Recientemente, he tenido la oportunidad de revisar algunos estudios científicos y uno de ellos sobre emprendimientos, nos ratifica que, en Venezuela, el 91% de los emprendimientos han surgido debido a la necesidad de subsistir.
Específicamente, en un estudio del 2024 publicado por Comunicaciones UCAB (Universidad Católica Andrés Bello)
Más aún, es notorio que, el 74% de los que emprenden, tienen nivel de educación secundaria y terciaria completa, y el 26% no alcanza ese nivel educacional, lo que es un alto porcentaje no preparado para emprender, cuando esto debería ser parte de la preparación integral de una persona.
¿Qué estamos haciendo para dar una educación que incluya la capacidad de emprender?
La mala educación en el área empresarial es lo que hace que pensemos, primero, en ser empleados y no empleadores.
La educación como armamento
He defendido, en prácticamente todas mis publicaciones, que la educación es tal vez, la única opción que tenemos de mejorar o equilibrar las cosas en el mundo.
Mediante ella, podemos entender que todos somos iguales y alejar el terrible fantasma de la discriminación, e igualmente las etiquetas y esos conceptos encajonados en cuatro paredes que no nos permiten desarrollar nuestras habilidades y nuestra creatividad.
De allí que, se hace necesario revisar, qué pasa con la educación a nivel del emprendimiento, pues se considera que existe una gran falta de educación sobre emprendimientos, que no permite que exista una cultura empresarial satisfactoria, y que es vista como la causa del fracaso de muchos.
Si bien, educar es preparar adecuadamente a un individuo para que satisfaga sus necesidades, y desarrolle sus habilidades y deseos, con miras a tener autosuficiencia, y como el emprendimiento ha demostrado ser una opción contra el desempleo y las injusticias de la empresa moderna establecida, este debería ser parte básica de los programas educativos.
Además, una escuela que enseñe al profesor a ser resiliente y a tomar las herramientas que hay para satisfacer necesidades, promoverá el espíritu emprendedor en todos los alumnos, porque, además de proporcionar conocimientos, mejorará en el alumnado las habilidades y competencias de lo que implica el área empresarial.
Conectando al alumno con la realidad
Otro estudio científico realizado por Aldana-Rivera y colaboradores, llevado a cabo en 2019 en una institución educativa universitaria en Barranquilla, Colombia, que entrevistó a docentes sobre la formación en emprendimientos que reciben los alumnos en la escuela superior, aclaró muy buenos conceptos,tales como:
El emprendedor interrelaciona el entorno con la realidad.
Que analizando las dimensiones sociales, así como el contexto temporal, mediante las diferentes disciplinas o profesiones que hay, es lo que puede permitir que el estudiante desarrolle una conducta de creatividad y despliegue sus capacidades de emprendimiento en ideas de negocio.
El educador está consciente de esto, pero nos preguntamos:
¿Por qué no se realiza este proceso educativo?
¿Debe la educación en emprendimientos formar parte de los programas educacionales?
Es en la educación superior dónde podemos introducir, a edades tempranas, esta inquietud, con los conocimientos adecuados.
¿Cómo se debería plantear el emprendimiento a nivel educacional?
Seguimos inculcando culturalmente, al estudiante, que aprenda un oficio con la finalidad de trabajarle a los dueños de empresas.
¿Estaremos fomentando una posición estática en cuanto a la evolución del trabajo, por lo que, terminaremos trabajando para otros y no desarrollando nuestras habilidades ni nuestros sueños?
Estudiosos han afirmado que la educación en emprendimiento tiene patrones que son muy parecidos a nivel de toda la región de América Latina.
Pero, capacitar al estudiante para que aprenda a desarrollar emprendimientos de negocio se traduciría como mayor creación de empleos, mejor competencia en la organización y en el mantenimiento de negocios sanos y duraderos.
Y, por supuesto, en una mayor expansión y participación económica, lo que implicaría una menor posibilidad de dependencia.
De allí que, situaciones como, es difícil emprender, hay que arriesgar mucho, la situación económica está difícil y el tiempo que hay que invertir es demasiado, están llevando a que la gente se mantenga dependiente y no desarrolle sus habilidades.
Es correcto, entonces, entender que la formación emprendedora no depende de nosotros y que depende de gobiernos y de las diferentes instituciones de educación, si se les permite a nivel legal.
Lo que sí podríamos hacer...
En el hogar podemos comenzar a hacer un poco de labor para desarrollar opciones de autosuficiencia; y ya que no podemos cambiar un plan de estudio, podemos educarnos nosotros para educar a nuestros hijos.
Se puede generar a nivel familiar ese interés en fomentar nuevas ideas y también, crear nuevos enfoques a la solución de los problemas para otros.
