar es bonito. Nos causa emociones, nos ayuda a liberarnos, a distraernos, desarrolla la imaginaciĂłn, la destreza, la memoria, los movimientos, y el pensamiento. No por gusto se usa mucho hoy en dĂa a la hora de enseñar cosas nuevas a las personas.
La "gamificaciĂłn" es de los mĂ©todos de enseñanza más usados en muchos paĂses y escuelas dado lo efectivo de sus resultados y lo que implica con sus beneficios en cada momento de la vida.
En inglĂ©s, por ejemplo, se emplea mucho el juego para enseñar vocabulario, gramática, desarrollar las habilidades de comprensiĂłn oral y escrita, y sobre todo, para hacer que el aprender sea un proceso más disfrutable y sin tensiones para el estudiante, y asĂ, facilitar la aprehensiĂłn del contenido.
El juego también nos enseña a asumir actitudes y mostrar madurez con ellas. En un juego puedes ganar o puedes perder, que son situaciones a las que no todo el mundo está acostumbrados y tienden a ocurrir los llamados "excesos". Saber ganar humildemente y saber perder con dignidad es también de las enseñanzas de un buen juego. También desarrolla la habilidad de trabajar en equipo, de pensamiento lógico y de razonar al tener que utilizar el cerebro para tomar decisiones.
Jugar con amigos o en familia es de las actividades preferidas de muchos. Asà se consolidan y solidifican lazos, la confianza, la autoestima y la escucha del otro. Se pasa muy buen tiempo jugando a juegos tradicionales y aprendiendo de las generaciones anteriores a nosotros, de sus costumbres y su forma de vida, porque los juegos de ahora no son los mismos de antes, sino que han ido evolucionando según pasan los años.
Y por Ăşltimo están los juegos electrĂłnicos y los digitales. Que tampoco se pueden dejar de mencionar por la popularidad y aceptaciĂłn que tienen. Son una forma se desarrollar habilidades individuales como la observaciĂłn, la atenciĂłn y la concentraciĂłn, pero a su vez una forma de alejarnos del mundo real y desconectar de las personas. Estos deben jugarse con medida, porque suelen enviciar a las personas, y hasta causar dependencia, pequeñas dosis de ellos no hacen mal, los excesos sĂ.
A mĂ siempre me ha gustado jugar por todos esos beneficios que menciono encima. La mayorĂa de las veces jugaba sola, con mis muñecas y mis lápices de colores, porque mis vecinas eran mayores que yo y pocas veces querĂan jugar lo que yo sugerĂa. En la escuela tambiĂ©n recuerdo que jugábamos mucho. Si habĂa algĂşn mal entendido, el juego servĂa para reconciliarnos y volver a ser tan amigas como siempre. Y aĂşn despuĂ©s de grande, no he dejado de jugar, porque mi hermanita adora jugar conmigo y crear mundos de fantasĂa, o maquillaje, o jugar a las sesiones de fotos, o juegos de mesa. Entre ella y mi otro primo, no me han dejado olvidar la niña que llevo dentro y que es juguetona y divertida.
Mi familia y yo la pasamos bien jugando. A veces cartas, otras veces a completar el camino, responder las preguntas y ver quién llega primero a la meta, pero siempre estamos haciendo algo.
Espero les haya resultado interesante mi post y que, por encima de todo, encuentren siempre el tiempo para jugar. Quien juega no envejece, sino más bien se vuelve niño.
Cariños sinceros: Vicky ❤️
Hello friends of this gaming community. I hope all members are in perfect health, both physically and emotionally. I’ve just discovered this community and decided to join, all thanks to the initiative proposed by Holos and Lotus about the importance of games and how they influence our well-being and learning. If you’d like to know more about me, use this link to access my introduction post.
From the moment we are born—long before we become aware of dates, places, times, or social contexts—humans have the instinct to play. At that stage, we play with our hands, feet, crib, pillow, and toys made specifically for that purpose. We begin to discover the world and perceive reality through play. At the same time, it’s a great way to develop physical and cognitive skills that become useful as our bodies grow.
Playing is beautiful. It evokes emotions, helps us unwind, distracts us, and fosters imagination, dexterity, memory, movement, and thinking. It’s no wonder it’s widely used today to teach people new things.
"Gamification" is one of the most popular teaching methods in many countries and schools due to its effectiveness and the benefits it brings at every stage of life.
In English, for example, games are often used to teach vocabulary, grammar, and develop listening and writing skills—most importantly, to make learning a more enjoyable and stress-free process for students, thereby improving content retention.
Games also teach us to adopt attitudes and demonstrate maturity. In a game, you can win or lose—situations not everyone is accustomed to, which sometimes leads to so-called "excesses." Learning to win humbly and lose with dignity is another valuable lesson from good games. They also develop teamwork skills, logical thinking, and reasoning as we use our brains to make decisions.
Playing with friends or family is one of the favorite activities for many. It strengthens bonds, trust, self-esteem, and the ability to listen to others. Great times are had playing traditional games and learning from previous generations—their customs and way of life—because today’s games aren’t the same as before; they’ve evolved over the years.
And finally, there are electronic and digital games, which can’t be left unmentioned due to their popularity and acceptance. They’re a way to develop individual skills like observation, attention, and concentration, but they can also distance us from the real world and disconnect us from people. These should be played in moderation because they can become addictive and even lead to dependency. Small doses aren’t harmful—excess is the problem.
I’ve always loved playing because of all the benefits I mentioned above. Most of the time, I played alone with my dolls and colored pencils because my neighbors were older than me and rarely wanted to play what I suggested. I also remember playing a lot in school. If there was ever a misunderstanding, games helped us reconcile and become friends again. And even as an adult, I haven’t stopped playing because my little sister loves playing with me—creating fantasy worlds, playing with makeup, having photo sessions, or board games. Between her and my cousin, they’ve never let me forget the playful, fun-loving child inside me.
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My family and I have a great time playing together. Sometimes cards, other times racing to complete a path or answering questions to see who reaches the finish line first—but we’re always doing something fun.
I hope you found my post interesting and, above all, that you always find time to play. Those who play don’t grow old—they become children again.
Warm regards:
Vicky ❤️
