Hola a todos bienvenidos a mi blog.
El día de hoy me encuentro ante ustedes para comentarles uno de mis mayores disconformidades con la isla en la que vivo: su tamaño. Si bien tiene mil kilómetros cuadrados, es mucho más pequeña de lo que se cree, pues son comunes aquellos encuentros incómodos como: a) encontrarse en el supermercado con esos vecinos que deseamos no ver, o b) o encontrarse con alguna exnovia en el McDonald's más cercano, o c) encontrarse con tu Jefe en la barbería, o peor: d) ir a comprar condones en algún Farmatodo y que tú suegro te pille el carrito de compras.
Si, de paso de que la isla es pequeña, somos pocos, y conforme crecemos nos vamos conociendo, y nos vamos encontrando, a tal punto que uno evita presentarse con el nombre completo para que no sepan que somos primos de fulano, o tuvimos una aventura con fulana.
Lo peor de todo esto es que uno encuentra conocidos cuando uno menos quiere, como si el destino quisiese castigarte poniéndote en el camino a esa persona que claramente no querés ver, tal como me ocurrió a mi el día de ayer, encontrandome con mi mamá en la playa.
Claramente es el destino que quiere burlarse de nosotros, pues mi mamá se encontraba fuera de la isla, y de paso nunca en mi vida había venido a esta playa, y allí nos encontramos. Fue súper incómodo para todos, yo estaba de paseo con mis mejores amigas y escuché un "ese es mi hijo?", fue tan incómodo que todos nos fuimos del lugar para no tener que vernos la cara.
Si, vivir en una isla es muy bonito, hasta que algún día no quieres ver a nadie y el destino te hace ver a todo el mundo jajaja. Les recomiendo siempre andar en modo incógnito cuando vengan.
Muchas gracias por leer y hasta la próxima.
Hello everyone, welcome to my blog.
Today I am here to talk to you about one of my biggest complaints about the island where I live: its size. Although it covers a thousand square kilometres, it is much smaller than people think, as awkward encounters are common, such as: a) running into those neighbours we wish we didn't see at the supermarket, or b) bumping into an ex-girlfriend at the nearest McDonald's, or c) running into your boss at the barber shop, or worse: d) going to buy condoms at a Farmatodo and having your father-in-law catch you with the shopping trolley.
Yes, not only is the island small, but there are few of us, and as we grow up, we get to know each other and run into each other so often that we avoid introducing ourselves with our full names so that people don't know that we are cousins of so-and-so, or that we had an affair with so-and-so.
The worst part of all this is that you run into acquaintances when you least want to, as if fate wanted to punish you by putting that person you clearly don't want to see in your path, as happened to me yesterday when I ran into my mum at the beach.
Clearly, fate wants to make fun of us, because my mum was off the island, and she had never been to this beach in her life, and there we were. It was super awkward for everyone. I was out with my best friends and I heard, "Is that my son?" It was so awkward that we all left so we wouldn't have to see each other's faces.
Yes, living on an island is very nice, until one day you don't want to see anyone and fate makes you see everyone, ha ha ha. I recommend always going incognito when you come here.
Thank you very much for reading, and see you next time.