Cuando fomentamos una cultura empresarial en nuestros hijos, les hacemos más independientes y con tendencia a cuidar sus habilidades y a desarrollarlas cada vez más.
Apoyamos el objetivo de que algún día puedan depender de esas habilidades.
Y cuando trabajamos lo que nos gusta, siempre vamos a fomentar la felicidad.
Pero también hay que entender que es una solución a largo plazo para la sociedad, pues debe unirse la formación docente con la formación en el hogar.
Mientras tanto, los padres, docentes, hijos y estudiantes, debemos comenzar a manejar la importancia del emprendimiento para la solución de nuestros problemas económicos y para la autosuficiencia familiar.
En muchas partes ya se han dado los primeros pasos para instaurar una educación para el emprendimiento en sus programaciones educativas, pero te preguntamos:
The Bad Education... In Entrepreneurship -An educational problem from the home?- Reflections from Space of Power
Recently, I have had the opportunity to review some scientific studies and one of them on entrepreneurship ratifies that, in Venezuela, 91% of entrepreneurship has arisen due to the need to survive.
Specifically, in a study from 2024 published by UCAB Communications (Universidad Católica Andrés Bello)
Moreover, it is notorious that 74% of those who undertake, have completed secondary and tertiary education, and 26% do not reach that educational level, which is a high percentage not prepared to undertake, when this should be part of the integral preparation of a person.
What are we doing to provide an education that includes entrepreneurial skills?
Poor education in the entrepreneurial area is what makes us think, first, of being employees and not employers.
Education as a weapon
I have defended, in practically all my publications, that education is perhaps the only option we have to improve or balance things in the world.
Through it, we can understand that we are all equal, and we can get rid of the terrible ghost of discrimination, as well as the labels and those concepts boxed in four walls that do not allow us to develop our abilities and our creativity.
Hence, it is necessary to review what happens with education at the level of entrepreneurship, as it is considered that there is a great lack of education on entrepreneurship, which does not allow for a satisfactory entrepreneurial culture, and is seen as the cause of failure of many ventures.
While, to educate is to adequately prepare an individual to meet their needs, and develop their skills and desires, with a view to self-sufficiency, and as entrepreneurship has proven to be an option against unemployment and the injustices of the modern established enterprise, it should be a basic part of educational programs.
Furthermore, a school that teaches the teacher to be resilient and to take the tools that exist to meet needs, will promote entrepreneurship in all students, because, in addition to providing knowledge, it will improve in the students the skills and competencies of what the entrepreneurial area implies.
Connecting the student with reality
Another scientific study by Aldana-Rivera and collaborators, carried out in 2019 in a university educational institution in Barranquilla, Colombia, which interviewed teachers about the entrepreneurship training that students receive in high school, clarified very good concepts,such as:
The entrepreneur interrelates the environment with reality.
That analyzing the social dimensions, as well as the temporal context, through the different disciplines or professions that exist, is what can allow the student to develop a behavior of creativity and deploy their entrepreneurial skills in business ideas.
The educator is aware of this, but we wonder:
Why is this educational process not taking place?
Should entrepreneurship education be part of educational programs?
It is in higher education where we can introduce, at an early age, this concern, with the appropriate knowledge.
How should entrepreneurship be approached at the educational level?
We continue to culturally inculcate students to learn a trade in order to work for business owners.
Are we fostering a static position regarding the evolution of work, so we will end up working for others and not developing our skills or our dreams?
Scholars have affirmed that entrepreneurship education has patterns that are very similar throughout the Latin American region.
But, training students to learn how to develop business ventures would translate into greater job creation, better organizational competence and the maintenance of healthy and lasting businesses.
And, of course, in a greater expansion and economic participation, which would imply a lower possibility of dependency.
Hence, situations such as, it is difficult to undertake, you have to risk a lot, the economic situation is difficult and the time to invest is too much, are leading people to remain dependent and not develop their skills.
It is correct, then, to understand that entrepreneurial training does not depend on us and that it depends on governments and the different educational institutions, if they are legally allowed to do so.
What we could do...
At home we can begin to do some work to develop self-sufficiency options; and since we can't change a curriculum, we can educate ourselves to educate our children.
We can generate at the family level that interest in fostering new ideas and also, create new approaches to solving problems for others.
When we foster an entrepreneurial culture in our children, we make them more independent and inclined to take care of their skills and develop them more and more.
We support the goal that one day they will be able to depend on those skills.
And when we work what we love, we are always going to foster happiness.
But we also have to understand that this is a long-term solution for society, as teacher training must be joined with training at home.
In the meantime, parents, teachers, children and students, we must begin to manage the importance of entrepreneurship for the solution of our economic problems and for family self-sufficiency.
In many places the first steps have already been taken to establish entrepreneurship education in their educational programs, but we ask you:
Emilio Ríos – Venezuela
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