Tener amor propio y autoestima está muy relacionado, pero no es exactamente lo mismo. La autoestima se nutre del valor que le damos a todas las dimensiones de nuestra vida. El amor propio va un paso más allá: es la aceptación incondicional de nuestro ser. No depende de quién somos o qué hacemos. Amarte te libera.
En ninguno de los casos estaremos hablando de sentirte superior a los demás, al contrario. Cuando tu autoestima y amor propio son buenos, no necesitas compararte con los demás, eres feliz con quién eres y qué tienes y no te validas a través de las dificultades o éxitos ajenos.
Si alguien les puede decir que tenía la peor autoestima era yo, me costó años entender que no necesitaba a nadie que me me hiciera feliz, yo tenía que ser responsable de mi propia felicidad, les puedo decir que de verdad no es un proceso fácil, sufrí, lloré, me sentí sola muchas veces, me mudé de ciudad, me costaron domingos de soledad y tristeza, libros, caminatas sola, terapias, tuve relaciones amorosas donde sin dudarlo yo era una pareja tóxica y no lo veía.
En un primer momento, es en el exterior en lo que todos nos fijamos. Es lo que llama la atención. Pero, finalmente, lo que te hace o no enamorarte de otro son una serie de aspectos de su personalidad: valores, actitudes, trato personal, atención, etc. Sin embargo, muchas personas basan su felicidad en su cuerpo solamente, tratando de que sea lo más “perfecto” posible.
Hoy en día les puedo decir que lo más importante que tu pareja te puede dar es paz, paz para dormir tranquila, paz para no tener que revisarle el celular, paz para poder crecer como mujer sin tener a alguien que te limite.
Cuando te sientes bien contigo misma se nota, las personas a tu alrededor lo notan, y te aman por quien eres, no te juzgan porque tu talla es 5XL. Y si te topas con alguien que si lo hace, pues ya sabes que no es alguien que querrás en tu vida.
Viste tu cuerpo para la mujer que eres hoy. No compres ropa pensando en que te quedará cuando cambies tu cuerpo. Tu cuerpo merece vestirse hoy con lo más bonito que puedas lucir.
Antes de buscar un mejor cuerpo o tener una mejor alimentación, busquemos sanar y cultivar nuestra autoestima porque de ella se derivará todo lo demás, como siempre les digo a veces el peso que cargamos no esta en nuestro cuerpo si no es nuestro interior.
Dejemos de ver normal las infidelidades, los insultos, los gritos, las prohibiciones, el machismo, porque te juro que cuando tienes amor propio no lo soportas tan fácil, las mujeres NO tenemos porque ser sumisas como nos decía la abuela, hoy en día las mujeres debemos ser independientes y emprendedoras para nunca tener que soportar este tipo de cosas de una pareja y también va para los hombres.
Tu pareja no es la responsable de hacerte feliz, tu pareja compartirá contigo momentos increíbles, te hará sentir especial, te dará su apoyo cuando lo necesites pero no puedes darle esa responsabilidad a otra persona por evadir la tuya, eso es muy egoísta.
El amor propio es la base de tu estabilidad emocional, la falta de esta se manifiesta como maltrato, distancia emocional y física, crítica excesiva, descalificación o indiferencia.
¿Te has dado cuenta de como te hablas? Alimentarse de palabras sanas también es importante, hablarte con respeto y con amor es importante, no esperar la aprobación y los elogios de tu pareja o de otros para sentirse bien, aquí la única aprobación que necesitas es la tuya.