Hello black and white lovers and vacation lovers, well-deserved vacations. Once again, the beach is the star of this post, along with some playful little dogs who were having a blast on the sand that day. Two very affectionate dogs who couldn't let their owner rest. They were incredibly happy, as if they were seeing the beach for the first time. What energy! I imagine them feeling the same way I did, ever since I can remember, when I first went to the beach. It's incomparable; it's an indescribable state of mind, even though I first saw the river, but it's not the same.
The beach is freedom; that smell of the sea along with the sound of the waves is super relaxing. Seeing the sea disappear into the horizon and join the sky—wow, incredible! Also, the color of the beaches here, especially those on the north coast, is phenomenal. A crystal-clear, clean aqua at the beginning of the beach, and that transition from aqua to intense blue and then Prussian blue is something unique. That dark Prussian color scares me; I can't imagine swimming in that area. Unfortunately, I'm also reminded of images of the desperation of the people who set out on makeshift rafts to reach the United States. What they must have gone through on that journey, phew. But let's change the subject. This post is about the joy and enjoyment of the beach. With these images, I want to introduce the #monomad daily challenge. See you!
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Hola amantes del blanco y negro y de las vacaciones, merecidas vacaciones. Otra vez la playa es la protagonista en esta publicación junto a unos pequeños juguetones que estaban gozando de lo lindo en la arena ese día. Dos perros muy cariñosos que no dejaban descansar al dueño. Tenían una alegría exorbitante, como si conocieran la playa por primera vez. ¡Qué energía! Me los imagino teniendo un sentimiento como lo tuve yo, desde que tengo memoria, cuando fui por primera vez a la playa. No tiene comparación, es un estado de ánimo indescriptible, y eso que conocí el río primero, pero no es igual. La playa es libertad, ese olor a mar junto al sonido de las olas ya es súper relajante. Ver que se pierde el mar en el horizonte y se junta con el cielo, ¡wow, increíble! También el color de las playas de acá, las de la costa norte sobre todo, fenomenal. Un aqua cristalino y limpio al principio de la playa y esa transición de aqua a azul intenso y después prusia es algo único. Ese color prusia oscuro me da miedo, no me imagino nadar en esa zona. También me vienen a la mente, por desgracia, imágenes de la desesperación de las personas que se fueron en balsas improvisadas para llegar a los Estados Unidos, lo que debieron haber pasado en ese trayecto, uffff. Pero bueno cambiemos de tema. Este post va de la alegría y disfrute de la playa. Con estas imágenes quiero hacer entrada al reto diario #monomad. ¡Nos vemos!
Both the text and the images are of my authorship. Text translated by Google, my native language is Spanish. Nikon D5100 camera.