Este domingo fui por primera vez a un pride en mi país Venezuela y abrazo profundamente a la Paola con miedo a salir del closet, esa que se sentía sola y juzgada porque se dió cuenta que a pesar de los miedos siempre será mejor vivir en libertad y que está más acompañada que nunca y que no todo es como parece. Aún hay mucho que lograr pero ver a Caracas vestida de colores hace que mi corazón se llene de alegría.
ENG
This Sunday I went to a pride for the first time in my country Venezuela and I deeply hugged Paola who was afraid of coming out of the closet, the one who felt alone and judged because she realized that despite her fears it will always be better to live in freedom and that she is more accompanied than ever and that not everything is as it seems. There is still a lot to achieve but seeing Caracas dressed in colors makes my heart fill with joy.