Cuando estuve viendo Teoría de la Comunicación nos hablaban de los 11 Principios de la Propaganda Nazi, algo que nos diría como una influencia a través de un esteriotipado y muy efectivo patrón en el manejo de la información, podría hacer que un pensamiento (o filosofía) se convirtiera en una verdad absoluta.

Revisando el tema (y muchos más) y profundizando un poco, me di cuenta que uno a uno hemos sido víctimas de esas formas de “persuasión”, a fin de cuentas vemos lo que queremos (o creemos) que queremos ver y somos parte del absolutismo en muchas ocasiones.

¿Somos títeres de un sistema? No lo sé… Sin embargo, estoy claro que es importante nutrir nuestro universo para forjar un criterio firme y fundamentado acerca de todo lo que nos rodea.

No leo noticias de sucesos, no me gusta, no me nutre y si les soy sincera más allá de lo académico no es de mi interés, suena cruel pero no podemos cambiar lo que sucede en el mundo, así que preocuparnos de más por cosas que en muchos casos son irreversibles, para mí, resulta asunto perdido.

Mi realidad es lo que yo quiero que sea, así que evito de hacer eco de lo que no siento me represente, y es difícil porque cuando vas en contra de las masas se instaura un sentimiento de incertidumbre, en los 11 principios lo hablan, el mundo te hace creer que estas mal solo porque no piensas igual y bueno…

Sin embargo, no siempre fui así y estoy muy clara que dentro de mi hay mucho que depurar, y es que adaptarse a pensamientos que han sido parte de tu circulo cercano no es algo tan fácil de dejar.

Por ejemplo, en mi país es sencillo escuchar una buena cantidad de personas que digan “Venezuela se arregló”, un absurdo para la otra cara de la moneda, pero llega un punto en que los argumentos suenas válidos y a veces muchos queremos creer algo, para poder construir algo más.

Ojo no soy participe de esa frase, pero a quien me pregunte tampoco le responderé como otra buena parte del país: “No se arregló, ni lo hará” o los optimistas “la gente resuelve”. Porque prefiero pensar como Génesis, y Génesis dice: “Depende de a quien y bajo que condiciones le preguntes”, lo cierto es que de eso no se trata este post, pero es un ejemplo para que me entiendan.

Mi criterio sigue forjándose, nutriéndose y en metamorfosis diaria, por más que quiera mantenerlo alejado de las masas, estas influirán de la manera que puedan, pero "De los astutos es el mundo" y si comienzo a filtrar lo que consumo seguro puedo disminuir el impacto.

Sinceramente aquí no se trata de quien esta bien o mal, quien tiene la razón o no, pero si algo he aprendido es que aunque no podemos saberlo todo, podemos forjarnos nuestra opinión bajo la razón, la coherencia y la cordura, con un proceso de análisis que implica la comprensión completa desde distintos puntos, y con un enfoque que debe estar puesto en lo que nos sirve o no.

When I was studying Communication Theory, we learned about the 11 Principles of Nazi Propaganda, which showed us how stereotyping and a very effective pattern of information management could influence people and turn a thought (or philosophy) into an absolute truth.

Reviewing the topic (and many others) and delving a little deeper, I realized that we have all been victims of these forms of “persuasion.” Ultimately, we see what we want (or believe) we want to see, and we are often part of absolutism.

Are we puppets of a system? I don't know... However, I am clear that it is important to nurture our universe in order to forge a firm and well-founded opinion about everything around us.

I don't read the news, I don't like it, it doesn't nourish me, and to be honest, beyond the academic, it's not of interest to me. It sounds cruel, but we can't change what happens in the world, so worrying too much about things that in many cases are irreversible is, for me, a lost cause.

My reality is what I want it to be, so I avoid echoing what I don't feel represents me, and it's difficult because when you go against the masses, a feeling of uncertainty sets in. The 11 principles talk about this: the world makes you believe that you're wrong just because you don't think the same way, and well...

However, I wasn't always like this, and I am very clear that there is a lot to refine within myself, because adapting to thoughts that have been part of your close circle is not something that is easy to let go of.

For example, in my country, it's easy to hear a lot of people say, “Venezuela is fixed,” which is absurd from the other side of the coin, but there comes a point where the arguments sound valid, and sometimes many of us want to believe something in order to build something else.

Mind you, I don't subscribe to that phrase, but when someone asks me, I won't respond like a good part of the country: “It hasn't been fixed, nor will it be” or the optimists “people will figure it out.” Because I prefer to think like Genesis, and Genesis says, “It depends on who you ask and under what conditions.” The truth is that this post is not about that, but it is an example so that you can understand me.

My criteria continue to be forged, nurtured, and undergo daily metamorphosis. No matter how much I want to keep it away from the masses, they will influence it in whatever way they can, but “the world belongs to the cunning,” and if I start to filter what I consume, I can surely lessen the impact.

Honestly, this is not about who is right or wrong, who is correct or not, but if I have learned anything, it is that although we cannot know everything, we can form our opinion based on reason, consistency, and common sense, with a process of analysis that involves complete understanding from different points of view, and with a focus that should be on what works for us or not.