La mirada desde un vehículo justo en la acera de enfrente de donde estaba Robert, anunciaba el peligro.
Aunque apenas tenia unos 20 minutos en café Rosscherte Coffe, sentía que alguien venia siguiéndolo desde hace horas, cuando había salido del consultorio.
Justo cuando había terminado de finalizar el examen de ADN sobre el homicidio de la señorita Missy, recibió un mensaje que lo citaba en dicho café.
Había llegado al lugar rápidamente, el mensaje de amenaza de parte del numero desconocido lo había puesto en alarmas, especialmente porque decía que no debía llamar a nadie, mucho menos a la policía.
Sus manos temblorosas y el miedo se apoderaban poco a poco de Bob, hacía que se agitara tan pronto escuchara cualquier ruido.
El lugar estaba casi solo, eso pese a que era la hora pico, donde muchos van a tomarse un café.
-Aquí está su café señor, que lo disfrute- Dijo un mesero que volteo su cara rápidamente para que no lo vieran.
El corazón de Robert latía rápidamente, especialmente porque él no había pedido ningún café, solo esperaba la llamada de ese alguien que le había enviado el mensaje.
Casi de un salto se levantaba Robert del susto, pues cada vez sentía que algo malo pasaría en breves instante.
Al levantar la taza, una foto de su esposa e hijos, detuvieron el tiempo y el corazón de Bob.
Al dorso de la imagen, un escrito:
-Ni te atrevas a entregar dicho informe a la policía, el bienestar de tu familia depende que hagas lo que te digamos-
Volvió a la vida Robert al escuchar el ring ring en su teléfono, eran justo las 10 de la mañana.
El terror en Robert se hizo notable, la taza cayo al suelo, aun así, extrañamente los pocos transeúntes que estaban alrededor, no se atrevieron a voltear donde estaba Bob.
Con el teléfono en su mano derecha y la foto de su familia en la izquierda, trataba de mantenerse tranquilo para que al contestar no se escuchara nervioso.
-Señor Robert, le sugiero que responda la llamada, cada segundo que pasa, son segundos que su familia pierde para poder sobrevivir-
El mesero que había venido a traer la taza de café le decía esto a Bob, mientras el limpiaba y recogía los trozos de cerámica que se había roto.
-Aló- dijo entre dientes Bob- Mientras sus ojos húmedos y su voz quebrada hacían lo posible por mantener la cordura-
-Cómo vera señor Willbets, hemos tenido que involucrar desgraciadamente a su querida familia en este asunto, es una pena que algo pudiera pasarle por responsabilidad suya.
Como verá, tiene un documento que puede poner el peligro a muchas personas, entre ellos a mi cliente, así que, lo único que le pido, es que deje el archivo en la mesa y se retire, y le prometo que todo saldrá bien-
La voz tosca y un acento italiano mostraba que hablaban seriamente, aun así, le parecía reconocible, por lo que trataba de dar con la persona.
- ¿Y qué pasa si no les doy el archivo, que pasa si solo tratan de engañarme? Dijo Bob, tratando de la que la conversación se alargara un poco más.
-Cómo veras mi querido Bob, esa pequeña luz en tu pecho no es un decorativo de tu ropa, ni algo de té que se derramo en ella, no hagas las cosas mas complicadas, solo quiero ese informe y todo saldrá bien y estarás a salvo, así como tu querida Teresa.
Sería una pena que, en casa de sus querido suegros, al lugar donde los enviste, suceda un pequeño accidente- Dijeron.
Al mirar hacía abajo, la luz del laser de un rifle probablemente, apuntaba justo en su corazón.
Que era lo que revelaría el informe de ADN, ¿Qué tenia que ver con Bob y su familia?
Antes de finalizar la llamada, a 200 metros, se escuchó una fuerte detonación en un edificio, la luz en el pecho de Bob termino desapareciendo.
