Hello passionate about black and white, and short vacations in the countryside. Or weekend visits too. Usually with that little time is that we can visit at least once a month to our family in the countryside, which comforts me a lot. To see the family and share those brief moments and also to disconnect from the city and all that it brings with it and connect with a 100% natural environment. And it is literal because there is no electricity. It's like going back to the 19th century. The family's (mother-in-law's) house is at the foot of the mountain and luckily at night there is no heat, on the contrary it is always cool.
From noon until 4 or 5 in the afternoon the heat is truly suffocating, adding to that the relative humidity here is always sky high, you can fry eggs on the roof of the house. On the other hand, waking up to the roosters crowing, the wonderful chirping of the birds and the mist that covers the countryside early in the morning is unique. I really like the rhythm of life in the countryside, everything goes at its own time, like nature itself, without rush or stress. There is so much to see and catch. A sheep next to a house with its young, a detail of fruits from a peony tree, a steep path on the way to the hill, details of branches from the pine trees, some chickens looking for their breakfast, a humble house on top of a small hill, a detail of a cactus.... These are images with which I want to make my entry to the daily challenge #monomad. I hope you like it, bye!
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Hola apasionados del blanco y negro, y de las breves vacaciones en el campo. O las visitas de fin de semana también. Por lo general con ese escaso tiempo es que podemos visitar al menos una vez al mes a nuestra familia en el campo, cosa que me reconforta muchísimo. Por ver a la familia y compartir esos breves momentos y además para desconectar de la ciudad y todo lo que trae consigo y conectarme con un ambiente natural al 100%. Y es literal porque ni electricidad hay. Es como si regresaras al siglo 19. La casa de la familia (suegra) está al pie de la montaña y por suerte en la noche no hay calor, al contrario siempre es fresca. Ya a punto del mediodía hasta las 4 o 5 de la tarde el calor es verdaderamente sofocante, sumándole a eso la humedad relativa de acá que siempre está por las nubes, se pueden freír huevos en el techo de la casa. Por otro lado despertar con el canto de los gallos, el maravilloso trino de los pajaritos y la neblina que cubre el campo temprano en la mañana es único. Me gusta mucho el ritmo de la vida en el campo, todo va a su tiempo, como la misma naturaleza, sin apuro ni estrés. Hay mucho para ver y tomar capturas. Una oveja al lado de una casa con sus crías, un detalle de frutos de un árbol de peonías, un camino empinado rumbo a la loma, detalles de ramas de los pinos, unos pollos en busca de su desayuno, una humilde casa en la cima de una pequeña colina, un detalle de un cactus... Está son imágenes con las que quiero hacer mi entrada al reto diario #monomad. Espero les guste, chao!
Both the text and the images are of my authorship. Text translated by DeepL, my native language is Spanish. Nikon D5100 camera.