Español
Así como la vida es inesperada. A veces nos llegan invitaciones para sacarnos de la rutina. Aunque estemos ocupados, si nos detenemos un poco y decimos ¡Sí! podemos pasar un momento agradable sin tanta planificación o producción. El viernes al final de la tarde, recibí un mesaje de una de mis compañeras de trabajo. No hay muchas personas de habla hispana donde vivo ahora, pero tengo la suerte de conocer algunos argentinos, paraguayos, cubanos y, por supuesto, venezolanos.
Esta vez la invitación vino de Argentina, al final del día viernes y, aunque estaba ocupada acepté, sobre todo porque dentro de poco mi amiga se va por un año a trabajar fuera.
Así, que hoy me regalé un momento de conexión auténtica. Compartí un almuerzo delicioso con una amiga muy querida: feijão, una comida típica que me encanta, que luego espero compartir al detalle en un post posterior y, una cerveza sin gluten, ideal para mis cambios de alimentación. Estos pequeños espacios, llenos de risas y presencia, me recuerdan que la conciencia también habita en lo cotidiano.
Luego al final del almuerzo, conversamos un poco del trabajo pendiente, pero casi en la puerta. Hablamos de todo, comimos rico y nos conocimos un poco más.
Volví a casa reconectada, descansé un poco y a trabajar. Muy agradecida.
Yo soy Geadriana una esritora, científica, coach ontológica, cantate y amante del mar y del silencio fértil. Creo que la conciencia no es un destino, sino una forma de caminar con amor. Gracias por hacer esta pausa consciente conmigo
English
Just like life is unpredictable, sometimes we receive invitations that pull us out of routine. Even when we’re busy, if we pause for a moment and say yes, we can enjoy a beautiful time without much planning or effort.
On Friday, late in the afternoon, I received a message from one of my coworkers. There aren’t many Spanish-speaking people where I live now, but I’m lucky to know some Argentinians, Paraguayans, Cubans, and of course, Venezuelans.
This time the invitation came from Argentina, and even though I was busy, I accepted—especially because my friend is soon leaving to work abroad for a year.
So today, I gave myself a moment of true connection. I enjoyed a delicious lunch with a dear friend: feijão, a traditional dish I love (which I hope to share more about in another post), and a gluten-free beer—perfect for my new dietary choices. These small moments, filled with laughter and presence, remind me that consciousness also lives in the everyday.
At the end of lunch, we briefly talked about some pending work, but only as we were heading out. We talked about life, we shared good food, and we got to know each other better.
I returned home feeling reconnected, rested for a while, and then got back to work. Deeply grateful for everything.
I am Geadriana—writer, scientist, ontological coach, singer, and a lover of the sea and fertile silence. I believe consciousness is not a destination, but a way of walking with love. Thank you for sharing this conscious pause with me.