
No hay nada como combinar un día soleado con algo refrescante y un look que te haga sentir increíble. Hoy me puse este bikini rojo que me tiene enamorada y me pedí una bebida azul turquesa que no solo se veía hermosa, ¡también sabía delicioso! La mezcla perfecta entre lo vibrante y lo relajante.
Estar en la playa me recuerda que todo puede fluir con más calma si nos damos el permiso de bajar el ritmo. Respirar profundo, cerrar los ojos un momento y simplemente estar. Rodearme de colores vivos, de risas suaves y de momentos sencillos pero auténticos me hace sentir más yo. A veces no necesitamos más que eso.