







Hay estímulos que desbloquean recuerdos. Sabores, olores y costumbres que nos transportan en el tiempo y el espacio. Son esas pequeñas “cosas” que nos permiten recrear o revivir momentos que atesoramos. ¿Quién diría que el olor a una empanada frita podría llevarnos tan lejos, verdad?
Este fin de semana despertamos con cierta nostalgia recordando nuestros domingos de tradición. Por aquello que era habitual para nosotros, como ir a desayunar empanadas de carne mechada, carne molida, pabellón o pescado, con su respectiva guasacaca, y por supuesto, siempre acompañadas de unas maltas bien frías… porque eso es parte del ritual, ¿verdad?
Pues nada, convertimos esa nostalgia en estimulo y motor para hacerlo realidad. Dicen que si Mahoma no va a la montaña, es la montaña quien va a Mahoma. No podemos ir físicamente a Venezuela en este momento, pero eso no nos detuvo. Trajimos ese sabor a nuestras propias fronteras. Bastaron un par de miradas de aprobación y complicidad para ponernos "manos a la masa". Lo más complicado sería conseguir Maltín Polar, ¿y saben qué? Lo hicimos.
Así que, ¡desayunamos empanadas! y para no olvidar nuestras raíces orientales, metí mi empanada en un trozo de pan…si usted no sabe de empanadas a lo oriental, no opine jajajaja
En fin, esto fue más que un desayuno y más que solo empanadas, fue un acto de conexión con nuestras tradiciones, con los buenos recuerdos, y con la alegría de estar juntos.
! [ENGLISH VERSION]
There are stimuli that unlock memories. Flavors smells, and customs take us back in time and space. Those little "things" that allow us to recreate or relive cherished moments. Who would have thought that the smell of a fried empanada could take us so far, right?
This weekend we woke up with some nostalgia remembering our traditional Sundays. For those things that were customary for us, like going to breakfast with empanadas stuffed with shredded meat, ground meat, pavilion or fish, with their respective guasacaca, and of course, always accompanied by some cold malts ... because that's part of the ritual, right?
Well, nothing, we turn that nostalgia into a stimulus and engine to make it happen. They say that if Mohammed does not go to the mountain, it is the mountain that goes to Mohammed. We can't physically go to Venezuela at the moment, but that didn't stop us. We brought that flavor to our own borders. A couple of looks of approval and complicity were enough to get us "hands on the dough". The most complicated thing would be to get Maltín Polar, and you know what? We did it.
So, we had empanadas for breakfast! and not to forget our Venezuelan oriental roots, I put my empanada in a piece of bread...if you don't know about oriental empanadas, don't say anything hahahahaha
In short, this was more than a breakfast and more than just empanadas, it was an act of connecting with our traditions, with good memories, and with the joy of being together.

Las fotografías de esta publicación son de mi autoría y propiedad, tomadas con un iPhone 12 Pro Max
The photos in this post are authored and owned by me, taken with an iPhone 12 Pro Max.
The translation of this text has been assisted with the translation tool DeepL.

