¡Hola a todos mis lectores! ¿Cómo se encuentran? Espero que todo esté yendo genial para ustedes.

El día de hoy quiero tocar un tema que he visto en experiencias personales, la cual no nos damos cuenta de la repercusión que pueden tener nuestras palabras en un tercero; me refiero a las críticas… ¿Por qué es tan sencillo criticar? ¿Por qué a veces no sólo nos callamos y dejamos a los demás ser? Sé que muchos podrían decir “yo jamás he criticado a nadie”, pero vamos, somos seres humanos y erramos, eso no está mal, el hecho es cuando ya seguimos realizando esas críticas para lastimar a alguien constantemente. Se dice que ese tipo de palabras hirientes son inseguridades que nosotros mismos llevamos, y por ende buscamos dañar de la misma manera al otro. Todos los seres humanos por naturaleza somos seres sociales que se relacionan entre sí, por lo cual podemos terminar de cualquiera de los dos bandos, siendo el blanco de crueles críticas por cualquier acto que realices, o siendo parte de crueles palabras que al final no te es tu problema porque sencillamente no es tu vida, al contrario dejan mucho por ver de cómo eres como persona.

Enfocándome directamente en la parte de esa persona que sólo busca destruir a otra, suelen tener diversas razones del por qué le es tan placentero realizar aquello, más sin embargo nada justifica el querer sentirse superior, o dominante de alguien sólo por burlas e incluso falsedades. ¿Qué lleva a una persona a ser así? Puede ser venganza, o sólo por querer encajar en algún grupo social, sintiéndose capaz de humillar a alguien, y de esa manera disminuir ante la mirada de los demás sus propios defectos, también buscan es ser el centro de atención, llegando a conseguir tantos seguidores que de igual manera caen en ese ciclo de ocultar quienes son.

Muchos a lo largo de nuestras vidas hemos llegado a esos puntos, incluso criticar de una manera en la que no sea tan “cruel”, pero el impacto que hace en la otra persona es el mismo. Antes de pensar en opinar sobre la apariencia de alguien o de sus actitudes, debemos mirarnos en un espejo y pensar, qué haríamos nosotros en ese caso, la idea no es alimentar las inseguridades, estoy segura que cómo personas podemos valer muchísimo más, y no es necesario divulgar los fallos ajenos, porque el mundo da demasiadas vueltas y no sabemos en qué momento podemos pasar por la misma situación y ahí es cuando podríamos vivir la verdadera idea de cuánto duele ser visto con crítica destructiva; debemos aprender a moderar nuestras palabras para alguien que es el punto de constantes palabras hirientes, por ello se habla de la crítica constructiva, no es lo mismo dar una mano de ayuda en momentos de oscuridad, que lanzar a alguien a humillaciones, por ello nosotros al ser un agente de cambio, podemos lograr muchas cosas, como el cese de estas acciones, e incluso ayudar a la seguridad de alguien más, lastimosamente son cuestiones más comunes de lo que podríamos pensar, en tu trabajo, universidad, escuela e incluso en el hogar.

No somos perfectos, no estamos obligados a agradarles a todos, más no por eso tenemos que hacerlo notar y ser personas miserables contigo mismo, y con otros, es momento de abrir los ojos y hacer la diferencia, es muy sencillo quejarnos de por qué lo hacen, pero… ¿Qué estamos haciendo nosotros por ello? Es necesario que dejemos de criticar, y busquemos métodos de ayuda para las personas que necesitan, incluso un apoyo para que se desahoguen a veces es el punto de partida para dejar de lado esos miedos en alguien, y que busque brillar con aquella luz que intentaron opacar, deseo lo mejor para quién pasa algo así, sé que lograrás salir adelante y demostrar lo valiosa y exitosa persona que eres.

¡Muchas gracias por leerme! Espero que mis palabras nos hagan darnos cuenta de la realidad en la que vivimos, que mi aporte sea un pequeño granito de arena para buscar mejorar la sociedad en la que vivimos.

¡Excelente inicio de semana!