Un auto negro negro se detuvo frente a donde estaba Bob, hombre armadas dispararon hacia quienes estaban dentro del vehículo, mientras que otros tomaban a Roberto y le cubrían la cara mientras lo llevaban dentro de la camioneta.
-Hola Bob, no creías que te iba a dejar solo con el Filipo, ya nos hicimos cargo de el, por ahora, estas a salvo, pero necesitamos ese informe, así que a cambio de tu libertad, debes entregarlo Robi.
Esta vez, un acento diferente se escuchaba de sus nuevos secuestradores.
¿Qué era lo que importante del archivo, y ahora porque otras personas también querían tenerlo?
Continuará…
Versión en ingles
The glance from a vehicle just across the street from where Robert was standing heralded the danger.
Although he had only been at Rosscherte Coffe for about 20 minutes, he felt that someone had been following him for hours when he had left the office.
Just when he had finished the DNA test on Miss Missy's murder, he received a message summoning him to the café.
He had arrived there quickly, the threatening message from the unknown number had set off alarm bells, especially because it said that he should not call anyone, much less the police.
His trembling hands and fear gradually took over Bob, causing him to shake as soon as he heard any noise.
The place was almost alone, despite the fact that it was the rush hour, where many people go to have a coffee.
-Here is your coffee, sir, enjoy it," said a waiter who turned his face quickly so that he would not be seen.
Robert's heart was beating fast, especially because he had not ordered any coffee, he was just waiting for a call from the person who had sent him the message.
Robert jumped up almost with a start, as he felt that something bad would happen in a few moments.
When he lifted the cup, a picture of his wife and children stopped time and Bob's heart.
On the back of the picture was written:
-Don't you dare give that report to the police, your family's welfare depends on you doing what we tell you to do.
Robert came back to life when he heard the ringing on his phone, it was just after 10 o'clock in the morning.
The terror in Robert became noticeable, the cup fell to the ground, yet strangely, the few passersby who were around did not dare to turn to where Bob was.
With the phone in his right hand and the picture of his family in his left, he tried to stay calm so that when he answered it he wouldn't sound nervous.
-Mr. Robert, I suggest you answer the call, every second that passes are seconds that your family loses in order to survive," he said.
The waiter who had come to bring the cup of coffee was saying this to Bob, while he was cleaning and picking up the broken pieces of ceramic.
-Bob mumbled, "Hello," as his wet eyes and cracked voice did their best to keep his sanity.
-As you can see, Mr. Willbets, we have unfortunately had to involve your dear family in this matter, it is a pity that something could happen to you because of your responsibility.
As you will see, you have a document that could endanger many people, among them my client, so, all I ask you to do is to leave the file on the table and leave, and I promise you that everything will be all right.
The rough voice and an Italian accent showed that they were talking seriously, but it still seemed recognizable, so he tried to find the person.
- What if I don't give them the file, what if they just try to trick me? Bob said, trying to make the conversation go on a little longer.
-You see my dear Bob, that little light on your chest is not a decoration on your clothes, nor is it some tea that spilled on them, don't make things more complicated, I just want that report and everything will be fine and you will be safe, as well as your dear Teresa.
It would be a pity if, in the house of your dear in-laws, at the place where you are in love with them, a small accident should happen," they said.
As he looked down, the laser light from a rifle was probably aimed right at his heart.
What would the DNA report reveal, what did it have to do with Bob and his family?
Before the call ended, 200 meters away, a loud detonation was heard in a building, the light on Bob's chest eventually disappeared.
A black car pulled up in front of where Bob was, armed men shot at those inside the vehicle, while others grabbed Roberto and covered his face as they carried him into the van.
-Hello Bob, you didn't think I was going to leave you alone with the Filipo, we already took care of him, for now, you are safe, but we need that report, so in exchange for your freedom, you must hand him over Robi.
This time, a different accent was heard from his new kidnappers.
What was so important about the file, and now why did other people also want to have it?
To be continued...
