Hay oportunidades en las que suelo caer un poco mal, supongo, porque es que hay cosas que para mi son muy evidentes, son obvias, fáciles de entender, y para otros no lo es tanto. Sé que cada uno tiene su nivel de entendimiento, y que a medida que estudiamos, si avanzamos en nivel académico lo más lógico es que nuestra capacidad de compresión también aumente, por lo tanto, lo que para uno parece muy fácil de entender para otros no es tan así.
Me ha pasado en algunas oportunidades que pueden las personas asumir que les digo las cosas de manera tal que me esté burlando de ellos, pero no es así, no, para nada. Sin embargo, puedo entender que pudiera verse de esa manera. Me ha pasado en varias oportunidades eso, que sin querer pueda incluso hacer que alguien se ofenda. Luego me corresponde hacerle ver que no ha sido esa la intención, y bajar el nivel de complejidad lo que explico.
Pasa que a medida que uno avanza en estudios puede de alguna manera perder esa capacidad de ver que es lo que las personas habitualmente manejan de un tema en particular, esa etapa que puede que ya uno haya pasado desde hace rato.

Es por eso que considero que a veces eso de explicar implica manejar no sólo la información del tema que vas a explicar sino la capacidad de entender y asumir que la persona o personas a quienes explicas no están en la obligación de manejar el mismo nivel de información que tu dominas.
Por eso es que aún cuando existan millones de profesores y maestros, la realidad es que no todos se hacen entender de la mejor manera. Y es muy probable que por esa razón algunos sólo asumen una actitud un tanto arrogante ante el hecho de educar.
