Una señora de vista certera miraba al horizonte con anhelo, dicen que se encontraba en concentración imperturbable, llegando al punto máximo de la calma en trance, haciéndola explorar cada instante de su memoria, encontrando al tiempo en aquella lejanía del futuro, mientras su presente existe y el pasado crea esencias a su alrededor, mientras se reencuentra en universos paralelos.
No puedo decir que es cierto, pero prefiero creer que algún día llegaré a ese instante donde todo es eterno, para interrumpir la abstracción de los ciclos infinitos. Comportándome como la sinfonía de mis metamorfosis, dividiendo la constancia en esfuerzos extraordinarios, para todo a través de mis días, así lograr las metas de mis propuestas deseadas, adaptándome a los cambios venideros y sorprendido al universo y a mí misma.