Aunque parezca raro, y ya con mi edad, debo decir sin ningún tipo de vergüenza que nunca había recibido flores. Hace poco recibí las primeras y quedé tan conmovida que necesitaba compartirlo.
Durante muchos años soñé con esta primera vez. Siempre me quedé esperando a ver si había alguien que alguna vez se dignara o le naciera hacerme algún tipo de detalle de esta índole. Por mucho tiempo me sentí triste, pensaba que no merecía nada de esto, pero luego comencé a ver que no era yo, que yo me merecía eso y mucho más, y fue un mantra que empecé a interiorizar poco a poco "Me lo merezco y más".
Todo empezó a cambiar, y aunque por momentos me sentía con carencias por no recibir nada, no era la necesidad que sentía. Iba más allá de recibir las flores, y de hecho no se trata de ellas, o de si son lindas, se trata de que la persona que te las haya dado de verdad quiera hacerlo, así que si alguno de los que alguna vez dijeron haber sentido algo por mí hubieran decidido dar el regalo, lo más probable es que la intención fuera totalmente por obligación y no porque le naciera.
Nunca más las esperé, llegaron a mí de sorpresa, y mi sorpresa fue que al recibirlas no me quedé viéndolas, o detallándolas regodeándome en el regalo, solo tenía ojos para la persona que me las entregó. Fue más que solo flores...
Although it may seem strange, and with my age, I must say without any shame that I had never received flowers before. I recently received my first ones and I was so moved that I needed to share it.
For many years I dreamed of this first time. I was always waiting to see if there was someone who would ever deign to do me some kind of detail of this kind. For a long time I felt sad, I thought I didn't deserve any of this, but then I began to see that it wasn't me, that I deserved this and much more, and it was a mantra that I began to internalize little by little "I deserve it and more".
Everything began to change, and although at times I felt deprived for not receiving anything, it was not the need I felt. It went beyond receiving the flowers, and in fact it is not about them, or if they are pretty, it is about the person who gave them to you really wants to do it, so if any of those who once said they felt something for me had decided to give the gift, most likely the intention was totally out of obligation and not because they were born.
I never expected them again, they came to me as a surprise, and my surprise was that when I received them I didn't stare at them, or detail them gloating over the gift, I only had eyes for the person who gave them to me. It was more than just flowers...
