Hablar de almas gemelas, resulta ser normal desde tiempos inmemoriales y se atribuye al hecho de que existen personas que están destinadas a estar juntos y desarrollar su vida en pareja. Aunque resulta poco creíble, pienso que existen hilos invisibles que nos permiten perseguir nuestro propósito y en medio de ese recorrido siempre estarán presentes las relaciones interpersonales, la pregunta es ¿Forma parte del destino? O ¿Alguien controla nuestras vidas?
Ahora, no quisiera centrar este escrito en mi opinión personal, de manera que me he dado a la tarea de preguntar a ciertas personas y me he encontrado con la sorpresa que algunos dicen que es un mito, otros creen que es un destino escrito antes de nuestro nacimiento.
De manera que no me queda de otra que asumir mi propia verdad, así que allí les va. A modo personal pienso que, en algún rincón del mundo, hay alguien cuya alma late en la misma frecuencia que la nuestra, alguien que nos completa sin siquiera intentarlo.
En este sentido, me gustaría extender mi punto de vista a través de la historia de Mateo y Lucía. Ellos, aunque no los sabían, su historia, pero sobre todo sus caminos estaban entrelazados mucho antes de que se conocieran.
Crecieron en el mismo pueblo, con vidas completamente separadas y aunque a él le costaba expresar sus sentimientos en la juventud, siempre fue un joven muy sentimental y soñador. Por su parte, ella era mucho más social, amaba escribir cartas y ampliar su diario con las experiencias del día a día.
Podría decir que, sin conocerse, ya compartían puntos es común: encontrar a alguien con quien el silencio no fuera incómodo, alguien que hiciera que cada día tuviera sentido. Sin saberlo, ambos hablaban el mismo idioma del alma.
Un día su amigo en común, el destino, decidió jugar sus cartas. Lucía, llega a la secundaria donde estudiaba Mateo, desconocida, entró a la cafetería para refugiarse de la lluvia. Tomó su café, se sentó junto a la ventana y, al acomodarse en la mesa, encontró una servilleta con una frase que la estremeció: “Si estás leyendo esto, es porque nuestras almas ya se encontraron antes.” Sintió un escalofrío recorrer su espalda.
La letra era clara, decidida, pero llena de incertidumbre, como si quien la hubiera escrito también estuviera buscando respuestas. Ella, sin pensarlo guardo la servilleta en su cuaderno y decidió volver a sus clases.
Aunque no sabía quién escribió aquellas pocas palabras, para ella fueron muy significativas y no podía ser una casualidad. Los días, semanas y meses pasaron, Lucia conoció a Mateo, pues cursaban clases juntos, la amistad no se hizo esperar.
Fuente: Pexel
Lo interesante de todos esto, es que ellos no comprendieron lo que su amigo el destino estaba haciendo, fue tan profunda su amistad que ella, termino convirtiéndose en su confidente y él se centró en valorar esa amistad y en usar a Lucia como el puente para llegar a la chica que le gustaba en realidad.
Y aunque logro su cometido, pudo darse cuenta que sus ojos se habían fiado en la persona equivocada, que la mujer con la que había soñado estaba más cerca de lo que había pensado, y sin dudarlo fue a buscarla, al encontrarla, la vio muy solitaria, se acercó con cuidado y allí estaba, leyendo aquellas pocas palabras que él había escrito en esa servilleta.
En ese momento no hubo dudas. No fue amor a primera vista, sino algo más profundo. Una sensación de hogar, como si se hubieran reconocido de otras vidas, de otros tiempos. Cuando ellos hablaban, el mundo se desvanecía a su alrededor. No había máscaras, no había miedo. Solo eran ellos, dos almas que finalmente se habían encontrado en medio del camino.
¿Destino o casualidad, tu qué piensas? A mi entender, Almas gemelas no significa perfección, ni que todo será fácil. Significa encontrar a alguien que entienda tus sombras y aun así elija quedarse para iluminar tu camino. Es saber que, pase lo que pase, siempre habrá un rincón en el corazón donde esa persona pertenecerá para siempre.
El final de la historia, es incierto, aunque puedo decirte que aun con más de 24 años conociéndose comparten tres aspectos en común. ¿Estarán juntos? no lo sé, quizás si o tal vez no, ese final solo tú lo puedes escribir amigo lector. Lo que si deseo destacar es que, en el fondo, todos somos cartas sin destino, servilletas con palabras al viento, esperando que alguien las lea y entienda que han sido escritas para ellos.
ENGLISH VERSION
Talking about soul mates has been normal since time immemorial and is attributed to the fact that there are people who are destined to be together and develop their lives as a couple. Although it is not very credible, I think there are invisible threads that allow us to pursue our purpose and in the middle of that journey will always be present interpersonal relationships, the question is: Is it part of destiny? Or is someone controlling our lives?
Now, I do not want to focus this writing on my personal opinion, so I have given myself the task of asking certain people and I have found to my surprise that some say it is a myth, others believe it is a destiny written before our birth.
So I have no choice but to assume my own truth, so here goes. On a personal note, I think that, somewhere in the world, there is someone whose soul beats on the same frequency as ours, someone who completes us without even trying.
In this sense, I would like to extend my point of view through the story of Mateo and Lucia. They, although they did not know it, their history, but above all their paths were intertwined long before they met.
They grew up in the same town, with completely separate lives and although he found it difficult to express his feelings in his youth, he was always a very sentimental and dreamy young man. For her part, she was much more social, loved writing letters and expanding her diary with day-to-day experiences.
I could say that, without knowing each other, they already shared common ground: to find someone with whom silence would not be uncomfortable, someone who would make every day meaningful. Without knowing it, they both spoke the same language of the soul.
One day their common friend, fate, decided to play its cards. Lucia, arriving at the high school where Mateo was studying, unknown, entered the cafeteria to take shelter from the rain. She took her coffee, sat by the window and, as she settled at the table, found a napkin with a sentence that shook her: “If you are reading this, it is because our souls have met before.” She felt a shiver run down her spine.
The handwriting was clear, decisive, but full of uncertainty, as if whoever had written it was also looking for answers. Without thinking, she put the napkin in her notebook and decided to return to her classes.
Although she did not know who wrote those few words, for her they were very meaningful and could not be a coincidence. The days, weeks and months passed, Lucia met Mateo, as they were taking classes together, the friendship was not long in coming.
Source: Pexel
The interesting thing about all this is that they didn't understand what their friend destiny was doing, their friendship was so deep that she ended up becoming his confidant and he focused on valuing that friendship and using Lucia as the bridge to get to the girl he really liked.
And although he achieved his goal, he realized that his eyes had trusted the wrong person, that the woman he had dreamed of was closer than he had thought, and without hesitation he went to look for her, when he found her, he saw her very lonely, he approached her carefully and there she was, reading those few words he had written on that napkin.
At that moment there was no doubt. It was not love at first sight, but something deeper. A sense of home, as if they had recognized each other from other lives, from other times. When they spoke, the world faded around them. There were no masks, no fear. It was just them, two souls who had finally met in the middle of the road.
Fate or coincidence, what do you think? As I understand it, Soulmates does not mean perfection, nor that everything will be easy. It means finding someone who understands your shadows and still chooses to stay to light your way. It means knowing that, no matter what happens, there will always be a corner in your heart where that person will belong forever.
The end of the story is uncertain, although I can tell you that even with more than 24 years of knowing each other they share three aspects in common. Will they be together? I don't know, maybe yes or maybe no, only you can write that ending, my friend reader. What I do want to emphasize is that, deep down, we are all letters without destination, napkins with words in the wind, waiting for someone to read them and understand that they have been written for them.
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