Capybara Rush (2022) review: The greatest game ever made.

My heart aches a little to see that not a single post has been written in this community focused on the biggest game of this century, far from empty experiences and without substance like Elden Ring, Breath of The Wild or (God forgive us) The Last of Us, none of these titles can come close to the heels of what we should all unanimously consider to be the pinnacle of the middle: Capybara Rush.

All sarcasm and hype aside, while I'm not usually forgiving of dodgy titles that take advantage of memes and internet culture to build a player base (even if it doesn't deserve it), there was something about Capybara Rush that honestly captured. my attention since I came across a brief gameplay of it on instagram, it was not only a celebration of one of the most iconic and beautiful creatures in the animal world: the Capybara (or chiguire, as we call them in Venezuela), but apart from it looked genuinely fun, without any abusive pretensions of enriching its developers through intrusive advertising.

The value has to be reckoned with, though of course it isn't presented to us in the same terms of a technically impressive triple AAA, or an artistically arresting indie. Capybara Rush is sustained by a fairly simple game scheme, where the short duration of each level mixed with its undeniable charisma, serve perfectly to keep us hooked every time we want to kill time on our cell phones.

There are a couple of extra incentives, from a skin vaguely inspired by Shrek or Naruto, to a couple of accessories to decorate our virtual pets, which within their stoicism are irrationally charismatic. Beyond the jokes that the existence of this title implies, it is a fun and uninhibited adventure that should be understood as such... I have played worse things.

Todas las capturas de pantalla en este post fueron tomadas directamente desde el juego

Me duele un poco el corazón al ver que en esta comunidad no se ha redactado ni un solo post enfocado al juego más grande de este siglo, lejos de experiencias vacías y sin sustancia como Elden Ring, Breath of The Wild o (Dios nos perdone) The Last of Us, ninguno de estos títulos puede llegarle a los talones a lo que deberíamos considerar todos de forma unanime como la cúspide del medio: Capybara Rush.

Dejando el sarcasmo y las exageraciones a un lado, aunque no suelo ser indulgente con aquellos títulos de calidad dudosa que aprovechan los memes y la internet culture para generar una base de jugadores (Aunque no lo merezca), había algo en Capybara Rush que honestamente capturaba mi atención desde que me topé con un breve gameplay de el en instagram, no solo era una celebración de una de las criaturas más icónicas y hermosas en el mundo animal: el Capybara (O chiguire, como les decimos en Venezuela), sino que aparte se veía genuinamente divertido, sin pretensiones abusivas de enriquecer a sus desarrolladores a punta de publicidad intrusiva.

El valor se tiene que reconocer, aunque no por supuesto no se presente a nosotros en los mismos términos de un triple AAA técnicamente impresionante, o un indie artísticamente llamativo. Capybara Rush se sustena es un esquema se juego bastante simple, en dónde la duración tan reducida de cada nivel mezclada con su carisma innegable, sirven perfectamente para mantenernos enganchados cada vez que deseemos matar tiempo en nuestros celulares.

Hay un par de incentivos extra, desde un skin inspirado vagamante en Shrek o Naruto, hasta un par de accesorios para decorar nuestras mascotas virtuales, que dentro de su estoicidad resultan irracionalmente carismáticas. Más allá de las bromas que supone la existencia de este título, es una aventura divertida y deshinibida que debe ser entendida cómo tal... Peores cosas he jugado.