



Ayer tuve un día libre maravilloso, y lo pasé de la mejor manera posible: junto a mi esposo. Aprovechamos para ir de compras, y aunque a veces puede ser una tarea, esta vez fue diferente. Nos reímos, conversamos y encontramos algunas cosas que nos encantaron. La tarde fue simplemente espectacular, llena de momentos que atesoraré. Fue un recordatorio de lo importante que es desconectar de la rutina y disfrutar de la compañía de quienes amamos.