El viento golpeaba violentamente su rostro; apenas podía abrir sus ojos. El frío era intenso y le era difícil respirar. El miedo lo había paralizado. Pensaba en que tan solo momentos antes, estaba sentado en su asiento, escuchando un programa de tv mientras disfrutaba una bebida. Siempre viajaba con la misma aerolínea, pues era la más segura y la que nunca había tenido incidentes. Sin embargo, pese a su precaria situación, a más de veinte mil pies de altura, se sentía afortunado por no haber muerto en la explosión del avión, sino haber sido expulsado por el impacto junto con otros pasajeros.
Dicen que, en el umbral de la muerte, la vida de un hombre pasa frente a sus ojos como una película. Veía eventos de su niñez que ya había olvidado: Un lejano cumpleaños con todos sus hermanos, su primer día de escuela, la hermosa maestra aurora, blanca, alta y de ojos azules; el día en el parque cuando besó a @sacra97, su primera novia; el día de su graduación, con todos sus amigos; su matrimonio; el nacimiento de su hijo Samuel.
—Samuel... ¿Que será de mi hijo cuando yo no esté?...
Recordó que el motivo del viaje en avión era para encontrarse con su hijo, quien tenía siete años viviendo en un confín lejano. Con él tuvo una fuerte discusión que provocó que el muchacho se fuera de la casa. Por allá comenzó a trabajar sin descanso y poco sabían el uno del otro, hasta que por fin hicieron las paces en una video llamada en la que colaboró su vecina, @nancybriti. Por alguna extraña razón, cuando él se asomó a la entrada del avión, sufrió un ataque de pánico. Tuvieron que darle un calmante que lo mantuvo somnoliento durante el vuelo.
Al recordar aquello, recordó también algo que vio poco antes del accidente: Una burbuja plateada que atravesó el cielo hacia el avión. En el momento del impacto, él estaba entre dormido y despierto, y tal vez pensó que era un sueño, pero ahora estaba seguro de lo que había visto. Tan clara era aquella imagen que recordaba, que le parecía verla venir de nuevo hacia él. No sabía si era real lo que estaba viendo ahora, pero se preparó para el impacto... Solo sintió que fue envuelto suavemente por ella, al tiempo que escuchaba una voz que le decía: "Hoy no vas a morir", y se desmayó...
Despertó junto a otros pasajeros, ya en tierra, cerca de una cordillera fría. Nadie entendía lo que había pasado, pero dieron gracias a Dios de que, milagrosamente, estaban todos vivos.
(el primer párrafo es el "texto piloto" de este concurso)