Saludos Comunidad de EmpowerTalent! Me presento, soy Mireya y este es mi primer post en esta Comunidad que recién descubro. Me gustó la propuesta sobre las expectativas porque me resulta una invitación a hilar entre esos hilos invisibles que tejen nuestra vida a través de aquello que esperamos… ¿O quién no tiene o ha tenido expectativas alguna vez?
Al igual que las emociones creo que no hay expectativas buenas ni malas en sí mismas, pero sin dudas influyen mucho en el rumbo de nuestras experiencias, pueden impulsar positivamente nuestras acciones o decisiones, o también, llevarnos por un camino de piedras y hasta de sufrimiento.
¿Cuánto hemos dejado pasar por ellas?
Leyendo la invitación: Encuentro de Talentos: Las expectativas y haciéndome esta pregunta me doy cuenta, de que cuando somos jóvenes uno tiende a cargarse de expectativas que pueden llegar a pesar mucho sobre nuestros hombros. Con ese ímpetu de la juventud esperamos que la vida sea de una manera particular, que las personas actúen según nuestro guion, que los sueños se cumplan en el tiempo que marcamos y como lo planificamos. Y cuando no sucede, viene la frustración a darnos su estocada!
Con los años vamos entendiendo que las cosas no son así, o al menos toca ir soltando muchas de esas expectativas para no hacer mella en las relaciones. Como madre puedo verlo claramente ahora, no habían nacido mis hijas y ya tenía un montón de expectativas sobre ellas, escribiendo esto me vino el recuerdo de haberle dicho a una de mis hijas que no podía estudiar una carrera técnica porque ella debía ser licenciada. Con los años se convirtió en abogada, sé que ama su profesión y le ha ido muy bien, sin embargo, espero no haber frustrado algún sueño por ello, ya que no puedo volver el tiempo atrás.
A veces albergamos expectativas sobre otros con la bandera de “protección”, creyendo que deseamos lo mejor y que tal vez nuestras decisiones puedan ser más acertadas, puede sonar arrogante, pero reconozco que era la forma en la que pensaba hace mucho tiempo atrás, entonces vamos modelando a esas personitas que tenemos bajo nuestro cargo y cuidado y quizás esas expectativas crucen esa línea delgada que te lleva al control.
¿Las expectativas me han limitado o me han elevado?
Esta es una gran pregunta! Creo que, al principio de mi vida, mis expectativas me limitaron en muchas ocasiones. Me hicieron dudar, me hicieron esperar el momento "perfecto" que nunca llegaba, o me llevaron a aferrarme a situaciones que ya no me servían y como les decía, mirando mi vida en retrospectiva, tal vez me hicieron ser demasiado controladora con mis hijas.
Por empeñarme en un resultado o cumplir una expectativa pasé más de un mal rato, y tuve que aprender a no ser tan exigente, quizás esto es parte de la sabiduría que regala la edad, aprender a usar las expectativas como un impulso propio. Ahora, mis expectativas son más una especie de guía que me impulsa hacia adelante, pero no un mapa rígido a seguir.
Por ello creo que las expectativas no son buenas ni malas, más bien considero que son parte de nuestra aventura de vivir, creo que resultaría muy difícil o tal vez aburrido vivir sin ellas, pero nos corresponde a nosotros aprender a tener un buen enfoque para que no incidan en nosotros y nuestro entorno de forma negativa.
¡Gracias, Empowertalent, por invitarnos a esta reflexión tan valiosa!
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