



Para mí, el "momento de selfie" es mucho más que solo tomar una foto. Es una pausa en mi día para encontrar el ángulo que más me gusta y, con una o varias tomas, capturar una versión de mí misma que me hace sentir bien. Es el instante de elegir entre decenas de fotos y encontrar esa única imagen que realmente me representa. Una pequeña victoria personal, lista para ser compartida.