
Hola, mis lectores, espero que se encuentren bien, y ante todo estén teniendo una semana exitosa.
Hoy quise hablar de un tema, que aunque poco se menciona, es mucho más común de lo que creemos. Siempre a lo largo de nuestras vidas hay personas que nos apoyan, y nos animan a salir adelante en nuestros propósitos, aquellos que se alegran de nuestros triunfos y siempre sonríen cuando somos felices, pero también existen aquellas que buscan desmeritar tus logros, haciéndolos inferiores, o incluso llegando a burlarse de ellos; también están aquellos que buscan bloquear tus pasos a las metas que deseas lograr, diciendo cosas para atemorizarte y no te arriesgues. Este tipo de personas pueden ser amistades, compañeros, familiares, incluso nuestros propios padres, cuando no creen en nosotros; y no es algo sencillo, a nadie le apetece seguir adelante cuando nadie cree en ti, aunque estamos dejando de lado que nosotros somos nuestra más importante motivación.

A estas personas que sólo buscan ser un obstáculos hay que sacarlas de inmediato de nuestras vidas, por qué tenemos que soportar que siempre nos vean de una manera negativa e inferior a sus logros, nada de eso, cada quién tiene derecho a cumplir los sueños que deseen, de cumplir sus metas y ser exitoso, sin embargo algo más importante es sentirte feliz y pleno por lo que haces, porque eso te llena, y te motiva a seguir adelante. Es tan satisfactorio el poder demostrar lo valiente que eres por seguir adelante aunque los que creías importantes para ti te daban la espalda, y que de esa manera se den cuenta de sus erradas palabras; es muy sencillo para nosotros criticar algo, por ello debemos tener mucho cuidado en cómo lo decimos, pues no nos consta qué tan importante sea para la otra persona y cuánto pueden lastimarle nuestras palabras. Seamos agentes de cambio para apoyar sinceramente a quienes queremos, que no importan lo que tengan como metas o sueños, ahí estaremos nosotros para brindarle nuestro apoyo y verlos triunfar.

Espero que mi post haya sido de su agrado, y que de alguna manera los que son padres también apoyen a sus hijos, que por más descabellado que pueda ser o sonar, están confiando en ustedes para contar sus sueños, no corten sus alas, al contrario ayudémoslos a volar. Son su entorno más seguro. Es experiencia propia.