Entre lo que fuimos y lo que somos mantenemos vivo el cordón umbilical con el reino de la Naturaleza... las espinas protegen las flores que como deidades regeneran el planeta con el susurro de sus pétalos incandescentes por el sol abrazador que llena de vida y permite prosperar a estás plantas hasta en los climas más extremos de los jardines Xerófilos. En una costa llena de historias, minerales, plantas, animales mensajeros entre deidades y seres superiores, el gran espíritu de nuestro salvaje planeta controla la naturaleza en una sinuosa curva a la par de la existencia humana, en los sueños alrededor del universo de los cactus y plantas Xerófias.
Caminos espinosos de belleza perpetua entre pétalos evanescentes, entre orgías de piedra y sueños dedicados a tu alma.


Las fotos y textos en está publicación son de mi autoria.


