Compasión por el prójimo [ESP-ENG]

Les narraré algo que le paso a mi familia cuando mi padre falleció.

Una vez que trajeron el cuerpo para velarlo en la casa —eso a petición de mi padre—, ya que él en una oportunidad regresaba de velar a un amigo y comentó el sentir mucha tristeza porque las personas que se encontraban allí no honraban el cuerpo del difunto, sino que parecía una fiesta, había botellas de ron y hasta con un borracho se tropezó.

Sin duda alguna hay momento para todo, hay que respetar el dolor ajeno. Y si es el familiar que no siente a su deudo, pues que busque otro lugar, ya que es muy probable que algún vecino sienta más esa muerte que el propio familiar, por ende hay que aprender a respetar.

Entonces, prosiguiendo con el velorio de mi amado padre, un joven vecino que vivía contiguo a la casa, el cual no tenía mucho tiempo viviendo en el barrio, colocó música que se escuchó hasta en la luna. Cuando íbamos a rezar el rosario se le solicitó que por favor bajara el volumen, por supuesto a regañadientes acepto.

Años después, pasado el tiempo, que es implacable y nos muestra que en algún momento la brújula puede cambiar de dirección y el norte puede apuntar hacia las personas, ya que la vida es un espejo y dependiendo de nuestro actuar, en algún momento tocara. Falleció el padre de ese vecino, en esa oportunidad recordaba que una vecina fue a la casa y le dijo a mi madre:«Dorys, si fuera yo le pondría el equipo de sonido a todo volumen para qué tomé de su propio chocolate».

A lo que mi madre respondió:«Nosotros no vamos a modificar nuestra forma de ser por el hecho de que a él no le hayan inculcado valores de compasión hacia el prójimo. Hay que respetar el duelo de los vecinos».

Tiempo después el joven le pidió disculpas a mi madre.

I will tell you about something that happened to my family when my father passed away.

Once they brought the body to watch over it in the house -that was at my father's request-, since he was returning from watching over a friend and he commented that he felt very sad because the people who were there did not honor the body of the deceased, but it seemed like a party, there were rum bottles and he even bumped into a drunk.

Undoubtedly there is a time for everything, we must respect the pain of others. And if it is the family member who does not feel his relative's pain, then he should look for another place, since it is very likely that a neighbor will feel the death more than the relative himself, so we must learn to respect.

Then, continuing with the wake of my beloved father, a young neighbor who lived next door to the house, who had not lived in the neighborhood for long, played music that could be heard even on the moon. When we were about to pray the rosary he was asked to please turn down the volume, of course he reluctantly agreed.

Years later, time passed, which is relentless and shows us that at some point the compass can change direction and the north can point towards people, since life is a mirror and depending on our actions, at some point it will play. The father of that neighbor passed away, at that time I remembered that a neighbor went to the house and told my mother: “Dorys, if it were me I would put the stereo at full volume so that I drank his own chocolate”.

To which my mother replied: “We are not going to change our way of being because he has not been taught the values of compassion towards others. We have to respect our neighbors' grief.

Some time later the young man apologized to my mother.