
Since I was a little girl, I loved playing with Smarties (nail polishes).
I remember it like it was yesterday. I was 8 or 9 years old. I had just moved into a new house and started third grade. My aunt used to buy me little nail kits, and I would take them to school to fix the teachers’ nails during recess.
That’s how I began… without knowing that something so innocent and simple would shape my future.
Over time, what started as a hobby became a passion — and from passion, it became purpose.
Today I’m 20, and I’m proud to say I’m a certified Nail Artist. I’ve taken countless trainings, taught my own courses, and built my own client base.
I’ve worked at home, in salons, done house calls. I’ve gone through every phase.
And now I’ve brought together two things I love: nail art and Web3.
I use blockchain platforms to tell my story, connect with others, and even earn income from what I do and teach.
This is how Rox Nails was born — not just as a brand, but as a movement.
Because when you believe in what you do, you don’t just build a career. You build a legacy.
Have you ever turned a hobby into something bigger? Something that changed your life?
💬 Tell me your story in the comments — let’s connect and grow together!
Desde pequeña me encantaba jugar con esmaltes. Me acuerdo como si fuera ayer: tenía unos 8 o 9 años, me acababa de mudar a esta casa y mi tía me traía cositas para uñas. Llevaba los materiales a la escuela y ¡me encantaba arreglarle las manos a las maestras! Sin saberlo, estaba sembrando lo que más tarde se convertiría en mi emprendimiento.
Al principio era un hobby. Pero poco a poco fui tomando más en serio lo que hacía. Me perfeccioné, me capacité, pasé por talleres, cursos y también muchas etapas: trabajé a domicilio, estuve en salones, y ahora tengo un pequeño espacio en mi casa, tipo estudio, donde doy servicio y hasta imparto mis propios cursos de uñas.
Hoy tengo 20 años y puedo decir que Rox Nails no es solo una marca, es parte de mi historia.
Pero no me detuve ahí…
También me enamoré del mundo de las criptomonedas. Web3 me pareció un universo increíble para crecer como emprendedora. Me pregunté:
“¿Y si pudiera unir mis dos pasiones: las uñas y el blockchain?”
Y eso hice.
Hoy, además de hacer uñas, enseño a mujeres a crear su cuenta en Hive, monetizar su contenido, y comenzar a vivir de su talento a través de Web3.
¿Lo más difícil? Mantener la motivación cuando todo se pone difícil. He tenido altibajos. A veces hay días en los que nada sale bien. Pero mi mente siempre me empuja hacia adelante. Amo tanto lo que hago que no me permito rendirme. Y por eso sigo aquí, creciendo y ayudando a otras a crecer.
¿También eres emprendedora y te gustaría aprender a monetizar lo que haces con Web3? Comenta y cuéntame qué haces tú, quizás pueda ayudarte también. 💜