Gracias por pasar, version en español abajo
In 2025, I feel like indie games have definitely earned a place in the hearts of gamers. It's not a passing fad or a simple "filler" between big releases: they're now the stars. Before, people used to say "it's good for being indie," but today, there's no need to clarify anything. They're good, period, and I couldn't be happier about that.
The incredible thing is that these titles, often made by small teams, manage to engage more than productions with multi-million-dollar budgets. Reasons? Heart, good ideas, and adding BALLS OF STEEL to make a video game knowing how complicated the path is going to be.
While AAA games remain obsessed with ever-larger open worlds, hyper-realistic graphics, and tiresome micropayments, indie games focus on giving us different experiences: an intimate story, novel mechanics, and a unique visual style.
Streaming also helped a lot. These days, you discover an indie game because you saw a clip on TikTok or a streamer tried it out on Twitch. They no longer rely on massive marketing campaigns: all it takes is for a creator to enjoy the game for the community to embrace it (that's how I've discovered most of the indie games I've loved).
What impresses me most is seeing how, while the big studios are going through crises, the indie games are shining. They've shown that the future isn't in budget, but in the ideas or passion a team is capable of injecting into a project.
One thing that hooks me about indie games is the creative freedom they offer. It's clear they're not afraid to take risks. One day you're playing an adventure with a school notebook aesthetic, and the next you're trying a roguelike where the protagonist is a snail with cosmic powers. This variety is refreshing because it breaks away from the usual: shooting, repetitive missions, and the classic battle pass.
Indie games, on the other hand, are pure surprise. They may last five hours, but those five hours are intense, memorable, full of details that stay with you. And that's the magic: you don't need 200 hours of content to feel like a game was worthwhile.
Another thing that makes them special is the closeness with the players. You can often talk directly to the developers on Discord or see them showcasing previews online. That creates a different connection: you don't feel like you're buying a product from a giant company, but rather supporting someone who shares the same passion for video games as you.
Personally, I think the indie genre has been taking a tremendous turn toward gamers for a while now. 2025 is just another year where they triumph and we begin to recognize them for what they are: the true driving force of the industry. Because in the end, what we're most looking for as gamers isn't spending hundreds of dollars on the latest release, but rather making something decent that's enjoyable to play.
Indie games make it, and that's why they succeed. Do yourself a favor and play an indie game; you won't regret it.
Español
En 2025, siento que los juegos indie se ganaron definitivamente un lugar en el corazón de los gamers. No es una moda pasajera ni un simple “relleno” entre lanzamientos grandes: ahora son protagonistas. Antes uno decía “es bueno para ser indie”, pero hoy ya no hace falta aclarar nada. Son buenos, y punto, y no puedo estar mas feliz por eso.
Lo increíble es que estos títulos, hechos muchas veces por equipos pequeños, logran enganchar más que producciones con millones de dólares en presupuesto. ¿razones? Corazón, buenas ideas y agregale BOLAS DE ACERO para hacer un videojuego sabiendo lo complicado que va a ser el camino.
Mientras los juegos AAA siguen obsesionados con mundos abiertos cada vez más grandes, gráficas hiperrealistas y micropagos que cansan, los indies se centran en darnos experiencias distintas: una historia íntima, una mecánica novedosa, un estilo visual único.
Además, el streaming ayudó muchísimo. Hoy en día descubres un juego indie porque viste un clip en TikTok o un streamer lo probó en Twitch. Ya no dependen de campañas de marketing gigantes: basta que un creador disfrute el juego para que la comunidad lo adopte (asi es como he descubierto la mayoria de los indies que me han encantado)
Lo que más me impresiona es ver cómo, mientras los grandes estudios atraviesan crisis, los indies brillan. Demostraron que el futuro no está en el presupuesto, sino en las ideas o en la pasión que un equipo es capaz de inyectarle a un proyecto.
Algo que me tiene enganchado de los juegos indie es la libertad creativa que se respira. Se nota que no tienen miedo de arriesgarse. Un día estás jugando una aventura con estética de cuaderno escolar y al siguiente pruebas un roguelike donde el protagonista es un caracol con poderes cósmicos. Esa variedad refresca, porque rompe con lo de siempre: disparos, misiones repetitivas y el clásico pase de batalla.
En cambio, los indies son pura sorpresa. Puede que duren cinco horas, pero esas cinco horas son intensas, memorables, llenas de detalles que se quedan contigo. Y esa es la magia: no necesitas 200 horas de contenido para sentir que un juego valió la pena.
Otra cosa que los hace especiales es la cercanía con los jugadores. Muchas veces puedes hablar directamente con los desarrolladores en Discord o ver cómo van mostrando avances en redes. Eso crea una conexión distinta: no sientes que estás comprando un producto de una empresa gigante, sino apoyando a alguien que comparte la misma pasión por los videojuegos que tú.
Personalmente, creo que desde hace rato lo indie está dando un vuelco tremendo hacia los jugadores, 2025 es solo un año mas en donde triunfan y empezamos a reconocerlos como lo que son: el verdadero motor de la industria. Porque al final, lo que más buscamos como gamers no es gastar cientos de dólares en la última producción, sino hacer algo decente que disfrute jugar
Los indies lo logran, y esa es la razón por la que triunfan, hazte un favor y juega un indie, no te vas a arrepentir