Hola para todos, espero que se encuentren muy bien.
Una de estas hermosas tardes de julio me reuní con mis padres en un pequeño local para conversar un rato y pasar un tiempo juntos, ya que hacía algunos días que no nos veíamos. El lugar estaba tranquilo y con pocas personas, y eso me gustó, ya que teníamos el espacio casi para nosotros.
Pedimos algo de merienda, un cafecito y unos dulces que nos encantan, y comenzamos a ponernos al día. Siempre es lindo escuchar a mis padres hablar de sus cosas, de anécdotas del pasado o simplemente reírnos juntos de cualquier tontería. Momentos así, aunque simples, son los que más se valoran con el tiempo.
Esa tarde me hizo pensar en lo importante que es hacer pausas y dedicar tiempo a quienes amamos. A veces el trabajo o las rutinas diarias nos roban espacio para lo esencial, y sin darnos cuenta, pasan los días. Por eso decidí guardar esa tarde como un recuerdo bonito, uno de esos que se atesoran en el corazón.
Hello everyone, I hope you're all doing well.
One of these beautiful July afternoons, I met my parents at a small place to chat and spend some time together, as we hadn't seen each other in a few days. The place was quiet and uncrowded, and I liked that, since we had the space almost to ourselves.
We ordered a snack, a coffee, and some sweets we love, and we started catching up. It's always nice to hear my parents talk about their things, anecdotes from the past, or just laugh together at silly things. Moments like these, although simple, are the ones we value most over time.
That afternoon made me think about how important it is to take breaks and spend time with those we love. Sometimes work or daily routines take away time for the essentials, and without realizing it, the days pass. That's why I decided to save that afternoon as a beautiful memory, one of those that cherish in the heart.